Este 2019 se perfila como una temporada en la que habrá una renovación profunda en todo México. Los cambios en la nueva administración serán un tema recurrente de conversación y debate entre la opinión pública, pero no todo es política. El Día de Reyes es la primera fiesta tradicional del año, un tiempo para celebrar y convivir en familia.
En el aspecto económico, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) estima ventas en todo el país por más de 17 mil millones de pesos, lo que representa un ligero aumento respecto al año anterior, y recomienda acudir a comercios formales para adquirir artículos de calidad y poder hacer válida la garantía o la devolución del producto en caso de ser necesario.
Al igual que otras festividades típicas, la riqueza de estas tradiciones no sólo se mide por su innegable impulso económico, sino también por su simbolismo y cultura. Para los más pequeños, el Día de Reyes está lleno de magia y regalos, recordando el incienso, oro y mirra que llevaron los reyes magos. En los últimos años ha aumentado la venta de juguetes y artículos electrónicos, pero también es importante fomentar juegos que favorezcan el desarrollo cognitivo y social de los niños.
Para los adultos, es tiempo de reunirse con la familia y amigos para disfrutar de la tradicional rosca de Reyes y tomar atole o chocolate caliente. La rosca es un pan especial que representa una corona real, y la fruta que se coloca encima simula joyas incrustadas. De acuerdo con la tradición, el pequeño monito que se esconde dentro de la masa recuerda cuando José y María escondieron al niño Jesús para salvarlo de Herodes.
La Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) estima ventas relativas a esta festividad por dos mil millones de pesos, y hace un llamado para apoyar al gremio panadero y fortalecer la industria regional acudiendo a los comercios locales y consumiendo los productos típicos que fabrican las micro y pequeñas empresas. Como curiosidad, este 6 de enero se elaborará en Saltillo la rosca más grande del mundo.
Esta y otras fiestas tradicionales no sólo impulsan la economía, sino que también reafirman los lazos sociales e intergeneracionales y consolidan un sentimiento de comunidad. Sin duda, la armonía familiar es un aspecto clave en el desarrollo de una alta calidad de vida en nuestro país.
Por eso, el Día de Reyes es un buen momento para dejar a un lado nuestras diferencias y comenzar el nuevo año fomentando una vida familiar saludable, que incluya la convivencia de grandes y chicos.
Finalmente, este 6 de enero también es una buena oportunidad para llevar un poco de alegría a los más desfavorecidos, ya sea mediante donaciones a asociaciones civiles, casas hogar, hospitales públicos o de manera directa.
¡Feliz Día de Reyes!
*Vicepresidente Nacional de Innovación y Desarrollo Tecnológico – CANACINTRA
