/ viernes 29 de julio de 2022

Defender la soberanía

Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló en la conferencia matutina desde Palacio Nacional sobre la intención del conservadurismo de utilizar las solicitudes de Estados Unidos y Canadá para realizar consultas previstas en el T-MEC para valorar si la política energética de México se adecua a sus preceptos, especialmente el apartado de nación más favorecida, en el cual se especifica que las inversiones en los territorios de las Partes deberán tener un trato equitativo y no menos favorable.

El mandatario dio a conocer que el motivo de dichas consultas es la intención de de la petrolera Talos Energy de participar junto a PEMEX en la administración de un mega yacimiento en el golfo de México, a pesar de que en el mismo T-MEC se estipula que México tiene dominio directo y propiedad inalienable de los hidrocarburos, y se reconoce nuestro derecho de modificar la Constitución federal y las leyes en esta materia.

Ante este escenario, la postura del presidente ha sido respaldada por la gran mayoría de la opinión pública, que consideran importante defender la soberanía energética, mientras ha sido criticado por las ya acostumbradas voces de la oposición que recriminan sus posibles efectos negativos en la inversión internacional, por las sanciones que pudieran imponerse a México y por considerar equivocada la política energética que tildan de proteccionista y retrógrada.

Ante este tipo de coyunturas, incluso la tibieza puede ser peligrosa; pero la firmeza de convicciones no implica necesariamente una postura de confrontación. Esto lo entiende muy bien el presidente. Su labor y la de sus aliados es convencer a las empresas extranjeras de ceder en sus intentos de transgredir la soberanía mexicana, garantizando certidumbre a la inversión, como lo ha venido haciendo, pero sin perder la rectoría sobre este sector estratégico para el desarrollo nacional y la economía nacional.

No podemos dejar de recordar que es gracias a la nueva política energética y las medidas anticíclicas que México ha logrado contener la inflación que se contagia desde el exterior; además ha logrado rescatar a PEMEX y CFE del plan de desmantelamiento del que eran víctimas, reduciendo sus cargas fiscales e invirtiendo en aumentar la producción.

La empresa Talos Energy toma su nombre de un gigante de bronce mitológico que defendía la isla de Creta de posibles invasores. Si bien es un hecho que la trasnacional considera que el Estado Mexicano puede estar violando sus derechos, para entrar en razón y cejar en sus pretensiones, deben alejarse de su referente de la antigüedad que se comportaba de forma autómata, y reflexionar sobre lo que es verdaderamente importante, si la acumulación de capital o la administración soberana de una nación sobre sus recursos.

Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló en la conferencia matutina desde Palacio Nacional sobre la intención del conservadurismo de utilizar las solicitudes de Estados Unidos y Canadá para realizar consultas previstas en el T-MEC para valorar si la política energética de México se adecua a sus preceptos, especialmente el apartado de nación más favorecida, en el cual se especifica que las inversiones en los territorios de las Partes deberán tener un trato equitativo y no menos favorable.

El mandatario dio a conocer que el motivo de dichas consultas es la intención de de la petrolera Talos Energy de participar junto a PEMEX en la administración de un mega yacimiento en el golfo de México, a pesar de que en el mismo T-MEC se estipula que México tiene dominio directo y propiedad inalienable de los hidrocarburos, y se reconoce nuestro derecho de modificar la Constitución federal y las leyes en esta materia.

Ante este escenario, la postura del presidente ha sido respaldada por la gran mayoría de la opinión pública, que consideran importante defender la soberanía energética, mientras ha sido criticado por las ya acostumbradas voces de la oposición que recriminan sus posibles efectos negativos en la inversión internacional, por las sanciones que pudieran imponerse a México y por considerar equivocada la política energética que tildan de proteccionista y retrógrada.

Ante este tipo de coyunturas, incluso la tibieza puede ser peligrosa; pero la firmeza de convicciones no implica necesariamente una postura de confrontación. Esto lo entiende muy bien el presidente. Su labor y la de sus aliados es convencer a las empresas extranjeras de ceder en sus intentos de transgredir la soberanía mexicana, garantizando certidumbre a la inversión, como lo ha venido haciendo, pero sin perder la rectoría sobre este sector estratégico para el desarrollo nacional y la economía nacional.

No podemos dejar de recordar que es gracias a la nueva política energética y las medidas anticíclicas que México ha logrado contener la inflación que se contagia desde el exterior; además ha logrado rescatar a PEMEX y CFE del plan de desmantelamiento del que eran víctimas, reduciendo sus cargas fiscales e invirtiendo en aumentar la producción.

La empresa Talos Energy toma su nombre de un gigante de bronce mitológico que defendía la isla de Creta de posibles invasores. Si bien es un hecho que la trasnacional considera que el Estado Mexicano puede estar violando sus derechos, para entrar en razón y cejar en sus pretensiones, deben alejarse de su referente de la antigüedad que se comportaba de forma autómata, y reflexionar sobre lo que es verdaderamente importante, si la acumulación de capital o la administración soberana de una nación sobre sus recursos.

ÚLTIMASCOLUMNAS
viernes 21 de octubre de 2022

Buenas noticias

Rodrigo Reyes

viernes 23 de septiembre de 2022

La Guardia Nacional

Rodrigo Reyes

viernes 16 de septiembre de 2022

Resiliencia

Rodrigo Reyes

viernes 26 de agosto de 2022

El Ulises zacatecano

Rodrigo Reyes

viernes 19 de agosto de 2022

Razones

Rodrigo Reyes

viernes 29 de julio de 2022

Defender la soberanía

Rodrigo Reyes

viernes 22 de julio de 2022

Cambiar la percepción

Rodrigo Reyes

Cargar Más