/ lunes 13 de mayo de 2019

Educación inicial, un logro para las futuras generaciones

Debate álgido y posturas encontradas por la recién aprobada Reforma Educativa. Sin embargo, es oportuno destacar un tema de vital trascendencia que estuvo ajeno a los reflectores mediáticos. Me refiero a la educación inicial.

A partir de esta reforma, el artículo 3º constitucional, establece que el Estado tendrá la obligación de impartir y garantizar la educación inicial. El proyecto ha sido impulsado y propuesto desde hace años por el Partido del Trabajo, bajo la convicción de que sólo se logran mejores estándares de desarrollo con un modelo educativo integral desde la primera infancia. De esta manera se contribuye a formar la personalidad, las bases cognitivas y el desarrollo intelectual de las próximas generaciones.

Algunas razones de la importancia de la educación inicial: Estudios realizados en 65 países por el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han revelado que estudiantes de quince años que recibieron educación preescolar, tuvieron mejor rendimiento.

“El aprendizaje comienza con el nacimiento y no con el ingreso a la escuela primaria”, establece el informe de la Unesco sobre Foro Mundial sobre la Educación 2000 en Dakar, Senegal. Posteriormente, en el Foro Mundial sobre la Educación 2015, realizado en Incheon, República de Corea, se planea que para el 2030 todos los niños “tengan acceso a servicios de calidad en materia de atención y desarrollo en la primera infancia y enseñanza preescolar, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria”.

En el documento se lee que “durante el período de formación de la vida, el cerebro tiene el potencial de desarrollarse a un ritmo impresionante, lo que no se volverá a repetir en ninguna etapa posterior. De hecho, durante los primeros años de vida, se forman 700 conexiones neuronales por segundo, lo que sienta las bases para una vida saludable y productiva”.

Tomando como base las recientes estadísticas de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Inegi, con el esquema de la educación temprana, se estarán atendiendo 5 millones 250 mil menores de 0 a 4 años, lo que representa el 4.2% de la población.

La Reforma Educativa también contempla otros aciertos trascendentes como la prevalencia de la rectoría del Estado sobre la educación; la garantía presupuestaria para la educación pública desde el nivel inicial hasta el superior; la inclusión de programas sobre educación sexual y reproductiva, matemáticas y lecto-escritura; fortalecimiento para escuelas normales; mejora en la infraestructura y la creación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

Con educación habrá desarrollo. Con educación, cambiaremos el país.

Debate álgido y posturas encontradas por la recién aprobada Reforma Educativa. Sin embargo, es oportuno destacar un tema de vital trascendencia que estuvo ajeno a los reflectores mediáticos. Me refiero a la educación inicial.

A partir de esta reforma, el artículo 3º constitucional, establece que el Estado tendrá la obligación de impartir y garantizar la educación inicial. El proyecto ha sido impulsado y propuesto desde hace años por el Partido del Trabajo, bajo la convicción de que sólo se logran mejores estándares de desarrollo con un modelo educativo integral desde la primera infancia. De esta manera se contribuye a formar la personalidad, las bases cognitivas y el desarrollo intelectual de las próximas generaciones.

Algunas razones de la importancia de la educación inicial: Estudios realizados en 65 países por el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han revelado que estudiantes de quince años que recibieron educación preescolar, tuvieron mejor rendimiento.

“El aprendizaje comienza con el nacimiento y no con el ingreso a la escuela primaria”, establece el informe de la Unesco sobre Foro Mundial sobre la Educación 2000 en Dakar, Senegal. Posteriormente, en el Foro Mundial sobre la Educación 2015, realizado en Incheon, República de Corea, se planea que para el 2030 todos los niños “tengan acceso a servicios de calidad en materia de atención y desarrollo en la primera infancia y enseñanza preescolar, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria”.

En el documento se lee que “durante el período de formación de la vida, el cerebro tiene el potencial de desarrollarse a un ritmo impresionante, lo que no se volverá a repetir en ninguna etapa posterior. De hecho, durante los primeros años de vida, se forman 700 conexiones neuronales por segundo, lo que sienta las bases para una vida saludable y productiva”.

Tomando como base las recientes estadísticas de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Inegi, con el esquema de la educación temprana, se estarán atendiendo 5 millones 250 mil menores de 0 a 4 años, lo que representa el 4.2% de la población.

La Reforma Educativa también contempla otros aciertos trascendentes como la prevalencia de la rectoría del Estado sobre la educación; la garantía presupuestaria para la educación pública desde el nivel inicial hasta el superior; la inclusión de programas sobre educación sexual y reproductiva, matemáticas y lecto-escritura; fortalecimiento para escuelas normales; mejora en la infraestructura y la creación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

Con educación habrá desarrollo. Con educación, cambiaremos el país.