/ viernes 25 de marzo de 2022

Desempleo, más miedo que la guerra

En los años ochentas se reveló una consulta que llamó poderosamente la atención: “la guerra no inspira tanto miedo como el desempleo”. El informe lo dio a conocer el diario parisino Le Matin, actividad periodística que se llevó a cabo de manera conjunta con el Times de Londres. Varios medios de Europa dieron a conocer este trabajo en sus ediciones e incluso se elaboraron reportajes televisivos al respecto.

En aquellos años se hablaba del pre-cataclismo atómico, en el que la humanidad se empeñaba en acumular armamento capaz de generar la destrucción de la civilización. Fue entonces que los reporteros de dichos medios de comunicación aprovecharon esa situación para elaborar su consulta, en la que las mayorías destacaron mayor temor en perder su trabajo que por actos bélicos.

Siete preguntas principales,, acompañadas por cuestiones menores formaron e integraron el cuerpo de la encuesta en torno a una única temática central: “¿Qué es lo que le produce miedo?”. En Francia, el 44 por ciento citó las amenazas de guerra, pero un total de 76 por ciento puso en primer lugar la desocupación.

En el mismo orden, las respuestas en Alemania fueron del 28 por ciento contra el 73 por ciento; en Gran Bretaña, del 31 por ciento contra el 61 por ciento; en los países bajos, del 37 por ciento contra el 60 por ciento; en los Estados Unidos , del 45 por ciento contra el 46 por ciento. Solo en Japón se alteró este orden, ya que fue del 42 por ciento contra el 22 por ciento, quizá tuvieron el recuerdo de Hiroshima.

Los otros cuestionamientos relacionados con el crecimiento del arsenal nuclear, el momento oportuno, para utilizar la bomba, el provenir financiero, la tentación proteccionista, las responsabilidades por la tensión internacional y la seguridad de occidente, confirmaron en líneas generales los resultados de la primera, pero resultaron menos expresivas: más allá de las opiniones intelectuales, los encuestados demostraron ser sensibles a un hecho concreto: el temor al desempleo por las penurias e inseguridades subsecuentes.

Por lo tanto, el desempleo constituye el principal enemigo de la humanidad aunque no es más peligroso. Ahora que se presenta la guerra de Rusia contra Ucrania, sería interesante aplicar este laboratorio. Sin embargo, el no tener trabajo, representa una crisis acentuada, porque existe una verdadera desesperación la búsqueda del sustento para las familias. No cabe duda: muy interesante.

En los años ochentas se reveló una consulta que llamó poderosamente la atención: “la guerra no inspira tanto miedo como el desempleo”. El informe lo dio a conocer el diario parisino Le Matin, actividad periodística que se llevó a cabo de manera conjunta con el Times de Londres. Varios medios de Europa dieron a conocer este trabajo en sus ediciones e incluso se elaboraron reportajes televisivos al respecto.

En aquellos años se hablaba del pre-cataclismo atómico, en el que la humanidad se empeñaba en acumular armamento capaz de generar la destrucción de la civilización. Fue entonces que los reporteros de dichos medios de comunicación aprovecharon esa situación para elaborar su consulta, en la que las mayorías destacaron mayor temor en perder su trabajo que por actos bélicos.

Siete preguntas principales,, acompañadas por cuestiones menores formaron e integraron el cuerpo de la encuesta en torno a una única temática central: “¿Qué es lo que le produce miedo?”. En Francia, el 44 por ciento citó las amenazas de guerra, pero un total de 76 por ciento puso en primer lugar la desocupación.

En el mismo orden, las respuestas en Alemania fueron del 28 por ciento contra el 73 por ciento; en Gran Bretaña, del 31 por ciento contra el 61 por ciento; en los países bajos, del 37 por ciento contra el 60 por ciento; en los Estados Unidos , del 45 por ciento contra el 46 por ciento. Solo en Japón se alteró este orden, ya que fue del 42 por ciento contra el 22 por ciento, quizá tuvieron el recuerdo de Hiroshima.

Los otros cuestionamientos relacionados con el crecimiento del arsenal nuclear, el momento oportuno, para utilizar la bomba, el provenir financiero, la tentación proteccionista, las responsabilidades por la tensión internacional y la seguridad de occidente, confirmaron en líneas generales los resultados de la primera, pero resultaron menos expresivas: más allá de las opiniones intelectuales, los encuestados demostraron ser sensibles a un hecho concreto: el temor al desempleo por las penurias e inseguridades subsecuentes.

Por lo tanto, el desempleo constituye el principal enemigo de la humanidad aunque no es más peligroso. Ahora que se presenta la guerra de Rusia contra Ucrania, sería interesante aplicar este laboratorio. Sin embargo, el no tener trabajo, representa una crisis acentuada, porque existe una verdadera desesperación la búsqueda del sustento para las familias. No cabe duda: muy interesante.