/ domingo 2 de febrero de 2020

El mito del Monrealismo

Como van las cosas, tal parece que el controversial y siempre polémico Luis “El Oso” Medina, no se equivoca al calificar como un mito, lo que los hermanos Saúl y David, han llamado “El Movimiento Monrealista”.

Digo que no se equivoca porque la historia, efectivamente, alcanza, más por sus malas decisiones, que por sus vínculos en la construcción de un proyecto, al eterno aspirante a gobernador de Zacatecas.

Sus alianzas y malas influencias han motivado que su proyecto no crezca, y que su adhesiones, en lugar sumar voluntades, resten operadores.

Diferente vemos al menor de la familia, actual Presidente Municipal de Fresnillo, quien ha logrado mantener un equilibrio en sus relaciones políticas y ha sumado más adeptos que lo colocarían como un serio contendiente, que contrario al primero, si despierta temprano y no le rehúye al trabajo.

El serio problema que ambos enfrentan, es la dependencia que tienen de la figura casi paternal del mayor de los hermanos, quien sin rubor alguno, va a definir cuál de los dos debe buscar la candidatura a gobernador, aunque muchos ya aseguran que será David, quien de ser cierto, tiene el grave problema que no es militante de MORENA, a menos que demuestre lo contrario, y que por lo tanto, no tiene nada asegurado.

Sin embargo, ambos, dependen de la voluntad del Presidente de la República, que si se mantiene como neutral en las decisiones de orden político, con toda seguridad, quien lleva mano sería el menor, porque quienes conocemos la vida y trayectoria de David podemos advertir que ahora, que lleva un hándicap en contra.

Es el que más ha explotado el mito del movimiento monrealista y hasta ahora, no lo vemos capaz de presentar un proyecto de gobierno articulado, con planeación y estructura orgánica que permitan identificar las soluciones a los graves problemas que le aquejan a Zacatecas.

Entonces, para ser candidato, al primero que deberá vencer en la contienda será a su hermano, y tampoco lo vemos capaz de sostener un debate de altura que deje ver la formación política, intelectual y de avanzada que muestren a un hombre talentoso.

Hoy, las palabras de Luis “El Oso” Medina retumban en los cuatro puntos cardinales de la entidad, “el día que Ricardo Monreal desaparezca de la política, su hermanos dejan de existir, porque no tienen identidad. Nunca se definen. Viven del apellido de quien ha sido un político sobresaliente”, y eso seguramente tendrá que aflorar el día que deben decidir si alguno será el candidato a gobernador.

El primer reto de la familia Monreal, incluida la joven Catalina, es demostrar que el monrealismo no es un mito, y que el apellido está más allá de Ricardo Monreal Avila.

Como van las cosas, tal parece que el controversial y siempre polémico Luis “El Oso” Medina, no se equivoca al calificar como un mito, lo que los hermanos Saúl y David, han llamado “El Movimiento Monrealista”.

Digo que no se equivoca porque la historia, efectivamente, alcanza, más por sus malas decisiones, que por sus vínculos en la construcción de un proyecto, al eterno aspirante a gobernador de Zacatecas.

Sus alianzas y malas influencias han motivado que su proyecto no crezca, y que su adhesiones, en lugar sumar voluntades, resten operadores.

Diferente vemos al menor de la familia, actual Presidente Municipal de Fresnillo, quien ha logrado mantener un equilibrio en sus relaciones políticas y ha sumado más adeptos que lo colocarían como un serio contendiente, que contrario al primero, si despierta temprano y no le rehúye al trabajo.

El serio problema que ambos enfrentan, es la dependencia que tienen de la figura casi paternal del mayor de los hermanos, quien sin rubor alguno, va a definir cuál de los dos debe buscar la candidatura a gobernador, aunque muchos ya aseguran que será David, quien de ser cierto, tiene el grave problema que no es militante de MORENA, a menos que demuestre lo contrario, y que por lo tanto, no tiene nada asegurado.

Sin embargo, ambos, dependen de la voluntad del Presidente de la República, que si se mantiene como neutral en las decisiones de orden político, con toda seguridad, quien lleva mano sería el menor, porque quienes conocemos la vida y trayectoria de David podemos advertir que ahora, que lleva un hándicap en contra.

Es el que más ha explotado el mito del movimiento monrealista y hasta ahora, no lo vemos capaz de presentar un proyecto de gobierno articulado, con planeación y estructura orgánica que permitan identificar las soluciones a los graves problemas que le aquejan a Zacatecas.

Entonces, para ser candidato, al primero que deberá vencer en la contienda será a su hermano, y tampoco lo vemos capaz de sostener un debate de altura que deje ver la formación política, intelectual y de avanzada que muestren a un hombre talentoso.

Hoy, las palabras de Luis “El Oso” Medina retumban en los cuatro puntos cardinales de la entidad, “el día que Ricardo Monreal desaparezca de la política, su hermanos dejan de existir, porque no tienen identidad. Nunca se definen. Viven del apellido de quien ha sido un político sobresaliente”, y eso seguramente tendrá que aflorar el día que deben decidir si alguno será el candidato a gobernador.

El primer reto de la familia Monreal, incluida la joven Catalina, es demostrar que el monrealismo no es un mito, y que el apellido está más allá de Ricardo Monreal Avila.