Después del segundo debate de los participantes a la contienda presidencial en México, las cosas siguen sin modificarse para los tres candidatos que siguen la huella al puntero Andrés Manuel López Obrador.
El discurso fue casi una copia del primer, los tres contra el candidato de Juntos Haremos Historia, el cual mostró una soltura que le permitió lidiar los supuestos ataques foribundos de los rivales en turno.
Se evidenció una vez más que las propuestas pasan a segundo término, valen más las descalificaciones y esto conlleva de inmediato a una disminución en las preferencias por parte de la población que está muy enojada con el actuar de las actuales autoridades en turno.
Lo más grave del asunto es el discurso mediático del candidato Meade, el cual sin medir las consecuencias manifestó de viva voz que una luchadora social es secuestradora y debía ser motivo para cancelarse su participación como candidata a senadora por la coalición Juntos Haremos Historia, las críticas posteriores no se hicieron esperar y hasta el presidente del INE aclaró que seguía en la contienda la guerrerense Nestora Salgado.
Qué decir del candidato del frente Ricardo Anaya, que sigue sin dar una en los debates y pretende sin éxito alcanzar al puntero. Hasta el sábado 26 de mayo las tendencias lo ubicaban en un lejano 22% contra los 42% de Andrés Manuel López Obrador.
El tercer lugar sigue cayendo sin posibilidades siquiera de alcanzar al segundo lugar, el 16% no se mueve en las preferencias por José Antonio Meade, con el peligro de que se baje de la contienda y utilice sus votos para Ricardo Anaya, aunque de momento manifiesta una y otra vez que continuará hasta el final.
El bronco sigue haciendo su lucha, pero las preferencias de la población en base a las encuestas nos indican que no pasa del 4%.
Lo que se esperaba desde el inicio de las campañas oficiales se consumió con la candidatura de la independiente Margarita Zavala, su pasado de primera dama del ex presidente Felipe Calderón no le permitió avanzar en el proceso y deja la contienda con muy mal sabor de boca para sus correligionarios que se creyeron con el cuento de que competiría hasta el final.
Ahora el problema es para el INE que había elaborado las boletas correspondientes con los nombres de los cinco contendientes, el costo para reelaborarlas es significativo y el mismo INE ha manifestado que se irá a la votación del primero de julio con los cinco candidatos registrados desde el inicio.
Recordemos que el 83% de la población desaprueba la administración del presidente EPN y ello le acarrea de inmediato al candidato oficial un rechazo que es difícil de revertir, al mismo tiempo a Ricardo Anaya por haber sido parte de los políticos que aprobaron con premura las reformas estructurales que no dan resultado también le llega el repudio de la población.
Como se puede ver, el segundo debate sirvió para consolidar a AMLO, seguir en forma desesperada Anaya y Meade por alcanzar el segundo lugar con casi 20 puntos de diferencia, todo apunta a que será imposible repuntar.