/ jueves 30 de agosto de 2018

Elige... decidir

“Es que no sé qué hacer” es una de las frases más populares entre algunas personas, llámese adultos, jóvenes o niños. En realidad, la falta de determinación o la dificultad para decidir, no es característico de las mujeres o de los jóvenes, etc. Casi la mayoría de las personas nos enfrentamos en ocasiones a situaciones en las que decidir no es tan sencillo como quisiéramos y las causas de ello, pueden ser diversas, no obstante, mientras no sea un tema recurrente, no hay mucho de qué preocuparnos, pero si sería benéfico para nuestra salud emocional, ocuparnos de este.

Ahora que, si nos encontramos en la desagradable circunstancia de vivir cotidianamente, momentos en los que tomar una decisión nos ocasiona conflictos internos y peor aún, dificultades con las personas que nos rodean, a causa de nuestro constante cambio de actitudes o acciones que ordinariamente realizamos y la indecisión es una constante, entonces, sí estamos en serias dificultades que habrá que revisar a la brevedad posible, para encontrar la mejor solución y en el menor tiempo.

Para ello, es necesario entender qué algo no está bien y aceptar que esta situación nos está generando dificultades, conflictos o problemas y en seguida proceder a investigar qué es lo que están originando estas circunstancias en nuestra forma de ser, sentir y pensar. Para lograrlo, podemos realizar alguna de estas preguntas o todas si es necesario:

¿En qué momentos de mi vida me cuesta trabajo tomar decisiones o cambio constantemente de parecer?, ¿Cuáles son los factores que frecuentemente me llevan a no tomar decisiones o a cambiar una y otra vez después de haber optado por una primera? Y ¿qué tipo de conflictos o dificultades enfrento cuando paso por momentos de indecisión ante las personas con quienes cotidianamente convivo, ya sea, familia, compañeros de trabajo, amigos, etc.?

Otra forma de identificar el problema es aprender a diferenciar si las causas que nos llevan a ser indecisos son temores que nos cuesta trabajo aceptar o que todos pueden percibir menos nosotros y nos frustra la sola idea de que esto pudiera suceder. O quizá estemos alimentando sin darnos cuenta algunos miedos que no identificamos y que emocionalmente nos dañan, cómo el temor a perder a un ser querido, amigo o compañero de trabajo, miedo a perder los bienes materiales, o tal vez, que tengamos un complejo de inferioridad y que nos haga sufrir la idea de que otra persona pudiera hacer las cosas mejor que nosotros y obtener el éxito que a pesar del esfuerzo realizado no logramos alcanzar.

Es momento de reflexionar sobre lo que sucede y las causas que lo originan, pero es mucho más importante comenzar a tener actitudes que modifiquen este tipo de conductas. Recapacitemos y entendamos que, si sufrimos de inseguridad o estamos acomplejados, lo reflejamos sintiéndonos menos o más que los demás. Tengamos presente que el éxito se logra, dando lo mejor y tomando las mejores decisiones y que, cada ser humano brilla por su propia luz y no requiere que otras personas le presten pilas para que brille.

Por otra parte, hagamos conciencia de que, cada persona es dueña de su vida y debe aprender a conducirla y sobre todo, asumir que cada acción realizada, trae consigo una consecuencia, por lo que debemos buscar la manera de que nuestras acciones generen las mejores y de no ser así, asumirlo con madurez y responsabilidad.

Tomar decisiones no es sencillo, habrá muchos caminos por seguir, pero debemos aprender a elegir el mejor, y entender que una vez que se recorre, habrá consecuencias. Busquemos opciones que nos ayuden a sentirnos seguros de nosotros mismos, una de ellas es quererse mucho y amar lo que hacemos sin reservas; sentir que estamos en un lugar con un propósito y que lo vamos a lograr.

Educar seres humanos felices, es tarea de todos.


“Es que no sé qué hacer” es una de las frases más populares entre algunas personas, llámese adultos, jóvenes o niños. En realidad, la falta de determinación o la dificultad para decidir, no es característico de las mujeres o de los jóvenes, etc. Casi la mayoría de las personas nos enfrentamos en ocasiones a situaciones en las que decidir no es tan sencillo como quisiéramos y las causas de ello, pueden ser diversas, no obstante, mientras no sea un tema recurrente, no hay mucho de qué preocuparnos, pero si sería benéfico para nuestra salud emocional, ocuparnos de este.

