El Partido Acción Nacional (PAN) tiene alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para este proceso electoral 2018, ello le coloca en entredicho ante gran parte del electorado por ser una componenda que carece de ideología definida ya que son dos partidos contrarios en cuanto a visión del desarrollo humano, es necesario recordar que el PAN nace por necesidad política para contrarrestar el desarrollo reformista del sexenio del Gral. Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970), logrando agrupar a una oposición conservadora y bajo un escenario político con circunstancias especiales tanto de tipo internacional como dentro del país, esta alianza más bien parece negociación para seguir recibiendo presupuesto, agréguese la dificultad que su candidato a presidente de la República, Ricardo Anaya Cortés es muy cuestionado por supuestas irregularidades financieras y no hablar con la verdad, ya desde sexenios de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, el PAN demostró ser un partido corrupto e ineficiente. Por ende es importante que ahora comience a recuperar su prestigio partidista de alta moral que le valió llegar a gobernar nuestro país.
Es importante el equilibrio entre fuerzas, inclusive es una necesidad, por ello no es que se critique la postura derechista del PAN, sino la separación de su concepción de hacer política que tenía antes respecto a la actual que es muy diferente pues responde a intereses económicos neoliberales y además en múltiples casos demostrados gobierna con alto índice de corrupción. Desgraciadamente para millones de mexicanos, muchos políticos insertos en el PAN realizan abuso del poder a expensas de debilitar moralmente a este necesario partido para construir y asegurar equilibrio parlamentario. Se sabe de miles de militantes y simpatizantes que están en total desacuerdo con quienes medran del PAN pero son disciplinados y fieles a la filosofía partidista y ahora desean el reposicionamiento electoral de ese partido a partir de una recuperación de su honestidad e ideario como la tenía antaño.
Por lo pronto el panismo sigue caminando hacia más deshonor y por ende a la baja en el ánimo del electorado, mientras unos militantes observan y permiten que hagan y deshagan en su nombre, otros participan de tropelías partidistas y gubernamentales. Aquellos principios que le dieron autoridad moral ante el electorado mexicano ahora son letra histórica.
Por ese desvío de su inicial filosofía política con la triste realidad de ahora, el PAN se conduce por rumbos inciertos y peligrosos. Recordemos que siempre han triunfado los valores y principios humanos fincados en la verdad, la solidaridad y el respeto. Aunque no simpatizo con su ideología conservadora pienso que el PAN debe regresar a la época en que verdaderamente defendía valores y principios humanos y políticos. Los miembros de ese partido que todavía tienen dignidad y decoro tienen la palabra para rescatar al panismo actual y transformarlo al que merece nuestro país. Esta elección 2018 es clave en tiempo y circunstancia para su futura vida partidista.
ignacio.kaxtro@gmail.com
