/ lunes 30 de marzo de 2020

El espectador │ Tenemos una preocupación muy fuerte: Carlos Joaquín González

Desde este fin de semana, el gobernador Carlos Joaquín González comenzó a informar personalmente a la ciudadanía sobre las principales actividades que realizan en Quintana Roo para contener la crisis generada por el Covid-19. Esto, a través de las plataformas de mensajería instantánea. Entre los avances que compartió de su estrategia están los relacionados con el Programa de Apoyo Alimentario para las familias de los 11 municipios de la entidad, el plan conjunto con empresarios para proteger los empleos y las asesorías laborales para quienes han perdido sus trabajos por la contingencia.

Platicamos con él la semana pasada, después de que El Sol de México le adelantó que el sector turístico comenzó a sufrir sus primeros recortes masivos. Varias cadenas hoteleras avisaron a sus miles de empleados que no hay visitantes, que es peligroso, que no hay dinero y no saben si dentro de 15 días o un mes, tengan más claro qué es lo que sucederá con ellos. Cientos o miles de restaurantes de este país ya comenzaron a mandar a sus casas a los trabajadores, con el mismo mensaje: no sabemos qué pasará, no podemos pagarte. A partir de hoy, en México, muchos miles de trabajadores más no podrán dormir tranquilos. Y sucesivamente se irán enterando de que sus compañías cierran, de que son despedidos, de que les recortan el sueldo o que no habrá sueldo, sino “descansos solidarios”.

“Es verdad, los destinos turísticos tienen hoy una afectación muy importante en todo el mundo. En Quintana Roo esto se resiente con muchísima fuerza, porque la gran mayoría del turismo que aquí recibimos, y de lo cual depende mucho la economía del estado, es turismo internacional”, dice Carlos Joaquín González.

La caída del turismo ha sido drástica en Quintana Roo. De ocupaciones de más de 90 por ciento de los hoteles, hoy están, si bien les va, en 10 o 12 por ciento. “Ha provocado cierre de negocios, cierre de hoteles, de restaurantes, de parques temáticos, de mucho de lo que son atractivos turísticos y que por supuesto no tienen la ocupación suficiente para poder mantenerse abiertas”, cuenta el Gobernador.

La caída en el empleo, también es drástica. Él ha tratado de encontrar fórmulas para tratar de mantener el empleo, para evitar un colapso en materia económica tal vez superior al que se dará en otros estados del país. “Más de 600 empresas se han sumado al pacto de mantener a su personal y hacer el esfuerzo por hacerlo”.

Evita hablar de la falta de apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, o de la visión de otros mandatarios estatales, como Miguel Barbosa. Está muy preocupado por la salud, por el empleo y por el tema de la inseguridad que puede detonar disturbios y una crisis social muy profunda.

“Estamos hablando de poco más de 100 mil cuartos hoteleros en Quintana Roo, más de 110 mil, y en cada uno de ellos se genera alrededor de dos empleos directos. Más cuatro empleos indirectos, esto habla de la enorme cantidad de familias que se ven relacionadas con el sector turístico”, explica Carlos Joaquín. “Además, están prácticamente cerrados todos los negocios derivado de ello”.

Más de 200 mil familias, dice el Gobernador, que hoy no se la están pasando bien.

Desde este fin de semana, el gobernador Carlos Joaquín González comenzó a informar personalmente a la ciudadanía sobre las principales actividades que realizan en Quintana Roo para contener la crisis generada por el Covid-19. Esto, a través de las plataformas de mensajería instantánea. Entre los avances que compartió de su estrategia están los relacionados con el Programa de Apoyo Alimentario para las familias de los 11 municipios de la entidad, el plan conjunto con empresarios para proteger los empleos y las asesorías laborales para quienes han perdido sus trabajos por la contingencia.

Platicamos con él la semana pasada, después de que El Sol de México le adelantó que el sector turístico comenzó a sufrir sus primeros recortes masivos. Varias cadenas hoteleras avisaron a sus miles de empleados que no hay visitantes, que es peligroso, que no hay dinero y no saben si dentro de 15 días o un mes, tengan más claro qué es lo que sucederá con ellos. Cientos o miles de restaurantes de este país ya comenzaron a mandar a sus casas a los trabajadores, con el mismo mensaje: no sabemos qué pasará, no podemos pagarte. A partir de hoy, en México, muchos miles de trabajadores más no podrán dormir tranquilos. Y sucesivamente se irán enterando de que sus compañías cierran, de que son despedidos, de que les recortan el sueldo o que no habrá sueldo, sino “descansos solidarios”.

“Es verdad, los destinos turísticos tienen hoy una afectación muy importante en todo el mundo. En Quintana Roo esto se resiente con muchísima fuerza, porque la gran mayoría del turismo que aquí recibimos, y de lo cual depende mucho la economía del estado, es turismo internacional”, dice Carlos Joaquín González.

La caída del turismo ha sido drástica en Quintana Roo. De ocupaciones de más de 90 por ciento de los hoteles, hoy están, si bien les va, en 10 o 12 por ciento. “Ha provocado cierre de negocios, cierre de hoteles, de restaurantes, de parques temáticos, de mucho de lo que son atractivos turísticos y que por supuesto no tienen la ocupación suficiente para poder mantenerse abiertas”, cuenta el Gobernador.

La caída en el empleo, también es drástica. Él ha tratado de encontrar fórmulas para tratar de mantener el empleo, para evitar un colapso en materia económica tal vez superior al que se dará en otros estados del país. “Más de 600 empresas se han sumado al pacto de mantener a su personal y hacer el esfuerzo por hacerlo”.

Evita hablar de la falta de apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, o de la visión de otros mandatarios estatales, como Miguel Barbosa. Está muy preocupado por la salud, por el empleo y por el tema de la inseguridad que puede detonar disturbios y una crisis social muy profunda.

“Estamos hablando de poco más de 100 mil cuartos hoteleros en Quintana Roo, más de 110 mil, y en cada uno de ellos se genera alrededor de dos empleos directos. Más cuatro empleos indirectos, esto habla de la enorme cantidad de familias que se ven relacionadas con el sector turístico”, explica Carlos Joaquín. “Además, están prácticamente cerrados todos los negocios derivado de ello”.

Más de 200 mil familias, dice el Gobernador, que hoy no se la están pasando bien.