/ viernes 26 de marzo de 2021

El descontrol de tu dinero

El 65% de las personas pierden el control de su dinero, por no llevar un presupuesto y solo 4 de cada 10 personas adultas llevan un registro de sus ingresos y gastos y de ellas, más de la mitad lo hacen mentalmente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.

El análisis va más allá, cuando señala que el 45.2% de las personas adultas en México gastan más de lo que ganan. Por todo lo anterior es necesario llevar a cabo una estrategia que permita el adecuado manejo del dinero, para evitar estrés financiero y pos consiguiente problemas en tu salud.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, desde su creación ha invitado a la ciudananía en crear el hábito de elaborar un presupuesto, de ser posible, un proyecto anual, el cual puede ayudar a alcanzar metas. En adición, es importante considerar formar un guardado para cualquier tipo de eventualidad, que no es posible prever, mediante la práctica del ahorro.

Este ejercicio del gasto puede hacerse en familia, dejar de lado el tabú de no hablarles de dinero a las y los hijos. Todos los habitantes del hogar pueden contribuir con ideas y esfuerzos para mejorar las finanzas, de esta manera todos son corresponsables de los gastos.

Es momento de empezar a contemplar la realización de un presupuesto familiar y que se incluya como un hábito práctico para controlar los gastos del hogar, que ayudará a tener más tranquilidad. Para ello es importante identificar:

Los ingresos fijos son aquellos que percibes regularmente, por ejemplo: el salario que recibes cada quincena o tu pensión, si estás retirado. Quizá los ingresos por tu trabajo no siempre sean los mismos, a éstos les llamamos ingresos variables, por ejemplo: un taxista percibe ingresos derivados de sus viajes y no siempre es la misma cantidad.

Los gastos fijos son aquellos que se consideran indispensables, por ejemplo: alimentación, transporte, luz, gas, renta, ahorro, entre otros. Los gastos variables son aquellos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, por ejemplo: la ropa y calzado, comidas fuera de casa, paseos.

A la suma de tus ingresos, réstale tus gastos. Busca que estos últimos sean menores a los primeros, así evitarás endeudarte y tener un dinero guardado ante algún imprevisto.

La elaboración de un presupuesto familiar servirá de guía para tomar las mejores decisiones de compra, te permitirá conocer la forma en que están distribuidos los gastos y en qué rubros se gasta más. Este ejerciciote permite saber cuánto se necesita del ingreso para satisfacer las necesidades y deseos, o qué hay que ajustar.Además podrás conocer tu capacidad de endeudamiento, esto significa, si puedes pedir un crédito o préstamo.

Al terminar el mes, puedes revisar los desembolsos y comenzar a investigar en qué se va el dinero. Así podrás sacar todas las conclusiones necesarias para conocer si se tienen que rediseñar los gastos.


El 65% de las personas pierden el control de su dinero, por no llevar un presupuesto y solo 4 de cada 10 personas adultas llevan un registro de sus ingresos y gastos y de ellas, más de la mitad lo hacen mentalmente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.

El análisis va más allá, cuando señala que el 45.2% de las personas adultas en México gastan más de lo que ganan. Por todo lo anterior es necesario llevar a cabo una estrategia que permita el adecuado manejo del dinero, para evitar estrés financiero y pos consiguiente problemas en tu salud.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, desde su creación ha invitado a la ciudananía en crear el hábito de elaborar un presupuesto, de ser posible, un proyecto anual, el cual puede ayudar a alcanzar metas. En adición, es importante considerar formar un guardado para cualquier tipo de eventualidad, que no es posible prever, mediante la práctica del ahorro.

Este ejercicio del gasto puede hacerse en familia, dejar de lado el tabú de no hablarles de dinero a las y los hijos. Todos los habitantes del hogar pueden contribuir con ideas y esfuerzos para mejorar las finanzas, de esta manera todos son corresponsables de los gastos.

Es momento de empezar a contemplar la realización de un presupuesto familiar y que se incluya como un hábito práctico para controlar los gastos del hogar, que ayudará a tener más tranquilidad. Para ello es importante identificar:

Los ingresos fijos son aquellos que percibes regularmente, por ejemplo: el salario que recibes cada quincena o tu pensión, si estás retirado. Quizá los ingresos por tu trabajo no siempre sean los mismos, a éstos les llamamos ingresos variables, por ejemplo: un taxista percibe ingresos derivados de sus viajes y no siempre es la misma cantidad.

Los gastos fijos son aquellos que se consideran indispensables, por ejemplo: alimentación, transporte, luz, gas, renta, ahorro, entre otros. Los gastos variables son aquellos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, por ejemplo: la ropa y calzado, comidas fuera de casa, paseos.

A la suma de tus ingresos, réstale tus gastos. Busca que estos últimos sean menores a los primeros, así evitarás endeudarte y tener un dinero guardado ante algún imprevisto.

La elaboración de un presupuesto familiar servirá de guía para tomar las mejores decisiones de compra, te permitirá conocer la forma en que están distribuidos los gastos y en qué rubros se gasta más. Este ejerciciote permite saber cuánto se necesita del ingreso para satisfacer las necesidades y deseos, o qué hay que ajustar.Además podrás conocer tu capacidad de endeudamiento, esto significa, si puedes pedir un crédito o préstamo.

Al terminar el mes, puedes revisar los desembolsos y comenzar a investigar en qué se va el dinero. Así podrás sacar todas las conclusiones necesarias para conocer si se tienen que rediseñar los gastos.