Ahora que, si nos encontramos en la desagradable circunstancia de vivir cotidianamente, momentos en los que tomar una decisión nos ocasiona conflictos internos y peor aún, dificultades con las personas que nos rodean, a causa de nuestro constante cambio de actitudes o acciones que ordinariamente realizamos y la indecisión es una constante, entonces, sí estamos en serias dificultades que habrá que revisar a la brevedad posible, para encontrar la mejor solución y en el menor tiempo.

Para ello, es necesario entender qué algo no está bien y aceptar que esta situación nos está generando dificultades, conflictos o problemas y en seguida proceder a investigar qué es lo que están originando estas circunstancias en nuestra forma de ser, sentir y pensar. Para lograrlo, podemos realizar alguna de estas preguntas o todas si es necesario:

¿En qué momentos de mi vida me cuesta trabajo tomar decisiones o cambio constantemente de parecer?, ¿Cuáles son los factores que frecuentemente me llevan a no tomar decisiones o a cambiar una y otra vez después de haber optado por una primera? Y ¿qué tipo de conflictos o dificultades enfrento cuando paso por momentos de indecisión ante las personas con quienes cotidianamente convivo, ya sea, familia, compañeros de trabajo, amigos, etc.?

Otra forma de identificar el problema es aprender a diferenciar si las causas que nos llevan a ser indecisos son temores que nos cuesta trabajo aceptar o que todos pueden percibir menos nosotros y nos frustra la sola idea de que esto pudiera suceder. O quizá estemos alimentando sin darnos cuenta algunos miedos que no identificamos y que emocionalmente nos dañan, cómo el temor a perder a un ser querido, amigo o compañero de trabajo, miedo a perder los bienes materiales, o tal vez, que tengamos un complejo de inferioridad y que nos haga sufrir la idea de que otra persona pudiera hacer las cosas mejor que nosotros y obtener el éxito que a pesar del esfuerzo realizado no logramos alcanzar.

Es momento de reflexionar sobre lo que sucede y las causas que lo originan, pero es mucho más importante comenzar a tener actitudes que modifiquen este tipo de conductas. Recapacitemos y entendamos que, si sufrimos de inseguridad o estamos acomplejados, lo reflejamos sintiéndonos menos o más que los demás. Tengamos presente que el éxito se logra, dando lo mejor y tomando las mejores decisiones y que, cada ser humano brilla por su propia luz y no requiere que otras personas le presten pilas para que brille.

Por otra parte, hagamos conciencia de que, cada persona es dueña de su vida y debe aprender a conducirla y sobre todo, asumir que cada acción realizada, trae consigo una consecuencia, por lo que debemos buscar la manera de que nuestras acciones generen las mejores y de no ser así, asumirlo con madurez y responsabilidad.

Tomar decisiones no es sencillo, habrá muchos caminos por seguir, pero debemos aprender a elegir el mejor, y entender que una vez que se recorre, habrá consecuencias. Busquemos opciones que nos ayuden a sentirnos seguros de nosotros mismos, una de ellas es quererse mucho y amar lo que hacemos sin reservas; sentir que estamos en un lugar con un propósito y que lo vamos a lograr.

Educar seres humanos felices, es tarea de todos.


ÚLTIMASCOLUMNAS
viernes 05 de octubre de 2018

¿Y los cuentos?

Pedro Jaime Ansures Saucedo

miércoles 05 de septiembre de 2018

¿Y si mejor me escuchas?

Pedro Jaime Ansures Saucedo

jueves 30 de agosto de 2018

Elige... decidir

Pedro Jaime Ansures Saucedo

jueves 16 de agosto de 2018

Para volver a la escuela

Pedro Jaime Ansures Saucedo

jueves 12 de julio de 2018

El mejor de los días

Pedro Jaime Ansures Saucedo

miércoles 20 de junio de 2018

Ni muy muy...

Pedro Jaime Ansures Saucedo

jueves 14 de junio de 2018

Papás "taxi"

Pedro Jaime Ansures Saucedo

miércoles 06 de junio de 2018

Saber para servir

Pedro Jaime Ansures Saucedo

miércoles 30 de mayo de 2018

Hacer un alto, ¡es urgente!

Pedro Jaime Ansures Saucedo

miércoles 23 de mayo de 2018

Los maestros, héroes de verdad

Pedro Jaime Ansures Saucedo

Cargar Más