/ lunes 16 de diciembre de 2019

Diciembre... mes de gastos

Todos sabemos que el mes de diciembre implica: Incremento en el Consumo. Hay que atender posibles intercambios de regalos entre compañeros de trabajo y amigos, obsequios a nuestros familiares, la organización de la Cena de Navidad y Fin de Año, entre otras formas de gasto. Si estos compromisos lo realizamos de manera desordenada, para el mes inmediato, se tendrán problemas de solvencia y la llamada “Cuesta de Enero” puede ser muy difícil de superar.

Los gastos inmoderados generan la preocupación de …¿Qué hacer? Es precisamente cuando saturamos las tarjetas de crédito, buscamos establecimientos de empeño y pedimos prestado a diferentes instituciones financieras o a los amigos. Todo ello para poder cubrir los gastos de enero.

Por lo anterior, es necesario ser prudente y moderado. Por ejemplo, elige aquellos actos en los que tu participación esté plenamente justificada. A la hora de intercambiar regalos entre tus amistades es bueno fijar un tope máximo de dinero a gastar. Es decir, planear adecuadamente esta situación.

Un gran número de trabajadores recibe sus aguinaldos y en algunos casos, fondos de ahorro, compensaciones así como bonos de productividad, por ello, es conveniente que guardes una parte de los mismos para afrontar el inicio del nuevo año de manera positiva y no cargado de deudas. Basta solo recordar que la gasolina sufrirá un incremento a inicio del 2017.

Liquida todas las deudas que puedas: los especialistas sugieren que no debemos empezar el año con obligaciones financieras, por eso, podemos dedicar parte de ese dinero extra recibido a pagarlas. Lo mejor es, empezar por las que tengan vencimiento a corto plazo o bien por las que lleven una importante carga de intereses.

Vale la pena gastar con criterio: Realizar un presupuesto de qué productos o artículos son necesarios. Asimismo se sugiere comparar precios. Estudia las diferentes ofertas y decide cuál es la que mejor se adecua a tu capacidad de gasto o poder adquisitivo. Evita comprar por impulso, a lo loco y sin necesidad.

Elimina gastos innecesarios o superfluos: revisa en qué te gastas todos los meses tu dinero, seguro que hay alguna tarjeta de crédito que ya no usas y que te está generando unos gastos, o esa cuota de algo a lo que ya no asistes o no utilizas y que te resta en las semanas un dinero al que no sacas ningún beneficio.

Reduce y ahorra en gastos fijos: dejar los electrodomésticos encendidos o en “stand by” toda la noche supone un gasto totalmente innecesario y más ahora con los posibles incrementos a la luz.

Deja la tarjeta de crédito en casa: pagar en efectivo te ayudará a saber en todo momento hasta dónde puedes llegar con tus gastos. Acuérdate de sacar suficiente efectivo de tu banco para que no te cobren comisión las demás franquicias.

Utiliza tanto como puedas, el transporte público: a pesar de que a principios de año subirán sus tarifas, siempre nos saldrá más económico que desplazarnos con nuestro propio coche por los gatos que esto origina.

Finalmente, elabora una cesta o canasta de la compra inteligente: compara precios y consume marcas blancas. En definitiva, gasta lo necesario, ahorra en consumo de suministros y sobre todo que tus gastos nunca superen a tus ingresos.

Todos sabemos que el mes de diciembre implica: Incremento en el Consumo. Hay que atender posibles intercambios de regalos entre compañeros de trabajo y amigos, obsequios a nuestros familiares, la organización de la Cena de Navidad y Fin de Año, entre otras formas de gasto. Si estos compromisos lo realizamos de manera desordenada, para el mes inmediato, se tendrán problemas de solvencia y la llamada “Cuesta de Enero” puede ser muy difícil de superar.

Los gastos inmoderados generan la preocupación de …¿Qué hacer? Es precisamente cuando saturamos las tarjetas de crédito, buscamos establecimientos de empeño y pedimos prestado a diferentes instituciones financieras o a los amigos. Todo ello para poder cubrir los gastos de enero.

Por lo anterior, es necesario ser prudente y moderado. Por ejemplo, elige aquellos actos en los que tu participación esté plenamente justificada. A la hora de intercambiar regalos entre tus amistades es bueno fijar un tope máximo de dinero a gastar. Es decir, planear adecuadamente esta situación.

Un gran número de trabajadores recibe sus aguinaldos y en algunos casos, fondos de ahorro, compensaciones así como bonos de productividad, por ello, es conveniente que guardes una parte de los mismos para afrontar el inicio del nuevo año de manera positiva y no cargado de deudas. Basta solo recordar que la gasolina sufrirá un incremento a inicio del 2017.

Liquida todas las deudas que puedas: los especialistas sugieren que no debemos empezar el año con obligaciones financieras, por eso, podemos dedicar parte de ese dinero extra recibido a pagarlas. Lo mejor es, empezar por las que tengan vencimiento a corto plazo o bien por las que lleven una importante carga de intereses.

Vale la pena gastar con criterio: Realizar un presupuesto de qué productos o artículos son necesarios. Asimismo se sugiere comparar precios. Estudia las diferentes ofertas y decide cuál es la que mejor se adecua a tu capacidad de gasto o poder adquisitivo. Evita comprar por impulso, a lo loco y sin necesidad.

Elimina gastos innecesarios o superfluos: revisa en qué te gastas todos los meses tu dinero, seguro que hay alguna tarjeta de crédito que ya no usas y que te está generando unos gastos, o esa cuota de algo a lo que ya no asistes o no utilizas y que te resta en las semanas un dinero al que no sacas ningún beneficio.

Reduce y ahorra en gastos fijos: dejar los electrodomésticos encendidos o en “stand by” toda la noche supone un gasto totalmente innecesario y más ahora con los posibles incrementos a la luz.

Deja la tarjeta de crédito en casa: pagar en efectivo te ayudará a saber en todo momento hasta dónde puedes llegar con tus gastos. Acuérdate de sacar suficiente efectivo de tu banco para que no te cobren comisión las demás franquicias.

Utiliza tanto como puedas, el transporte público: a pesar de que a principios de año subirán sus tarifas, siempre nos saldrá más económico que desplazarnos con nuestro propio coche por los gatos que esto origina.

Finalmente, elabora una cesta o canasta de la compra inteligente: compara precios y consume marcas blancas. En definitiva, gasta lo necesario, ahorra en consumo de suministros y sobre todo que tus gastos nunca superen a tus ingresos.