Hoy, a las 23:59 horas Andrés Manuel López Obrador termina su mandato de 5 años y 10 meses. Hoy, será su último día como presidente de la República. Como él mismo lo predijo en aquel desafuero cuando jefe de la Ciudad de México, ahora falta que la historia lo juzgue. De hecho, ya comenzó el juicio, creemos que saldrá muy bien librado. Más allá de credos e ideologías, defendemos la tesis que ha sido un gran líder, polémico, controvertido, necio, nacionalista, patriota, perseverante, y el mejor comunicador político de todos los tiempos en el México moderno. Nadie como AMLO para comunicar. Y nadie es nadie. Creemos que pasarán otros 100 o 200 años para volver a ver a otro político convertido en un gran dirigente.
Aclaración pertinente: podemos estar de acuerdo o no con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero, lo que es indiscutible e irrefutable, es su profundo amor por la patria. Como en todo gobierno, por supuesto, hubo errores, pero también muchos aciertos que hoy pesaron más en la sociedad para repetir como gobierno. ¿Populista? Tal vez, pero ese populismo fue ratificado en las urnas el pasado 2 de junio con un triunfo arrollador de Claudia Sheinbaum Pardo que, mañana a las 11:00 horas se convertirá en la primera mujer en ser presidenta de México, en poco más de 200 años de República.
Se va López Obrador, pero, se queda su legado (esa revolución de las conciencias que dijo) y que perdurará hasta que nuevamente el pueblo de México determine lo contrario. Quien escribe, con relativa frecuencia no estuvo de acuerdo en algunas de sus decisiones, pero, también hay que decir, que mayoritariamente, pensamos que sus decisiones fueron correctas al poner a la gente vulnerable al centro de la discusión, del debate público airado. Hoy, esos recursos de todos los mexicanos se repartieron entre los sectores más vulnerables, ese dinero del erario, ahora sí, ya no terminó en los bolsillos de los funcionarios. Hoy, no hubo nuevos ricos en el gabinete, así lo vemos, así lo creemos. Y si luego surgieran, la nueva presidenta tendría que actuar con toda determinación por congruencia.
El legado de AMLO
Se va Andrés Manuel López Obrador y sostenemos que, a diferencia de sus antecesores no se refugiará en España o en otro país aliado de México, también creo, que no presumirá lujos que no tiene, ni tampoco se paseará con bellas mujeres como lo hicieron algunos otros de sus antecesores. En otras palabras, el no robar, no mentir, no traicionar al pueblo, será una de las frases que hoy perdurarán, otras, se esfumaron con el paso del tiempo.
Temas como inseguridad, mejora en el sistema de salud y en la calidad de la educación son parte de los compromisos que no logró cumplir a cabalidad, pero, hubo otros, igual de importantes, que, sin duda, hizo hasta de más. Enumerarlos llevaría tiempo, como la estabilidad económica y la propia reeducación de la pobreza, entre otros. Así son las administraciones complejas. Pero, está en manos del pueblo de México la valoración final sobre el gobierno de López Obrador. Una cosa más: creo que por fin el país tuvo un presidente que no se llevó dinero de manera personal sino lo que ganó, producto de su responsabilidad, tampoco hizo negocios personales.
En conclusión, termina hoy la era Andrés Manuel López Obrador con una aprobación nunca vista. Mañana comenzará la de Claudia Sheinbaum Pardo que, sin duda, desde el primer día tendrá que ponerle su sello propio. Como mujer tiene toda la inteligencia para hacerlo. Por el bien de México, anhelamos que sea una gran presidenta. Y lo mismo: la doctora Sheinbaum no podrá robar, no podrá mentir ni traicionar al pueblo. La nación vive momentos estelares frente a su pueblo y ante el mundo. Apostarle a que le vaya mal no es de un buen mexicano (a), al contrario, dejemos a un lado la ideología para que sean propositivos para que le vaya muy bien, si le va bien a ella como presidenta le puede ir bien a México.