/ miércoles 15 de diciembre de 2021

El TikTok de Zaldívar

Como todos sabemos, TikTok es una red social que permite a los usuarios producir e intercambiar videos de pocos minutos de duración donde generalmente los protagonistas son ellos mismos.

Como toda herramienta digital de este mundo hiper conectado, la plataforma ha servido para difundir mensajes valiosos y hasta conocimientos científicos, pero igualmente algunos la han utilizado para demostrar cabalmente que la imbecilidad explícita y la frivolidad permanente son valores que están siendo cada día más populares, y de allí que se puedan encontrar grabaciones de jóvenes vertiendo pintura por todo su cuerpo, metiendo la cabeza a algún horno de microondas, bebiendo dos o tres litros de licor de alta graduación en pocos minutos, o de plano, en algunos casos, con conductas que ponen en peligro su vida o su salud, todo en el afán de vivir los cinco minutos de fama.

Pues bien, en este contexto, y seguramente pretendiendo hacer uso de las nuevas tendencias en redes sociales, el Ministro Presidente de la Excelsísima y Excelentísima Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó un video donde nos da la bienaventurada noticia a todos los mexicanos y mexicanas, por igual, tómese nota, que acaban de emitir una resolución “para el beneficio de las familias mexicanas”, “en honor a la patria”, “en cumplimento de nuestro deber supremo”, “para acabar con los estereotipos machistas”, etcétera, etcétera, decía, que el Ministro Presidente nos hacía partícipes de una sentencia emitida que declara inconstitucional un artículo de un Código Civil que mandataba anotar, en el nombre de una persona, como primer apellido el paterno, y luego, en segundo lugar, el materno. El Togado mencionado se desgarró las vestiduras y dijo que esta resolución se funda en el derecho humano de igualdad entre los hombres y las mujeres, en la sagrada garantía constitucional de no discriminación por razón de género, sexo o cuestiones similares, en la incontrovertible prerrogativa que tienen las mujeres y los hombres de sentarse, como gente civilizada, a decidir cómo jodidos se llamarán sus hijos, y cuál de sus dos apellidos irá en primer lugar, y, remató, palabras más, palabras menos, que con estas decisiones la Corte que encabeza contribuirá decisivamente, a que México sea un país democrático, seguro y con plena vigencia de eso que llaman “Estado de Derecho”. En fin, el mensaje es, si no lo habíamos captado, que esa instancia judicial está trabajando constantemente por, para y exclusivamente, beneficio de la Nación, para hacer de este país un mejor lugar para vivir con justicia y dignidad.

Lo que no dice el aludido, ni seguramente dirá nunca, es que todos sabemos que los reclamos sobre justicia en el país son otros, muy diferentes, por cierto a los que plantea en su TikTok, y son aquellos que versan sobre la inconstitucionalidad de los tipos penales en materia fiscal que criminalizan la actividad empresarial, poniendo en la misma canasta y dando un trato igual a los emprendedores que a los narcotraficantes, aplicándoles a rajatabla la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada; son aquéllos reclamos sobre la desproporcionalidad e inequidad de muchos impuestos y tasas como las del Impuesto Sobre la Renta, el IEPS, y sobre lo excesivo de las multas fiscales; son aquéllos cuestionamientos sobre la violación a la privacidad del domicilio en las visitas de revisión fiscal o administrativa; es aquélla polémica sobre la viabilidad del nuevo sistema de justicia penal y sobre la prisión preventiva oficiosa; son todas aquéllas causas que tienen más de tres años guardadas en su cajón, señor Presidente de la Corte, sobre la constitucionalidad o no del uso del ejército en labores de seguridad pública y otras actividades desvinculadas a la disciplina militar, sobre la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, sobre el presupuesto de los llamados órganos autónomos, sobre la Ley Nacional de Extinción de Dominio, sobre la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, sobre la Ley de la Guardia Nacional; sobre las reformas en materia energética, de austeridad presupuestal, de organización y funcionamiento de la administración pública, y otros muchos etcéteras más, y que son expedientes derivados de juicios constitucionales que están sobre su escritorio durmiendo el sueño de los justos y que usted se niega a plantear ante el Pleno la decisión sobre los mismos, por razones que nunca se han explicado cabalmente.

En fin, los mexicanos y mexicanas, por igual, téngase en claro, ya podremos dormir tranquilos, en paz y con justicia concedida a cabalidad, sabiendo que podemos anotar los apellidos de nuestros hijos en el orden que nos venga la regalada gana. Qué cosas.

