¿Alguna vez les conté que antes de dedicarme a la comunicación estudié 1 año medicina?... la verdad no fue tiempo perdido, aprendí muchas cosas, entre ellas, la neuroanatomía y fisiología, ahí entendí que el cuerpo humano, es una máquina perfecta, realmente maravillosa.
Entre esas dos materias entendí lo básico entre el cerebro y que lo hace funcionar.
Por ejemplo, ¿qué hace que soñemos?, a lo largo de la historia escrita, la humanidad ha valorado los sueños como fuente de orientación, inspiración, profecías, predicciones y resolución de problemas, los sueños son una experiencia común para todas y todos.
No conocen fronteras entre jóvenes y adultos, ric@s y pobres, razas, religiones y nacionalidades.
En todas las culturas encontramos alguna versión del “consultar con la almohada” antes de tomar una decisión.
Cada noche, mientras dormimos, pasamos por diferentes fases o estadios de sueño que se suceden con un patrón repetido a lo largo de cuatro a seis ciclos de sueño durante toda la noche. Todos estos estadios se incluyen en dos grandes fases de sueño, con grandes diferencias en cuanto a actividad muscular, cerebral y movimientos oculares.
No es que quiera decirles lo básico que aprendí... si no del terror cuando en tu fase más profunda sueñas y sientes una realidad absoluta, ves rostros conocidos otros no tanto, objetos, lugares, encuentras un mundo paralelo, esas cosas que guarda tu mente, como miedos, ansiedades y demás cosas, lo feo es cuando llegas a una pesadilla.
Anoche soñé que era infiel... (para los que no lo saben soy casada y no es por presumir pero tengo una bonita familia) volviendo al punto soñé que era infiel y que se lo confesaba todo a mi esposo, y el con toda la tranquilidad del mundo me decía y enseñaba fotos de con quien también me era infiel. (Para mi era una real pesadilla). Desperté con mis lágrimas de cocodrilo y al despertar volteo a verlo y le doy un manazo... el todo azorado me dice: ¿y eso?, ¿por qué fue?, a lo que le contesto: ¡me fuiste infiel!... en mi sueño, la cosa es que yo también...
El que es todo seguridad, me dice: ¡ay Villa! fue solo un sueño... ¡pero que miedo!.
Nos abrazamos y nos dormimos de nuevo.
Algunas otras personas sueñan con la muerte, otras con volar, otras que de pronto caen a un abismo, otras con agua, fuego, animales, casas... etc.
No soy experta en sueños, ni lo que significan, pero lo que si sé, es qué hay realidades que se quedan cortas con nuestras pesadillas a esas sí hay que hacerles caso.
Nos leemos la próxima semana para Olvidar lo que sabes de...