En el medio tiempo del segundo sexenio monrealista y en un escenario de aparente normalidad democrática, ya tomaron posesión los 58 ayuntamientos y sus presidentes municipales e innegablemente se constata un enrarecimiento político interno entre los partidos en el poder que no han ponderado las graves derrotas en el corredor electoral desde Fresnillo a Guadalupe y han preferido descalificar para matizar su insisten confusión con el gobierno federal y estatal, actitud que solo esteriliza el debate acerca de sus perspectivas de continuidad en 2027 y exhiben una persistente prefiguración de nombres y figuras que pueden ser actores y protagonistas en esa batalla electoral que viene.
El desenlace final en Zacatecas Capital que potencialmente consolida a Miguel Ángel Varela Pinedo en la Presidencia Municipal de la cabecera distrital federal tercera, electoralmente en manos de Ulíses Mejía Haro, el más joven delfín de Claudia Sheinbaum Pardo en Zacatecas, ambos coincidentes en haber enfrentado procesos legales, recordemos que Alfredo Femat Bañuelos, a petición de la Presidenta Electa, debió renunciar a la candidatura a diputado federal que ya ejercía en campaña, para ceder el paso al ex alcalde de Zacatecas, que paradójicamente fue electo diputado federal con los votos del comisionado nacional del Partido del Trabajo con su nombre en las boleta.
Por este primer escenario de complejidad política para Morena y el Verde Ecologista, en lugar de descalificar y de plano señalar la inexistencia de oposición en Zacatecas, Rubén Flores Márquez, el consejero estatal morenista que se asume dirigente del Partido Morena, debe enfocar sus acciones, ahora si que opositoras, en Fresnillo y en Jerez, donde sufrieron dolorosas derrotas, con el PRI en el Mineral, ahora bajo mandato de Javier Torres Rodriguez y con el PRD en la tierra de López Velarde, donde curiosamente, el panista José Manuel Viramontes Rodarte, "Pepe Pasteles" impuso como candidato al perredista Rodrigo Ureño Bañuelos, logró la victoria y ya tomó posesión.
Pero no solo las debilitadas fuerzas morenistas deben cuidar sus estratégica rutas preelectorales en Fresnillo, Zacatecas Capital y Jerez e incluso en Guadalupe, porque son los enclaves más poderosos en votos de todo el estado, sino que al mismo tiempo tienen que defender a su gobernador David Monreal Ávila, en el proceso de revocación de mandato que ya ha iniciado por organizaciones ciudadanas que lo solicitaron ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, el IEEZ; o sea, frentes de batalla disímbolos que requieren y exigen de las más lúcidas cualidades y experiencias para encarar los retos y vencer, lo que no se ve claro, porque lo de Rubén Flores solo es protagonismo inútil y estéril que no da para más y porque solo exhibe impotencia y negligente morosidad, lo que debe preocupar a la dirigencia nacional.
Estos 2 años de la segunda mitad gubernamental, serán de incesante activismo electoral, los opositores del PAN, PRI, PRD y de las organizaciones sociales en el Frente Nacional y la Marea Rosa, que para el morenista local no existen, van a intensificar coordinación y enlazar a sus cuadros para recuperar otra vez la gubernatura y por lo que se ve en el corredor electoral de Fresnillo, Jerez, Zacatecas y Guadalupe, por ahora están a la vanguardia y si los morenistas y sus aliados aflojan, el futurismo es de pronósticos reservados.
En el medio tiempo del segundo sexenio monrealista y en un escenario de aparente normalidad democrática, ya tomaron posesión los 58 ayuntamientos y sus presidentes municipales e innegablemente se constata un enrarecimiento político interno entre los partidos en el poder que no han ponderado las graves derrotas en el corredor electoral desde Fresnillo a Guadalupe y han preferido descalificar para matizar su insisten confusión con el gobierno federal y estatal, actitud que solo esteriliza el debate acerca de sus perspectivas de continuidad en 2027 y exhiben una persistente prefiguración de nombres y figuras que pueden ser actores y protagonistas en esa batalla electoral que viene.
El desenlace final en Zacatecas Capital que potencialmente consolida a Miguel Ángel Varela Pinedo en la Presidencia Municipal de la cabecera distrital federal tercera, electoralmente en manos de Ulíses Mejía Haro, el más joven delfín de Claudia Sheinbaum Pardo en Zacatecas, ambos coincidentes en haber enfrentado procesos legales, recordemos que Alfredo Femat Bañuelos, a petición de la Presidenta Electa, debió renunciar a la candidatura a diputado federal que ya ejercía en campaña, para ceder el paso al ex alcalde de Zacatecas, que paradójicamente fue electo diputado federal con los votos del comisionado nacional del Partido del Trabajo con su nombre en las boleta.
Por este primer escenario de complejidad política para Morena y el Verde Ecologista, en lugar de descalificar y de plano señalar la inexistencia de oposición en Zacatecas, Rubén Flores Márquez, el consejero estatal morenista que se asume dirigente del Partido Morena, debe enfocar sus acciones, ahora si que opositoras, en Fresnillo y en Jerez, donde sufrieron dolorosas derrotas, con el PRI en el Mineral, ahora bajo mandato de Javier Torres Rodriguez y con el PRD en la tierra de López Velarde, donde curiosamente, el panista José Manuel Viramontes Rodarte, "Pepe Pasteles" impuso como candidato al perredista Rodrigo Ureño Bañuelos, logró la victoria y ya tomó posesión.
Pero no solo las debilitadas fuerzas morenistas deben cuidar sus estratégica rutas preelectorales en Fresnillo, Zacatecas Capital y Jerez e incluso en Guadalupe, porque son los enclaves más poderosos en votos de todo el estado, sino que al mismo tiempo tienen que defender a su gobernador David Monreal Ávila, en el proceso de revocación de mandato que ya ha iniciado por organizaciones ciudadanas que lo solicitaron ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, el IEEZ; o sea, frentes de batalla disímbolos que requieren y exigen de las más lúcidas cualidades y experiencias para encarar los retos y vencer, lo que no se ve claro, porque lo de Rubén Flores solo es protagonismo inútil y estéril que no da para más y porque solo exhibe impotencia y negligente morosidad, lo que debe preocupar a la dirigencia nacional.
Estos 2 años de la segunda mitad gubernamental, serán de incesante activismo electoral, los opositores del PAN, PRI, PRD y de las organizaciones sociales en el Frente Nacional y la Marea Rosa, que para el morenista local no existen, van a intensificar coordinación y enlazar a sus cuadros para recuperar otra vez la gubernatura y por lo que se ve en el corredor electoral de Fresnillo, Jerez, Zacatecas y Guadalupe, por ahora están a la vanguardia y si los morenistas y sus aliados aflojan, el futurismo es de pronósticos reservados.