/ lunes 8 de abril de 2019

El SPAUAZ en declive

La Universidad Autónoma de Zacatecas tiene actualmente muchos problemas acumulados pendientes de resolver, el Consejo Universitario tiene algunos para resolver pronto, debido a los compromisos que contrajo el Sr. Rector con la Secretaría de Educación Pública; todo ello para resolver el problema financiero y garantizar que no se vuelva a repetir.

El conjunto de problemas sin abordar aún, y la forma en que se han intentado resolver los que están ahora en el Consejo Universitario, han puesto de manifiesto un serio y grave problema para los docentes: el declive del SPAUAZ. No podemos precisar cuándo empezó este proceso que puede llevarlo a su desaparición, el hecho es que se empezó a ver como un poder, igual que la rectoría, y luego los integrantes de los respectivos comités ejecutivos se empezaron a ver así mismos como administradores, no como dirigentes. ¿Cómo olvidar lo que me dijo uno de los miembros del Comité Ejecutivo en el período del rector Virgilio Rivera: “en esta administración (del SPAUAZ) vamos a”

Alguna vez le he recordado a un integrante de la dirigencia actual del SPAUAZ, y a otros compañeros y amigos que cuando los dirigentes del sindicato realizan la política del rector al interior de nuestra organización gremial, termina por hacernos daño a todos. No ha habido excepción cuando el sindicato pasa por momentos críticos, como en vísperas de huelga en el periodo del Lic. Hiriart, en otro caso parecido con el entonces rector Paco Flores y ahora teniendo como rector a Toño Guzmán. Cuando una dirigencia sindical del SPAUAZ realiza la política del rector en turno, es porque no tiene una política propia en beneficio del sindicato como un todo, no tienen una política propia, ni se le ocurre tenerla, porque no se conciben como políticos del SPAUAZ, sino como administradores; administrar lo que hay, aunque a veces se pierdan derechos y no diseñar una política para que el sindicato como un todo, siga avanzando. Nada desmoraliza tanto a los agremiados como una dirigencia que no sabe cómo impulsar y defender los intereses de los suyos, peor aún, cuando ni siquiera lo reconoce.

El hecho ahí está, un sindicato tocando fondo y una dirigencia pasmada, que sale de su desconcierto cuando se involucra en reyertas estériles cargadas de emocionalidad, y nadie de los asistentes duda de la impotencia para presentar alternativas, y se van. Si algunos sindicalizados y otros también representantes de algunas delegaciones, han recogido firmas para una propuesta al Consejo Universitario es porque no ven en la dirigencia actual que presente una iniciativa, y quieren evitar que las propuestas de rectoría acaben mostrando a un sindicato perdiendo su razón de ser, defender jurídicamente, políticamente, ante toda la sociedad a sus agremiados; ningún colectivo del sindicato, ningún sindicalizado en lo personal debiera ser agredido ni en público ni en privado por nadie del comité ejecutivo; esa es tarea de la patronal. Si el sindicato tiende ahora a desaparecer es por falta de dirección, de conducción, pero todos los agremiados lo seguimos necesitando como organización para defender y mejorar nuestras condiciones de vida y de trabajo.

Nuestra idea principal es que, desde ahora, se organicen planillas con la determinación de ganar, promuevan la unidad de los sindicalizados desde abajo, desde las delegaciones, con una política propia y si nos coloca contra el rector, hagamos lo conducente, pero no más adoptar la política del rector como propia. La rectoría hará su labor y el sindicato la suya, no somos lo mismo.

La Universidad Autónoma de Zacatecas tiene actualmente muchos problemas acumulados pendientes de resolver, el Consejo Universitario tiene algunos para resolver pronto, debido a los compromisos que contrajo el Sr. Rector con la Secretaría de Educación Pública; todo ello para resolver el problema financiero y garantizar que no se vuelva a repetir.

El conjunto de problemas sin abordar aún, y la forma en que se han intentado resolver los que están ahora en el Consejo Universitario, han puesto de manifiesto un serio y grave problema para los docentes: el declive del SPAUAZ. No podemos precisar cuándo empezó este proceso que puede llevarlo a su desaparición, el hecho es que se empezó a ver como un poder, igual que la rectoría, y luego los integrantes de los respectivos comités ejecutivos se empezaron a ver así mismos como administradores, no como dirigentes. ¿Cómo olvidar lo que me dijo uno de los miembros del Comité Ejecutivo en el período del rector Virgilio Rivera: “en esta administración (del SPAUAZ) vamos a”

Alguna vez le he recordado a un integrante de la dirigencia actual del SPAUAZ, y a otros compañeros y amigos que cuando los dirigentes del sindicato realizan la política del rector al interior de nuestra organización gremial, termina por hacernos daño a todos. No ha habido excepción cuando el sindicato pasa por momentos críticos, como en vísperas de huelga en el periodo del Lic. Hiriart, en otro caso parecido con el entonces rector Paco Flores y ahora teniendo como rector a Toño Guzmán. Cuando una dirigencia sindical del SPAUAZ realiza la política del rector en turno, es porque no tiene una política propia en beneficio del sindicato como un todo, no tienen una política propia, ni se le ocurre tenerla, porque no se conciben como políticos del SPAUAZ, sino como administradores; administrar lo que hay, aunque a veces se pierdan derechos y no diseñar una política para que el sindicato como un todo, siga avanzando. Nada desmoraliza tanto a los agremiados como una dirigencia que no sabe cómo impulsar y defender los intereses de los suyos, peor aún, cuando ni siquiera lo reconoce.

El hecho ahí está, un sindicato tocando fondo y una dirigencia pasmada, que sale de su desconcierto cuando se involucra en reyertas estériles cargadas de emocionalidad, y nadie de los asistentes duda de la impotencia para presentar alternativas, y se van. Si algunos sindicalizados y otros también representantes de algunas delegaciones, han recogido firmas para una propuesta al Consejo Universitario es porque no ven en la dirigencia actual que presente una iniciativa, y quieren evitar que las propuestas de rectoría acaben mostrando a un sindicato perdiendo su razón de ser, defender jurídicamente, políticamente, ante toda la sociedad a sus agremiados; ningún colectivo del sindicato, ningún sindicalizado en lo personal debiera ser agredido ni en público ni en privado por nadie del comité ejecutivo; esa es tarea de la patronal. Si el sindicato tiende ahora a desaparecer es por falta de dirección, de conducción, pero todos los agremiados lo seguimos necesitando como organización para defender y mejorar nuestras condiciones de vida y de trabajo.

Nuestra idea principal es que, desde ahora, se organicen planillas con la determinación de ganar, promuevan la unidad de los sindicalizados desde abajo, desde las delegaciones, con una política propia y si nos coloca contra el rector, hagamos lo conducente, pero no más adoptar la política del rector como propia. La rectoría hará su labor y el sindicato la suya, no somos lo mismo.