Se llegó el día de la elección por todos esperado, hoy se elige a quien conducirá los destinos del país los próximo seis años, a quien nos representará en el H. Congreso de la Unión, senadores y diputados federales. En lo local a presidentes municipales y diputados locales.
Se ha venido diciendo que es una de las elecciones más complejas por la multiplicidad de cargos de elección popular que está en juego tanto federales y locales que se elegirán éste día domingo 1 de julio de 2018; que sin incluir a síndicos y regidores municipales la cifra es de 3 mil 406 cargos en todo el país. La elección será simultáneamente en 30 entidades federativas en la República mexicana, incluida la renovación de 8 ejecutivos estatales y la jefatura del gobierno de la Ciudad de México.
En el aspecto organizacional el INE instalará 150 mil casillas, esto por el incremento en cuanto a casillas únicas, en 30 de 32 entidades federativas (sólo en dos estados Baja California y Nayarit, no habrá elección concurrente).
Es la primera elección federal donde se elegirá presidente y senado de la República bajo las normas legales de la reforma electoral de 2014 y por ende también será la primera bajo la conducción del INE. Que se coordina actualmente con los 32 institutos electorales locales, ahora denominados por ley Organismos Públicos Locales Electorales.
Es inédito que hoy la máxima autoridad electoral administrativa en el país se enfrente, según las encuestas al más bajo porcentaje de credibilidad registrado ojalá hoy sea la excepción y legitime al que gane con pruebas que son los votos, no queremos “caídas del sistema”, antes de la jornada comicial desde que se tiene registro, por las elecciones ante pasadas concretamente en 2006 donde casi se incendia el país por medio punto porcentual para ganar la máxima magistratura de la nación.
Lo que es una realidad innegable es que el próximo presidente de México saldrá y será alguno de los abanderados de las coaliciones partidistas, y cabe replantearnos qué tipo de presidencia ejercería cada uno, a lo cual se admiten varios escenarios.
Hoy es el día donde rendirán frutos las campañas, promesas, propuestas de los candidatos y las coaliciones inimaginables que vimos en el periodo de campaña electoral, sigamos la elección con interés y que quien gane se verá en la encrucijada de cómo y con quien gobernar y cada partido querrá su toma de decisiones y posiciones, por lo que considero se enfrentará a un problema de gobernabilidad espero y no de ingobernabilidad. Esperemos una jornada electoral de altura y que pase lo que pase, se acrediten los triunfos y las derrotas ¿Es mucho pedir civilidad? México no está para divisiones, no está para confrontaciones, no queremos que se caiga el sistema, no queremos otro 1988, no queremos más imposiciones, queremos elecciones justas y legítimas ojalá la autoridad electoral este a la altura del momento histórico que se vive. Sea cual sea el resultado, los electores debemos razonar a quien darle nuestro voto, el país lo requiere y que ganen los que decidan las mayorías en esta democracia.
