/ jueves 5 de agosto de 2021

Efectos post-consulta popular

La consulta al pueblo de México sobre enjuiciar o no a expresidentes de la República, es un claro ejemplo de cómo grupos político-económicos diseñan y aplican estrategias y acciones para mantener su poder a expensas de la ciudadanía.

En efecto, la clase política militante y simpatizante agrupada en las dos corrientes nacionales opuestas utilizan cualquier evento para hacer proselitismo y descalificar rudamente al contrincante. En esta última ocasión fue la participación ciudadana en la consulta del pasado primero de agosto donde se enfrentaron por diversos mecanismos los partidos opositores y sus simpatizantes que pretenden conservar el estado de cosas como antes y están sistemáticamente contrarios a todo lo que proponga el Presidente de la Republica, mientras que por otro lado están aquellos afiliados o simpatizantes con los partidos de izquierda coaligados en el Poder y que desean realizar una denominada cuarta transformación (4T).

En la difícil construcción de una verdadera vida democrática donde la ciudadanía tome de decisiones básicas y claves para su desarrollo, vemos prevalecen intereses elitistas, también los intereses de partidos políticos sin excepción pues dan mayor importancia a sus dividendos que a la supuesta democracia que presumen, incluso no la tienen en su interior, de tal manera que los mexicanos estamos expuestos a intereses de una corriente conservadora neoliberal y de una partidocracia.

En este contexto se aplicó la referida encuesta ciudadana para decidir sobre las acciones legales contra anteriores Presidentes de nuestro país, y de ahí quizá seguía una reacción en cada hacia gobernantes de menor rango. La apuesta política de personas conservadoras es que fracasara tal consulta y la de quienes se insertan en la 4T era lograr mayor posicionamiento político-electoral, ambas corrientes políticas con miras electorales a 2022 y 2024, pero por los efectos numéricos no le resultó su jugada del ajedrez a la 4T, tampoco les resulto del todo satisfactorio a opositores de AMLO aunque digan lo contrario. Se midieron nuevamente y conocen mejor sus fortalezas y debilidades, ahora en su afán de lograr triunfos de tipo electoral para instaurar sus respectivos proyectos de desarrollo nacional, los simples ciudadanos veremos mayor rivalidad y campañas de desprestigio a expensas de la gobernabilidad, democracia y estabilidad política nacional que parece no interesarles, no se observa ningún tipo de acercamiento o pugna pactada para mayor respeto y con responsabilidad, este es un problema más para los mexicanos.

La consulta al pueblo de México sobre enjuiciar o no a expresidentes de la República, es un claro ejemplo de cómo grupos político-económicos diseñan y aplican estrategias y acciones para mantener su poder a expensas de la ciudadanía.

En efecto, la clase política militante y simpatizante agrupada en las dos corrientes nacionales opuestas utilizan cualquier evento para hacer proselitismo y descalificar rudamente al contrincante. En esta última ocasión fue la participación ciudadana en la consulta del pasado primero de agosto donde se enfrentaron por diversos mecanismos los partidos opositores y sus simpatizantes que pretenden conservar el estado de cosas como antes y están sistemáticamente contrarios a todo lo que proponga el Presidente de la Republica, mientras que por otro lado están aquellos afiliados o simpatizantes con los partidos de izquierda coaligados en el Poder y que desean realizar una denominada cuarta transformación (4T).

En la difícil construcción de una verdadera vida democrática donde la ciudadanía tome de decisiones básicas y claves para su desarrollo, vemos prevalecen intereses elitistas, también los intereses de partidos políticos sin excepción pues dan mayor importancia a sus dividendos que a la supuesta democracia que presumen, incluso no la tienen en su interior, de tal manera que los mexicanos estamos expuestos a intereses de una corriente conservadora neoliberal y de una partidocracia.

En este contexto se aplicó la referida encuesta ciudadana para decidir sobre las acciones legales contra anteriores Presidentes de nuestro país, y de ahí quizá seguía una reacción en cada hacia gobernantes de menor rango. La apuesta política de personas conservadoras es que fracasara tal consulta y la de quienes se insertan en la 4T era lograr mayor posicionamiento político-electoral, ambas corrientes políticas con miras electorales a 2022 y 2024, pero por los efectos numéricos no le resultó su jugada del ajedrez a la 4T, tampoco les resulto del todo satisfactorio a opositores de AMLO aunque digan lo contrario. Se midieron nuevamente y conocen mejor sus fortalezas y debilidades, ahora en su afán de lograr triunfos de tipo electoral para instaurar sus respectivos proyectos de desarrollo nacional, los simples ciudadanos veremos mayor rivalidad y campañas de desprestigio a expensas de la gobernabilidad, democracia y estabilidad política nacional que parece no interesarles, no se observa ningún tipo de acercamiento o pugna pactada para mayor respeto y con responsabilidad, este es un problema más para los mexicanos.