/ domingo 19 de enero de 2020

Denegri y la libertad de prensa

Carlos Denegri es la historia de la prensa y el poder en el México posrevolucionario. Enrique Serna plasma su lúgubre legado en la novela no ficción “El vendedor de silencio”, editorial Alfaguara.

La trepidante obra nos adentra en el lado más oscuro del ser humano, un protagonista “intoxicado del poder” que funge como paladín de las altas esferas del presidencialismo absoluto. Personaje que ensalza los rituales de la política mexicana.

La obra transcurre en dos vertientes: el perfil psicológico de la cultura patriarcal en constante vejación hacia la mujer y el amasiato entre los medios y los gobernantes. Enrique Serna advierte: “No sólo los políticos podían hacer demagogia, también los periodistas”.

El autor del “Seductor de la Patria” nos muestra las turbulentas e intrincadas relaciones sentimentales que acababan en las abominables fauces del machismo procreado por una infancia obscura.

La audaz, ágil y chispeante narrativa plasma al político que necesita verse reflejado en las notas diarias, en el ropaje de la vanidad. En tanto, el periodista requiere sentirse miembro de la elite del poder, la aceptación del gobernante. Embriaguez de egos.

En uno de los capítulos, Serna narra el encuentro entre Denegri y Leobardo Reynoso. Sin pudor, el mercenario periodista le dice al gobernador zacatecano: “Usted decide cuál artículo quiere que publique. El primero es gratis, el segundo le saldría en cincuenta mil pesos”. ¿Política ficción?

“El vendedor del silencio”, es el dossier de cuarenta años de censura y conveniente cercanía entre periodista y el régimen que gobernó prácticamente todo el siglo XX, donde la máxima era “tener poder para poder tener”.

Al concluir la lectura surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué ha cambiado entre prensa y poder? El embuste, el pago de favores, la lisonja, el chisme, el desprestigio, la plataforma política, el lucimiento personal, la nota informativa como manipulación de las masas ¿quedaron atrás? ¿Las redes sociales son una alternativa para la libertad de expresión? En la actualidad, existen medios más críticos e independientes, ¿por qué México es uno de los países con mayor riesgo para ejercer el periodismo?

Una prensa crítica y veraz, sin sesgos políticos, contribuye a consolidar la democracia y a visibilizar los grandes problemas del país. De igual forma, el pleno ejercicio de la libertad de expresión en los medios, dan voz al pueblo y demandan a que los gobiernos tengan oídos. Le prensa facciosa es nociva.

Denegri “era la pluma mejor pagada” y también el reportero más vil. Era el vocero de un gobierno totalitario, donde “la lucha por el poder y el dinero sólo juegan limpios los perdedores”.

Carlos Denegri es la historia de la prensa y el poder en el México posrevolucionario. Enrique Serna plasma su lúgubre legado en la novela no ficción “El vendedor de silencio”, editorial Alfaguara.

La trepidante obra nos adentra en el lado más oscuro del ser humano, un protagonista “intoxicado del poder” que funge como paladín de las altas esferas del presidencialismo absoluto. Personaje que ensalza los rituales de la política mexicana.

La obra transcurre en dos vertientes: el perfil psicológico de la cultura patriarcal en constante vejación hacia la mujer y el amasiato entre los medios y los gobernantes. Enrique Serna advierte: “No sólo los políticos podían hacer demagogia, también los periodistas”.

El autor del “Seductor de la Patria” nos muestra las turbulentas e intrincadas relaciones sentimentales que acababan en las abominables fauces del machismo procreado por una infancia obscura.

La audaz, ágil y chispeante narrativa plasma al político que necesita verse reflejado en las notas diarias, en el ropaje de la vanidad. En tanto, el periodista requiere sentirse miembro de la elite del poder, la aceptación del gobernante. Embriaguez de egos.

En uno de los capítulos, Serna narra el encuentro entre Denegri y Leobardo Reynoso. Sin pudor, el mercenario periodista le dice al gobernador zacatecano: “Usted decide cuál artículo quiere que publique. El primero es gratis, el segundo le saldría en cincuenta mil pesos”. ¿Política ficción?

“El vendedor del silencio”, es el dossier de cuarenta años de censura y conveniente cercanía entre periodista y el régimen que gobernó prácticamente todo el siglo XX, donde la máxima era “tener poder para poder tener”.

Al concluir la lectura surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué ha cambiado entre prensa y poder? El embuste, el pago de favores, la lisonja, el chisme, el desprestigio, la plataforma política, el lucimiento personal, la nota informativa como manipulación de las masas ¿quedaron atrás? ¿Las redes sociales son una alternativa para la libertad de expresión? En la actualidad, existen medios más críticos e independientes, ¿por qué México es uno de los países con mayor riesgo para ejercer el periodismo?

Una prensa crítica y veraz, sin sesgos políticos, contribuye a consolidar la democracia y a visibilizar los grandes problemas del país. De igual forma, el pleno ejercicio de la libertad de expresión en los medios, dan voz al pueblo y demandan a que los gobiernos tengan oídos. Le prensa facciosa es nociva.

Denegri “era la pluma mejor pagada” y también el reportero más vil. Era el vocero de un gobierno totalitario, donde “la lucha por el poder y el dinero sólo juegan limpios los perdedores”.