/ miércoles 11 de mayo de 2022

De nuevo contingencia ambiental

La semana pasada se activó dos veces la fase uno de la contingencia ambiental en la Zona Metropolitana del Valle de México. Se activó por primera vez el lunes y la medida estuvo vigente por más de setenta y dos horas continuas. El jueves por la tarde, debido a los altos niveles de ozono en la atmósfera, se activó nuevamente la contingencia ambiental. De no ser por los vientos y por la lluvia que se registró en diversas zonas de la Ciudad de México, la contingencia ambiental se hubiera extendido hasta el fin de semana.

En esta contingencia ambiental, como en otras ocasiones, diversas personas me compartieron que en esos días tuvieron la nariz constipada y los ojos irritados y enrojecidos, incluso dolor de cabeza. Para personas que vienen de vista a la Ciudad de México y que no están acostumbradas a niveles de contaminación altos, resienten esas mismas afectaciones en su salud. Por ello, las autoridades recomiendan no hacer ejercicio al aire libre y, en la medida de lo posible, evitar estar en las calles.

Ante esta situación, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México se reunió con científicos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, a fin de analizar las causas de la contingencia y las acciones públicas a tomar para evitarlas en el futuro. Una de las causas, que mencioné en una colaboración anterior, es el incremento de las temperaturas debido al cambio climático.

El programa Hoy no circula es una de las medidas más visibles que tiene el área metropolitana de la Ciudad de México para contrarrestar la contaminación ambiental, el cual consiste en restringir la circulación de automóviles durante un cierto periodo de tiempo a partir de los niveles de contaminantes que emiten a la atmósfera. Dichos niveles de contaminación se determinan a partir de la verificación vehicular. Dependiendo del resultado, se otorga un holograma y un color del engomado que se define por la terminación de placas del vehículo. Los vehículos que vienen de otros estados tienen la posibilidad de tramitar un pase turístico con una vigencia de 3, 7 o 14 días, dependiendo de ciertas disposiciones.

Sin embargo, por el cambio climático se requieren nuevas medidas para prevenir y reducir los niveles de contaminación ambiental. Los científicos de la UNAM plantearon reorientar el programa de reforestación para mitigar la isla de calor (ésta se produce cuando en una zona urbana hay una temperatura mayor que en los alrededores), promover el uso de pintura blanca o colores claros en los techos de los edificios y casas para reflejar la radiación solar y reducir la temperatura. Incluso, podría actualizarse el programa Hoy no circula porque hay otras fuentes de contaminación distintas a la vehiculares.

Una lección que nos deja esta situación es que se requieren adoptar nuevos paradigmas y políticas públicas en materia de calidad del aire.

La semana pasada se activó dos veces la fase uno de la contingencia ambiental en la Zona Metropolitana del Valle de México. Se activó por primera vez el lunes y la medida estuvo vigente por más de setenta y dos horas continuas. El jueves por la tarde, debido a los altos niveles de ozono en la atmósfera, se activó nuevamente la contingencia ambiental. De no ser por los vientos y por la lluvia que se registró en diversas zonas de la Ciudad de México, la contingencia ambiental se hubiera extendido hasta el fin de semana.

En esta contingencia ambiental, como en otras ocasiones, diversas personas me compartieron que en esos días tuvieron la nariz constipada y los ojos irritados y enrojecidos, incluso dolor de cabeza. Para personas que vienen de vista a la Ciudad de México y que no están acostumbradas a niveles de contaminación altos, resienten esas mismas afectaciones en su salud. Por ello, las autoridades recomiendan no hacer ejercicio al aire libre y, en la medida de lo posible, evitar estar en las calles.

Ante esta situación, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México se reunió con científicos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, a fin de analizar las causas de la contingencia y las acciones públicas a tomar para evitarlas en el futuro. Una de las causas, que mencioné en una colaboración anterior, es el incremento de las temperaturas debido al cambio climático.

El programa Hoy no circula es una de las medidas más visibles que tiene el área metropolitana de la Ciudad de México para contrarrestar la contaminación ambiental, el cual consiste en restringir la circulación de automóviles durante un cierto periodo de tiempo a partir de los niveles de contaminantes que emiten a la atmósfera. Dichos niveles de contaminación se determinan a partir de la verificación vehicular. Dependiendo del resultado, se otorga un holograma y un color del engomado que se define por la terminación de placas del vehículo. Los vehículos que vienen de otros estados tienen la posibilidad de tramitar un pase turístico con una vigencia de 3, 7 o 14 días, dependiendo de ciertas disposiciones.

Sin embargo, por el cambio climático se requieren nuevas medidas para prevenir y reducir los niveles de contaminación ambiental. Los científicos de la UNAM plantearon reorientar el programa de reforestación para mitigar la isla de calor (ésta se produce cuando en una zona urbana hay una temperatura mayor que en los alrededores), promover el uso de pintura blanca o colores claros en los techos de los edificios y casas para reflejar la radiación solar y reducir la temperatura. Incluso, podría actualizarse el programa Hoy no circula porque hay otras fuentes de contaminación distintas a la vehiculares.

Una lección que nos deja esta situación es que se requieren adoptar nuevos paradigmas y políticas públicas en materia de calidad del aire.