/ martes 26 de enero de 2021

“El inicio de la reconciliación”

El pasado 20 de enero Joe Biden se convirtió oficialmente en el 46º presidente de los Estados Unidos de América; durante la ceremonia de toma de posesión (a la cual no asistió el expresidente que concluye período: Donald Trump) ofreció un discurso en el que se plantaron las bases del inicio de un período de reconciliación, tanto interna como externa. El discurso tomó como ejes rectores dos ideas y/o conceptos: “unidad” y “democracia”. De entre tantos temas, conceptos e ideas ¿por qué centrar el discurso en éstas dos? La clave está en comprender que pueblo americano se encuentra en un período de tránsito de un gobierno encabezado por un líder populista de derecha a un gobierno demócrata.

Quizá debemos partir por definir lo primero, Vázquez (2019), nos da un panorama común de las características que presentan los regímenes populistas, tanto de izquierda como de derecha: “Jefe carismático, clientelismo partidista, demagogia popular patriótica, charlatanería mesiánica, desinterés en las reglas [y en las instituciones], concentración personal de los poderes del Estado, corrupción cortesana y atención a los más pobres como benevolencia del líder y reparto clientelar [asistencialista]”.”[1] En adición a estas características debemos considerar en el plano de “la batalla de las ideas” el mensaje a emitir que, comúnmente, apunta al conflicto y a la división, de los “unos” con los “otros”. Esta circunstancia es significativa porque arroja luz de lo que debe modificarse en una sociedad democrática moderna en miras a construir un espacio de convivencia y bienestar común, inclusivo y justo, para todas y todos. La lucha contra la polarización y división cobra mayor relevancia considerando los lamentables eventos acaecidos en el Capitolio hace unos días: el llamado a la unidad era necesario para buscar una reconciliación interna. Por otro lado, la democracia como concepto es fundamental, en atención al conflicto porque su misma naturaleza obliga a la creación de canales institucionales de resolución de conflictos y a prescindir/sentenciar aquellos que sean de carácter violento: “Seamos capaces de escucharnos unos a otros de nuevo (…) La política no tiene por qué ser un fuego furioso, destruyendo todo a su paso[2] (Biden 2021).

Se habla también de reconciliación externa por las primeras acciones emprendidas por el mandatario, de las que destacan: (i) el regreso al acuerdo de parís, (ii) a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y (iii) las políticas liberales en el ámbito migratorio. Estas acciones hablan de un ánimo progresivo frente a los problemas de corte mundial que para su debido tratamiento y atención es necesaria la participación de la democracia más fuerte del mundo. En este sentido me gustaría rescatar estas palabras “Repararemos nuestras alianzas (…) lideraremos no con el ejemplo de nuestro poder sino con el poder de nuestro ejemplo” (Biden 2021).[3]


[1] Vázquez, Rodolfo. (2019). Moral Justicia y Derecho. En “Teorías contemporáneas de la justicia” Preliminares (p.161). Ciudad de México, México: Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM.

[2] Redacción. (2021). Unidad y desafíos: el discurso de Joe Biden en 15 frases. 25/01/2021, de “El Financiero” Sitio web: https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/unidad-y-desafios-el-discurso-de-joe-biden-en-15-frases

[3] Ver original en: “https://www.youtube.com/watch?v=j3a6n_1owPY”

El pasado 20 de enero Joe Biden se convirtió oficialmente en el 46º presidente de los Estados Unidos de América; durante la ceremonia de toma de posesión (a la cual no asistió el expresidente que concluye período: Donald Trump) ofreció un discurso en el que se plantaron las bases del inicio de un período de reconciliación, tanto interna como externa. El discurso tomó como ejes rectores dos ideas y/o conceptos: “unidad” y “democracia”. De entre tantos temas, conceptos e ideas ¿por qué centrar el discurso en éstas dos? La clave está en comprender que pueblo americano se encuentra en un período de tránsito de un gobierno encabezado por un líder populista de derecha a un gobierno demócrata.

Quizá debemos partir por definir lo primero, Vázquez (2019), nos da un panorama común de las características que presentan los regímenes populistas, tanto de izquierda como de derecha: “Jefe carismático, clientelismo partidista, demagogia popular patriótica, charlatanería mesiánica, desinterés en las reglas [y en las instituciones], concentración personal de los poderes del Estado, corrupción cortesana y atención a los más pobres como benevolencia del líder y reparto clientelar [asistencialista]”.”[1] En adición a estas características debemos considerar en el plano de “la batalla de las ideas” el mensaje a emitir que, comúnmente, apunta al conflicto y a la división, de los “unos” con los “otros”. Esta circunstancia es significativa porque arroja luz de lo que debe modificarse en una sociedad democrática moderna en miras a construir un espacio de convivencia y bienestar común, inclusivo y justo, para todas y todos. La lucha contra la polarización y división cobra mayor relevancia considerando los lamentables eventos acaecidos en el Capitolio hace unos días: el llamado a la unidad era necesario para buscar una reconciliación interna. Por otro lado, la democracia como concepto es fundamental, en atención al conflicto porque su misma naturaleza obliga a la creación de canales institucionales de resolución de conflictos y a prescindir/sentenciar aquellos que sean de carácter violento: “Seamos capaces de escucharnos unos a otros de nuevo (…) La política no tiene por qué ser un fuego furioso, destruyendo todo a su paso[2] (Biden 2021).

Se habla también de reconciliación externa por las primeras acciones emprendidas por el mandatario, de las que destacan: (i) el regreso al acuerdo de parís, (ii) a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y (iii) las políticas liberales en el ámbito migratorio. Estas acciones hablan de un ánimo progresivo frente a los problemas de corte mundial que para su debido tratamiento y atención es necesaria la participación de la democracia más fuerte del mundo. En este sentido me gustaría rescatar estas palabras “Repararemos nuestras alianzas (…) lideraremos no con el ejemplo de nuestro poder sino con el poder de nuestro ejemplo” (Biden 2021).[3]


[1] Vázquez, Rodolfo. (2019). Moral Justicia y Derecho. En “Teorías contemporáneas de la justicia” Preliminares (p.161). Ciudad de México, México: Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM.

[2] Redacción. (2021). Unidad y desafíos: el discurso de Joe Biden en 15 frases. 25/01/2021, de “El Financiero” Sitio web: https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/unidad-y-desafios-el-discurso-de-joe-biden-en-15-frases

[3] Ver original en: “https://www.youtube.com/watch?v=j3a6n_1owPY”