/ miércoles 9 de septiembre de 2020

Crónica del Poder | Pobreza y desigualdad, caras de la crisis

Como miembro de la Conferencia Nacional de Gobernadores, desde el jueves anterior Alejandro Tello abandonó la moderación y advirtió una ruptura, porque no hay el diálogo para que Estados y la Presidencia negocien, un comportamiento de alejamiento de los gobernadores con el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la última reunión celebrada el 19 de agosto en San Luis Potosí, conducida por Juan Manuel Carreras y donde los mandatarios llevaron a la mesa los tres temas fundamentales, educación, salud y economía, "los cuales no fueron atendidos satisfactoriamente por el Presidente."

Desde esos momentos potosinos, Tello no le vio futuro a la Conago; y en efecto, el lunes se registró la fracturación de la Conferencia con la salida de 10 gobernadores, Javier Corral, de Chihuahua; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Jaime Rodríguez, de Nuevo León; José Rosas Aispuro, de Durango; Silvano Aureoles, de Michoacán; Nacho Peralta, de Colima; Enrique Alfaro, de Jalisco; Martín Orozco, de Aguascalientes; y Diego Sinhué Rodríguez, de Guanajuato, una decisión que divide y que seguramente López Obrador celebra.

Muy seguramente, Tello coincide con las razones y argumentos que esgrimen sus colegas, tan es así que sobre esa reunión en San Luis Potosí, admitió que luego de horas y horas de negociación y de posibles acuerdos, cuando fue el turno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de dar respuesta a las demandas, simplemente no se llegó a nada, se mostró la indiferencia. Los gobernadores salieron más decepcionados, porque es una realidad, que como Zacatecas, hoy los estados no tienen recursos para obras, para hacer acciones que la ciudadanía les reclama. En otras palabras, consideran que no hay comunicación real con el gobierno de la República, es pura simulación.

La división de los gobernadores no tiene ruta de solución y sólo asumen una postura de dignidad federalista, cuando ya el Presidente había advertido que no habrá más recursos a los estados que las participaciones que les son entregadas puntualmente, y si los hay, se les quitarán a unos para darlo a otros. Como sea pues, los cierres fiscales 2020 serán ilustrados por tremendas limitaciones y carencias, un claro anticipo a la crisis que adelantaron el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera y el secretario de Finanzas, Jorge Miranda, que viene lo peor para 2021, las crisis sanitaria, económica y de inseguridad devastaran presupuestos en pleno año electoral y sobrevendrá la austeridad franciscana, "en lugar de zapatos o tenis solo habrá para comprar huaraches."

El informe del Gobernador ayer

Vuelve a pintar esos dramáticos cuadros, Zacatecas no tendrá recursos para atender las prioridades ni a los grupos vulnerables y mucho menos para fortalecer la estrategia electoral de su partido y los aliados; en cambio, del gobierno federal continuará la derrama económica, como ya lo ostentan municipio por municipio, distrito por distrito. Miles de zacatecanos se sumarán a los que ya viven al día como en la lotería, en pobreza extrema; pero el Gobierno estatal que hoy inicia la última etapa hará todos los esfuerzos para evitar el colapso e impedir la parálisis económica y productiva, una experiencia que puede ser verdaderamente traumática y con repercusiones negativas para la población. Y como siempre, Tello no pierde la esperanza de que López Obrador reoriente apoyos al estado.


Como miembro de la Conferencia Nacional de Gobernadores, desde el jueves anterior Alejandro Tello abandonó la moderación y advirtió una ruptura, porque no hay el diálogo para que Estados y la Presidencia negocien, un comportamiento de alejamiento de los gobernadores con el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la última reunión celebrada el 19 de agosto en San Luis Potosí, conducida por Juan Manuel Carreras y donde los mandatarios llevaron a la mesa los tres temas fundamentales, educación, salud y economía, "los cuales no fueron atendidos satisfactoriamente por el Presidente."

Desde esos momentos potosinos, Tello no le vio futuro a la Conago; y en efecto, el lunes se registró la fracturación de la Conferencia con la salida de 10 gobernadores, Javier Corral, de Chihuahua; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Jaime Rodríguez, de Nuevo León; José Rosas Aispuro, de Durango; Silvano Aureoles, de Michoacán; Nacho Peralta, de Colima; Enrique Alfaro, de Jalisco; Martín Orozco, de Aguascalientes; y Diego Sinhué Rodríguez, de Guanajuato, una decisión que divide y que seguramente López Obrador celebra.

Muy seguramente, Tello coincide con las razones y argumentos que esgrimen sus colegas, tan es así que sobre esa reunión en San Luis Potosí, admitió que luego de horas y horas de negociación y de posibles acuerdos, cuando fue el turno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de dar respuesta a las demandas, simplemente no se llegó a nada, se mostró la indiferencia. Los gobernadores salieron más decepcionados, porque es una realidad, que como Zacatecas, hoy los estados no tienen recursos para obras, para hacer acciones que la ciudadanía les reclama. En otras palabras, consideran que no hay comunicación real con el gobierno de la República, es pura simulación.

La división de los gobernadores no tiene ruta de solución y sólo asumen una postura de dignidad federalista, cuando ya el Presidente había advertido que no habrá más recursos a los estados que las participaciones que les son entregadas puntualmente, y si los hay, se les quitarán a unos para darlo a otros. Como sea pues, los cierres fiscales 2020 serán ilustrados por tremendas limitaciones y carencias, un claro anticipo a la crisis que adelantaron el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera y el secretario de Finanzas, Jorge Miranda, que viene lo peor para 2021, las crisis sanitaria, económica y de inseguridad devastaran presupuestos en pleno año electoral y sobrevendrá la austeridad franciscana, "en lugar de zapatos o tenis solo habrá para comprar huaraches."

El informe del Gobernador ayer

Vuelve a pintar esos dramáticos cuadros, Zacatecas no tendrá recursos para atender las prioridades ni a los grupos vulnerables y mucho menos para fortalecer la estrategia electoral de su partido y los aliados; en cambio, del gobierno federal continuará la derrama económica, como ya lo ostentan municipio por municipio, distrito por distrito. Miles de zacatecanos se sumarán a los que ya viven al día como en la lotería, en pobreza extrema; pero el Gobierno estatal que hoy inicia la última etapa hará todos los esfuerzos para evitar el colapso e impedir la parálisis económica y productiva, una experiencia que puede ser verdaderamente traumática y con repercusiones negativas para la población. Y como siempre, Tello no pierde la esperanza de que López Obrador reoriente apoyos al estado.