/ lunes 29 de abril de 2019

El mejor yo, dentro de mí

Sé inteligente emocionalmente. Recuerda que le vida y los años pasan, y los días pasados son días ya no recuperados. La vida camina lentamente, y con nuestras vidas nosotros vamos muy rápido, trabajando por conseguir lo material entrando a una línea de confort para tener en muchas veces más que lo necesario para subsistir, olvidando que la vida se hizo para vivirla en plenitud y ser felices con los demás.

No podremos ser felices si no actuamos por ser mejores personas. el serlo y ser felices no tiene un costo económico , sólo se requiere inteligencia emocional, ya que todos la tenemos y en abundancia , pues Dios nos la dio al comenzar a vivir, para terminar nuestras vidas siendo felices.

El darse a los demás por medio de la alegría, de la sonrisa y la gratitud, es la base primordial para ser mejores y así lograr la felicidad plena; estas son herramientas que fundamentan nuestra vida y nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos.

La envidia, la gula, la indisciplina, el egoísmo y la falsedad entre otras, son armas letales que destruyen una mente sana y positiva, transformando a un hombre bueno, en hombre malo en todos sus aspectos, y donde quiera serán señalados como personas no gratas en su contorno, llámese en lo laboral, social, deportiva o en lo familiar.

Si caemos en un estado de pesimismo, nada será positivo y alegre en nuestra vida, pues la viviremos dando siempre críticas a todo, sin ser positivos, generando en el entorno un ambiente desmotivador, ya que el pesimismo es contagioso y severo.

Si no encontramos dentro de nosotros un optimismo para vivir, ésta se convertirá en una vida oscura de infelicidad, pues el pesimismo será quien dicte el rumbo de nuestro camino.

Sé optimista y alegre todo el tiempo del día. Cambia con tu sonrisa la tristeza de los demás, construye un mundo de felicidad y alegría, retirando de ti todo lo negativo que a diario encuentres.

No construyas tus proyectos sobre aspectos materiales, los aspectos humanos no deben de estar nunca por debajo de los materiales. El último día de nuestra vida dejaremos todo y nos podremos ir sin haber amado a los demás y si haber vivido completamente felices.

Haz lo que amas y siempre lo haz deseado, pero con principios y valores espirituales. La vida está llena de problemas, de las cuales muchas se pueden resolver y muchas no. Si llegas a estar en una situación imposible como la pérdida o la muerte de un ser querido, lamenta el momento y vívelo tal y como lo sientas, pero toma en cuenta que no está en tus manos recobrar ese ser perdido, y que todo está en manos de Dios, quien es el que manda en nuestra vidas. No te quedes dentro de ese momento difícil, recuerda que mañana será un día de esperanza y que vendrán tiempos mejores, donde tendrás la oportunidad de ser feliz nuevamente. Apuesta por tu felicidad y sé un ganador con ella.

Si sabes que tienes que ser una buena persona, constrúyelo, vívelo, demuéstralo, traspásalo a los demás , no temas a la felicidad, ésta se encuentra de tras de cada sonrisa y detrás de cada obra buena, y aquí encontraras tu lugar.

Recuerda que tú eres una parte muy importante para que tu familia también sea feliz. Que no llegue la noche sin haber hecho algo bueno para los demás, ni haberle negado tu sonrisa a un pordiosero de la calle.

Comprométete a ti mismo a ser bueno, hacer mejor persona y pídele a Dios por los que no lo son.

Sé inteligente emocionalmente. Recuerda que le vida y los años pasan, y los días pasados son días ya no recuperados. La vida camina lentamente, y con nuestras vidas nosotros vamos muy rápido, trabajando por conseguir lo material entrando a una línea de confort para tener en muchas veces más que lo necesario para subsistir, olvidando que la vida se hizo para vivirla en plenitud y ser felices con los demás.

No podremos ser felices si no actuamos por ser mejores personas. el serlo y ser felices no tiene un costo económico , sólo se requiere inteligencia emocional, ya que todos la tenemos y en abundancia , pues Dios nos la dio al comenzar a vivir, para terminar nuestras vidas siendo felices.

El darse a los demás por medio de la alegría, de la sonrisa y la gratitud, es la base primordial para ser mejores y así lograr la felicidad plena; estas son herramientas que fundamentan nuestra vida y nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos.

La envidia, la gula, la indisciplina, el egoísmo y la falsedad entre otras, son armas letales que destruyen una mente sana y positiva, transformando a un hombre bueno, en hombre malo en todos sus aspectos, y donde quiera serán señalados como personas no gratas en su contorno, llámese en lo laboral, social, deportiva o en lo familiar.

Si caemos en un estado de pesimismo, nada será positivo y alegre en nuestra vida, pues la viviremos dando siempre críticas a todo, sin ser positivos, generando en el entorno un ambiente desmotivador, ya que el pesimismo es contagioso y severo.

Si no encontramos dentro de nosotros un optimismo para vivir, ésta se convertirá en una vida oscura de infelicidad, pues el pesimismo será quien dicte el rumbo de nuestro camino.

Sé optimista y alegre todo el tiempo del día. Cambia con tu sonrisa la tristeza de los demás, construye un mundo de felicidad y alegría, retirando de ti todo lo negativo que a diario encuentres.

No construyas tus proyectos sobre aspectos materiales, los aspectos humanos no deben de estar nunca por debajo de los materiales. El último día de nuestra vida dejaremos todo y nos podremos ir sin haber amado a los demás y si haber vivido completamente felices.

Haz lo que amas y siempre lo haz deseado, pero con principios y valores espirituales. La vida está llena de problemas, de las cuales muchas se pueden resolver y muchas no. Si llegas a estar en una situación imposible como la pérdida o la muerte de un ser querido, lamenta el momento y vívelo tal y como lo sientas, pero toma en cuenta que no está en tus manos recobrar ese ser perdido, y que todo está en manos de Dios, quien es el que manda en nuestra vidas. No te quedes dentro de ese momento difícil, recuerda que mañana será un día de esperanza y que vendrán tiempos mejores, donde tendrás la oportunidad de ser feliz nuevamente. Apuesta por tu felicidad y sé un ganador con ella.

Si sabes que tienes que ser una buena persona, constrúyelo, vívelo, demuéstralo, traspásalo a los demás , no temas a la felicidad, ésta se encuentra de tras de cada sonrisa y detrás de cada obra buena, y aquí encontraras tu lugar.

Recuerda que tú eres una parte muy importante para que tu familia también sea feliz. Que no llegue la noche sin haber hecho algo bueno para los demás, ni haberle negado tu sonrisa a un pordiosero de la calle.

Comprométete a ti mismo a ser bueno, hacer mejor persona y pídele a Dios por los que no lo son.