Hace algunos años la expectativa de vida era más reducida en la edad cronológica, la población era la mayoría de jóvenes, actualmente la pirámide poblacional se ha invertido debido a que las personas viven más tiempo. Principalmente por los adelantos médicos y a que se ha hecho consciencia de mantener en mejores condiciones al organismo y se ha extendido hacia mantener mente y cuerpo en un equilibrio físico y emocional.
La medicina preventiva está dirigida a diversos estratos sociales, en hospitales gratuitos así como de forma particular. Hay una gran variedad de seguros médicos que tienen como objetivo la vigilancia del asegurado en diversos tópicos como son los análisis periódicos y lograr el mantenimiento de la salud.
Adicionalmente los medios de comunicación impresos, televisivos y digitales han contribuido a sensibilizar a la población en el mejor cuidado personal, invitando a practicar algún deporte de acuerdo a preferencias y posibilidades, dirigida a las familias y que juntos realicen actividades al aire libre para reducir o mantener el peso, fomentando unión y diversión. Sin embargo al incluir a personas de la tercera edad o edad dorada no siempre es efectiva, por su deficiencia principalmente motriz.
La enseñanza de valores sería más efectiva en niños y jóvenes al hacer que participen en estas actividades, el beneficio sería mutuo, porque gozaría toda la familia de una mejor salud y esa convivencia proporcionaría bienestar emocional a los adultos mayores, que debido a la vida cotidiana de prisas por estudio, trabajo, actividades recreativas, deportivas o por múltiples ocupaciones, el tiempo se ha reducido para mantener una armoniosa cercanía con la población más vulnerable que son niños y familiares en edad avanzada.
Podría sugerirse alguna reunión con todos los miembros de la familia, estableciendo días y horarios de esparcimiento realmente juntos, tratando de entender sus necesidades o preferencias con un trato cordial, brindándoles apoyo afectivo de prudencia y tolerancia, pensando en todas las bondades de su comportamiento anterior que por muchos años nos prodigaron cuidando nuestra vida y bienestar.
Una opción, adicionalmente a la amorosa comprensión y apoyo a su persona, procurar sean partícipes en decisiones importantes, con respeto como en tiempos pasados por tener una experiencia ganada a través del tiempo, entendiendo que son los padres y no nuestros hijos, por consiguiente, se debe ser afable, cariñoso, con una disposición a mantener sus requerimientos de salud y compañía, de ser posible propiciarles una actividad que reafirme su capacidad psicomotora y la memoria.
Se puede fomentar que conserven o amplíen su círculo social con nuevas amistades, acercarlos a grupos de personas de su misma edad para que cubran la necesidad afectiva de tipo social.
La cultura de atención y cuidado a nuestros adultos mayores, se puede desarrollar para su beneficio y el nuestro, ya que proporcionaría una vida más tranquila con bienestar y al mismo tiempo enseñaríamos a los más jóvenes que esta etapa es a la que todos sin excepción llegaremos.
Hagámoslo de forma respetuosa, pidiendo su opinión en cualquier actividad que desee o no realizar sin imposiciones, con la certeza que estaremos contribuyendo a un mejor equilibrio familiar y social, incrementando la confianza, seguridad y autoestima