Los procesos de transformación de la educación de Zacatecas están en marcha. El ejemplo inicial lo ha puesto, a nívea nacional, La Universidad Autónoma de Zacatecas, que en un acto sin precedente, en reunión del H Consejo Universitario, se presentaron las líneas de trabajo de la llamada “Concepción y Ruta Crítica del Proceso de Reforma Universitaria”.
El proceso de transformación ya inició, y que mejor con la presencia de las autoridades educativas del país y del propio Gobernador del Estado, David Monreal Ávila, que con su sola presencia, alienta la posibilidad de que también en la educación de todos los niveles de la entidad, se iniciará un proceso de transformación que integre un nuevo modelo de educación para la vida.
Rubén Ibarra Reyes, Rector de la UAZ y el Consejo Universitario, plantearon el esfuerzo que realiza la institución para lograr una proyección nacional con el compromiso fundamental de transformación que represente un nuevo modelo de universidad que aliente la estrategia de atender a todos los estudiantes que demandan ingreso.
Se planteó que la UAZ va encaminada a establecer un modelo basado en tres ejes rectores y que son al momento la tendencia de la educación del futuro. Estos ejes son la vocación por la transformación social y la incidencia; la formación polivalente e interdisciplinaria de sus cuadros y la convicción por el pensamiento y análisis crítico.
Queda claro el rumbo que decidió la comunidad universitaria. Sin duda el 2022, en su ruta crítica, será el año determinante para lograr la Universidad Autónoma del nuevo milenio. Esto ya comenzó.
Lo que aún falta por determinar, es a dónde va el sistema educativo de la entidad.
Al momento, solo vemos que en la convocatoria para elaborar el Plan Estatal de Desarrollo se integra a la educación en un pequeño apartado del segundo eje temático que es “Bienestar para Todos”. La educación solo tiene una línea que dice que se logrará “educación para una sociedad igualitaria y con identidad”.
No podemos olvidar que en Zacatecas estamos en un gobierno de la cuarta transformación, que debe integrar en su política educativa, la excelencia en los aprendizajes significativos; la educación para todos y todas sin dejar a nadie atrás, incluida la pandemia; que los maestros se conviertan en agentes de la transformación educativa; que existan entornos dignos y con sana convivencia; y que haya una auténtica rectoría del Estado con un amplio consenso social.
Por lo tanto, esperamos que la autoridad educativa estatal, en concordancia con lo planteado por la autoridad de la UAZ, presente un proyecto POLIVALENTE que garantice que habrá una educación equitativa, inclusiva, intercultural, así como integral; que tenga como principal eje, el interés superior de las niñas y los niños, y que lo central no sean los fenómenos laborales que solo acarrean corrupción.
