Los efectos del virus covid-19 o coronavirus impactan de diferentes formas en nuestra sociedad y economía mexicana, pone de manifiesto que desde décadas no tenemos estrategias ni cultura de previsión en salud, economía, compras, comportamiento como posible portador, ni estamos preparados para contingencias sanitarias nacionales y tampoco de tipo ecológicas, de violencia o inequidad educativa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que el covid-19 ya tiene nivel de pandemia (según la Real Academia Española significa “enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”). Pero además de la salud, también impacta desfavorablemente en la economía y comunicación globalizada. En diferentes fuentes de información leemos sobre una estrategia de grandes capitales que aprovechan la incertidumbre internacional tanto financiera como en negocios, incluso circula en redes sociales pero sin confirmar con rigor científico por analistas económicos que China indujo tal pandemia y con ello compró más acciones de empresas europeas y estadounidenses donde tiene inversiones dando así un golpe maestro pues ahora es accionista mayoritario y cambiaría significativamente la geoeconomía y geopolítica mundial.
En nuestro país, leemos que partidos y grupos políticos opositores al régimen del Presidente López Obrador, argumentan que ante el coronavirus la respuesta gubernamental en salud pública y economía no es correcta en tiempo y forma; hay muchos rumores y por sus principales agentes emisores inducen a pensar en propósitos político-electorales; también hay algún malestar por la cuarentena en el sector educativo nacional pues personas trabajadoras y no tendrán condiciones propicias para cuidar a sus hijos(as) en casa.
Las críticas y descalificaciones ante las acciones gubernamentales por el tema de coronavirus son un proceso característico de personas que sin ser expertos(as) en epidemiología o no tener suficiente conocimiento de la normatividad que establece la OMS descalificamos, formulamos opiniones sin conocimiento preciso, como también consideramos que “a mí no me afectará el coronavirus” y acudimos a eventos recreativos y/o centros vacacionales donde se reúnen multitudes.
Los efectos del covid-19 demuestran que nuestra capacidad de respuesta como ciudadanos aún no es la esperada ante efectos de una pandemia, este es el lado obscuro y como existe la dualidad también hay un lado iluminado y consiste en que dichos efectos contribuyen paulatinamente a consolidar una nueva cultura de convivencia y solidaridad ante situaciones negativas de salud pública.
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