/ jueves 21 de noviembre de 2019

El sistema educativo norteamericano

Cuando los inmigrantes irlandeses llegaron al nuevo mundo, portaban en sus genes la educación confesional de los antiguos colegios de Irlanda. Las pequeñas escuelas locales fueron recreando lo que habían aprendido con los métodos empleados en Inglaterra; me refiero a los llamados “Colonial Colleges”, herencia de la tradición inglesa marcadamente religiosa y que fueron insertándose en los pequeños pueblos a fin de afianzar los valores morales y posteriormente el conocimiento de su yermo entorno. A partir de la independencia - hacia 1790 - la ciudadanía comenzó a ensayar otras formas de educación: las “States Universities” que fueron ideadas por Thomas Jefferson con el propósito de fortalecer los rasgos ciudadanos del poblador y luego constituyeron el origen de las Universidades Estatales. Más tarde surgieron los “Land-Grant-Colleges” fundados con la intención de fomentar el desarrollo técnico y científico de la agricultura al ser un país conectado con el medio y proclive al desarrollo de la tierra estéril y desértica.

Actualmente los cuatro grandes modelos educativos de los Estados Unidos de Norteamérica son: universidad estatal, universidad privada, los community colleges y los institutos de tecnología. Se espera que de las primeras haya al menos 50 en correspondencia con los estados que forman a los Estados Unidos de Norteamérica; las privadas son más costosas que las estatales y normalmente están apoyadas por fundaciones civiles o eclesiásticas; los community colleges son instituciones que otorgan un título al haber concluido dos años de estudio y que permiten la transferencia a niveles más especializados. Finalmente están los institutos de tecnología que otorgan títulos en ciencia y tecnología tras un periodo de cuatro años de estudio y los cuales funcionan para incorporar al egresado inmediatamente al campo laboral. Las universidades públicas se enfocan en dos grandes temas: la investigación y el estudio de la tierra o las ciencias marinas. Puede afirmarse que la educación en los Estados Unidos de Norteamérica parte de un principio de descentralización, dada la tutela que se le ha otorgado a cada estado para decidir sobre el rumbo de su modelo, pero finalmente nos encontramos con un gran aparato ideológico de Estado regido de acuerdo a la alternancia del republicanismo o del partido de los demócratas, ya que el Congreso de los Estados Unidos, conforme a una cláusula constitucional, dispone del derecho de proveer al “bienestar de la nación” a través de su intervención en las fórmulas y principios de la educación.

Para “garantizar la calidad educativa” el sistema creó una política de autoestudio y acreditación, que se instituyó a mediados del siglo XIX (aunque entonces los métodos de calificación eran estrictamente cuantitativos). No obstante, en la década de los 50 del siglo XX se enfatizó la auto calificación cualitativa basada en el método comparativo para revisar estándares de crecimiento, calidad y competencia. La acreditación surgió como un concepto otorgado por un organismo par y es el origen de nuestro vocabulario actual en los estándares de calidad en México, así como el que se ha insertado también en las políticas educativas de América Latina.

Cuando los inmigrantes irlandeses llegaron al nuevo mundo, portaban en sus genes la educación confesional de los antiguos colegios de Irlanda. Las pequeñas escuelas locales fueron recreando lo que habían aprendido con los métodos empleados en Inglaterra; me refiero a los llamados “Colonial Colleges”, herencia de la tradición inglesa marcadamente religiosa y que fueron insertándose en los pequeños pueblos a fin de afianzar los valores morales y posteriormente el conocimiento de su yermo entorno. A partir de la independencia - hacia 1790 - la ciudadanía comenzó a ensayar otras formas de educación: las “States Universities” que fueron ideadas por Thomas Jefferson con el propósito de fortalecer los rasgos ciudadanos del poblador y luego constituyeron el origen de las Universidades Estatales. Más tarde surgieron los “Land-Grant-Colleges” fundados con la intención de fomentar el desarrollo técnico y científico de la agricultura al ser un país conectado con el medio y proclive al desarrollo de la tierra estéril y desértica.

Actualmente los cuatro grandes modelos educativos de los Estados Unidos de Norteamérica son: universidad estatal, universidad privada, los community colleges y los institutos de tecnología. Se espera que de las primeras haya al menos 50 en correspondencia con los estados que forman a los Estados Unidos de Norteamérica; las privadas son más costosas que las estatales y normalmente están apoyadas por fundaciones civiles o eclesiásticas; los community colleges son instituciones que otorgan un título al haber concluido dos años de estudio y que permiten la transferencia a niveles más especializados. Finalmente están los institutos de tecnología que otorgan títulos en ciencia y tecnología tras un periodo de cuatro años de estudio y los cuales funcionan para incorporar al egresado inmediatamente al campo laboral. Las universidades públicas se enfocan en dos grandes temas: la investigación y el estudio de la tierra o las ciencias marinas. Puede afirmarse que la educación en los Estados Unidos de Norteamérica parte de un principio de descentralización, dada la tutela que se le ha otorgado a cada estado para decidir sobre el rumbo de su modelo, pero finalmente nos encontramos con un gran aparato ideológico de Estado regido de acuerdo a la alternancia del republicanismo o del partido de los demócratas, ya que el Congreso de los Estados Unidos, conforme a una cláusula constitucional, dispone del derecho de proveer al “bienestar de la nación” a través de su intervención en las fórmulas y principios de la educación.

Para “garantizar la calidad educativa” el sistema creó una política de autoestudio y acreditación, que se instituyó a mediados del siglo XIX (aunque entonces los métodos de calificación eran estrictamente cuantitativos). No obstante, en la década de los 50 del siglo XX se enfatizó la auto calificación cualitativa basada en el método comparativo para revisar estándares de crecimiento, calidad y competencia. La acreditación surgió como un concepto otorgado por un organismo par y es el origen de nuestro vocabulario actual en los estándares de calidad en México, así como el que se ha insertado también en las políticas educativas de América Latina.