/ miércoles 12 de mayo de 2021

¿Dónde está tu hermano?

En el relato bíblico del Génesis sobre los hijos de Adán y Eva, después de que Caín mata a Abel, Dios lo interpela: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4, 9). Caín responde con indiferencia y sin remordimiento: «No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?».

Más allá de la pluralidad de creencias religiosas o incluso sin ellas, independientemente de quién la formule, esta pregunta sigue siendo un reto para todos. En ella se inspiró el concurso de fotografía ¿Dónde está tu hermano? convocado el año pasado por la Dimensión de Educación y Cultura de la Diócesis de Zacatecas, en este tiempo de pandemia con enseñanzas y desafíos.

El objetivo fue invitar a la reflexión sobre cómo estamos respondiendo a la realidad de nuestros hermanos y hermanas; de todos los que nos rodean. Esta cuestión revela el sentido último de la vida humana. Estamos hechos para entrar en relación armoniosa con Dios y los demás, para cuidarnos y ayudarnos, de manera especial a quienes, debido a sus circunstancias, se encuentran en condición de pobreza, marginación, discriminación y otras situaciones de vulnerabilidad física y moral.

El tema de las fotografías era responder al interrogante que Dios le hizo a Caín y podía reflejar tres interpretaciones: de «denuncia», revelando la apatía e insensibilidad que a veces vivimos volteando para otro lado, sin ayudar a quienes nos necesitan. De «respuesta», mostrando que no todo está perdido y que todavía hay mucha generosidad y solidaridad entre nosotros, o bien una combinación de ambas.

El concurso fue exitoso. Hubo dos categorías según la edad: escolar hasta 17 años y mayor a partir de 18 años. Se contó con un total de 216 participantes y 336 fotografías en ambas categorías. Actualmente se puede visitar en el Museo Zacatecano, en el centro histórico de la ciudad de Zacatecas, la exposición del concurso hasta el mes de agosto con una selección de 106 fotografías.

Cada imagen es una ventana al mundo que nos anima a meditar y a examinarnos. Detrás de cada una hay una historia; en algunos casos un drama o incluso una tragedia. En otros un testimonio de esperanza, invitándonos a soñar con un futuro mejor porque todavía hay mucha bondad en este mundo, la cual se niega a dejarse ahogar por la indiferencia.

La fotografía es capaz de capturar un instante, un gesto, un momento que nos ayuda a descubrir lo que hay detrás de cada persona y situación. El objetivo del concurso no ha sido reunir fotografías para montar una exposición, sino generar la creatividad y la reflexión que nos lleven a la acción por los demás. Los esperamos en el Museo Zacatecano. ¡Gracias!

En el relato bíblico del Génesis sobre los hijos de Adán y Eva, después de que Caín mata a Abel, Dios lo interpela: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4, 9). Caín responde con indiferencia y sin remordimiento: «No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?».

Más allá de la pluralidad de creencias religiosas o incluso sin ellas, independientemente de quién la formule, esta pregunta sigue siendo un reto para todos. En ella se inspiró el concurso de fotografía ¿Dónde está tu hermano? convocado el año pasado por la Dimensión de Educación y Cultura de la Diócesis de Zacatecas, en este tiempo de pandemia con enseñanzas y desafíos.

El objetivo fue invitar a la reflexión sobre cómo estamos respondiendo a la realidad de nuestros hermanos y hermanas; de todos los que nos rodean. Esta cuestión revela el sentido último de la vida humana. Estamos hechos para entrar en relación armoniosa con Dios y los demás, para cuidarnos y ayudarnos, de manera especial a quienes, debido a sus circunstancias, se encuentran en condición de pobreza, marginación, discriminación y otras situaciones de vulnerabilidad física y moral.

El tema de las fotografías era responder al interrogante que Dios le hizo a Caín y podía reflejar tres interpretaciones: de «denuncia», revelando la apatía e insensibilidad que a veces vivimos volteando para otro lado, sin ayudar a quienes nos necesitan. De «respuesta», mostrando que no todo está perdido y que todavía hay mucha generosidad y solidaridad entre nosotros, o bien una combinación de ambas.

El concurso fue exitoso. Hubo dos categorías según la edad: escolar hasta 17 años y mayor a partir de 18 años. Se contó con un total de 216 participantes y 336 fotografías en ambas categorías. Actualmente se puede visitar en el Museo Zacatecano, en el centro histórico de la ciudad de Zacatecas, la exposición del concurso hasta el mes de agosto con una selección de 106 fotografías.

Cada imagen es una ventana al mundo que nos anima a meditar y a examinarnos. Detrás de cada una hay una historia; en algunos casos un drama o incluso una tragedia. En otros un testimonio de esperanza, invitándonos a soñar con un futuro mejor porque todavía hay mucha bondad en este mundo, la cual se niega a dejarse ahogar por la indiferencia.

La fotografía es capaz de capturar un instante, un gesto, un momento que nos ayuda a descubrir lo que hay detrás de cada persona y situación. El objetivo del concurso no ha sido reunir fotografías para montar una exposición, sino generar la creatividad y la reflexión que nos lleven a la acción por los demás. Los esperamos en el Museo Zacatecano. ¡Gracias!