Como todos sabemos, TikTok es una red social que permite a los usuarios producir e intercambiar videos de pocos minutos de duración donde generalmente los protagonistas son ellos mismos.

Como toda herramienta digital de este mundo hiper conectado, la plataforma ha servido para difundir mensajes valiosos y hasta conocimientos científicos, pero igualmente algunos la han utilizado para demostrar cabalmente que la imbecilidad explícita y la frivolidad permanente son valores que están siendo cada día más populares, y de allí que se puedan encontrar grabaciones de jóvenes vertiendo pintura por todo su cuerpo, metiendo la cabeza a algún horno de microondas, bebiendo dos o tres litros de licor de alta graduación en pocos minutos, o de plano, en algunos casos, con conductas que ponen en peligro su vida o su salud, todo en el afán de vivir los cinco minutos de fama.

Pues bien, en este contexto, y seguramente pretendiendo hacer uso de las nuevas tendencias en redes sociales, el Ministro Presidente de la Excelsísima y Excelentísima Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó un video donde nos da la bienaventurada noticia a todos los mexicanos y mexicanas, por igual, tómese nota, que acaban de emitir una resolución “para el beneficio de las familias mexicanas”, “en honor a la patria”, “en cumplimento de nuestro deber supremo”, “para acabar con los estereotipos machistas”, etcétera, etcétera, decía, que el Ministro Presidente nos hacía partícipes de una sentencia emitida que declara inconstitucional un artículo de un Código Civil que mandataba anotar, en el nombre de una persona, como primer apellido el paterno, y luego, en segundo lugar, el materno. El Togado mencionado se desgarró las vestiduras y dijo que esta resolución se funda en el derecho humano de igualdad entre los hombres y las mujeres, en la sagrada garantía constitucional de no discriminación por razón de género, sexo o cuestiones similares, en la incontrovertible prerrogativa que tienen las mujeres y los hombres de sentarse, como gente civilizada, a decidir cómo jodidos se llamarán sus hijos, y cuál de sus dos apellidos irá en primer lugar, y, remató, palabras más, palabras menos, que con estas decisiones la Corte que encabeza contribuirá decisivamente, a que México sea un país democrático, seguro y con plena vigencia de eso que llaman “Estado de Derecho”. En fin, el mensaje es, si no lo habíamos captado, que esa instancia judicial está trabajando constantemente por, para y exclusivamente, beneficio de la Nación, para hacer de este país un mejor lugar para vivir con justicia y dignidad.

Lo que no dice el aludido, ni seguramente dirá nunca, es que todos sabemos que los reclamos sobre justicia en el país son otros, muy diferentes, por cierto a los que plantea en su TikTok, y son aquellos que versan sobre la inconstitucionalidad de los tipos penales en materia fiscal que criminalizan la actividad empresarial, poniendo en la misma canasta y dando un trato igual a los emprendedores que a los narcotraficantes, aplicándoles a rajatabla la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada; son aquéllos reclamos sobre la desproporcionalidad e inequidad de muchos impuestos y tasas como las del Impuesto Sobre la Renta, el IEPS, y sobre lo excesivo de las multas fiscales; son aquéllos cuestionamientos sobre la violación a la privacidad del domicilio en las visitas de revisión fiscal o administrativa; es aquélla polémica sobre la viabilidad del nuevo sistema de justicia penal y sobre la prisión preventiva oficiosa; son todas aquéllas causas que tienen más de tres años guardadas en su cajón, señor Presidente de la Corte, sobre la constitucionalidad o no del uso del ejército en labores de seguridad pública y otras actividades desvinculadas a la disciplina militar, sobre la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, sobre el presupuesto de los llamados órganos autónomos, sobre la Ley Nacional de Extinción de Dominio, sobre la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, sobre la Ley de la Guardia Nacional; sobre las reformas en materia energética, de austeridad presupuestal, de organización y funcionamiento de la administración pública, y otros muchos etcéteras más, y que son expedientes derivados de juicios constitucionales que están sobre su escritorio durmiendo el sueño de los justos y que usted se niega a plantear ante el Pleno la decisión sobre los mismos, por razones que nunca se han explicado cabalmente.

En fin, los mexicanos y mexicanas, por igual, téngase en claro, ya podremos dormir tranquilos, en paz y con justicia concedida a cabalidad, sabiendo que podemos anotar los apellidos de nuestros hijos en el orden que nos venga la regalada gana. Qué cosas.