/ lunes 6 de agosto de 2018

Empresarios, partidos y cambio

Hay las siguientes dudas:

1) Quienes ahora están muy críticos a lo que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) proponga o no proponga, diga o no diga ¿porqué callaron ante las acciones gubernamentales desfavorables desde el 2000 a la fecha? ¿por qué aún son cómplices pasivos?

2)¿Porqué callaron y avalaron la pobreza en millones de mexicanos, la paulatina privatización de nuestros recursos naturales incluido el petróleo, o el insultante multimillonario gasto electoral y ahora se autonombran garantes de futura gobernabilidad?

3)Quienes ideológicamente son de derecha y de la izquierda electorera derechizada, ¿es tanta la molestia y enojo dedebido a que perdieron abrumadoramente en las pasadas elecciones y buscarán demostrar la equivocación de dar triunfo a AMLO?

Se responde brevemente mediante las teorías del cambio y de los escenarios.

El triunfo de AMLO era previsible desde meses, para los conservadores de la actual situación política y económica les resulta un escenario pesimista, sin embargo la dinámica que desarrolla AMLO de inclusión y búsqueda de consensos ha generado cierta estabilidad en el ámbito financiero y económico nacional e internacional, un aumento en la confianza del consumidor según INEGI, ello proporciona cierto grado de certidumbre a las élites empresarial y partidista conservadoras que serán escuchadas, bajo este esquema es como surgen comentarios o declaraciones sin fuertes confrontaciones de quienes pretenden que las cosas no cambien tanto, quieren continuar su modus vivendi y modus operandi como si el ciudadano común no hubiese exigido otro escenario de bienestar con un “ya basta” a través del voto. Los estrategas que trabajan para ambas élites evalúan este factor y quizá consideren la teoría de la elección racional a nivel sociedad, por ello hasta ahora son moderadas y cuidadas sus exigencias respecto no cambiar el modelo político-electoral ni el modelo económico neoliberal, pero mantener la dinámica de concentración de la riqueza en solo mil familias a expensas de pobreza de 60 millones de mexicanos o que el alto empresariado sea intocable, oesa partidocracia que se adueñó de la vida política nacional siga cada vez más ambiciosa, vividora del presupuesto e incompetente por los pobres y desconsoladores resultados entregadossegún un breve análisis costo-beneficiodesde la visión ciudadana. Mantener este estado de cosas es como si el pasado primero de julio políticamentenada hubiera pasado en México.

Por otro lado, si AMLO no mejora poco a poco y en los hechos la calidad de vida de los mexicanos, entonces él y su gente sufrirán una crisis de credibilidad y gobernabilidad, pero sobre todo llevarán a una severa crisis al sistema político mexicano y quizá hasta del Estado-Nación pues es mucha la esperanza y expectativa.


Hay las siguientes dudas:

1) Quienes ahora están muy críticos a lo que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) proponga o no proponga, diga o no diga ¿porqué callaron ante las acciones gubernamentales desfavorables desde el 2000 a la fecha? ¿por qué aún son cómplices pasivos?

2)¿Porqué callaron y avalaron la pobreza en millones de mexicanos, la paulatina privatización de nuestros recursos naturales incluido el petróleo, o el insultante multimillonario gasto electoral y ahora se autonombran garantes de futura gobernabilidad?

3)Quienes ideológicamente son de derecha y de la izquierda electorera derechizada, ¿es tanta la molestia y enojo dedebido a que perdieron abrumadoramente en las pasadas elecciones y buscarán demostrar la equivocación de dar triunfo a AMLO?

Se responde brevemente mediante las teorías del cambio y de los escenarios.

El triunfo de AMLO era previsible desde meses, para los conservadores de la actual situación política y económica les resulta un escenario pesimista, sin embargo la dinámica que desarrolla AMLO de inclusión y búsqueda de consensos ha generado cierta estabilidad en el ámbito financiero y económico nacional e internacional, un aumento en la confianza del consumidor según INEGI, ello proporciona cierto grado de certidumbre a las élites empresarial y partidista conservadoras que serán escuchadas, bajo este esquema es como surgen comentarios o declaraciones sin fuertes confrontaciones de quienes pretenden que las cosas no cambien tanto, quieren continuar su modus vivendi y modus operandi como si el ciudadano común no hubiese exigido otro escenario de bienestar con un “ya basta” a través del voto. Los estrategas que trabajan para ambas élites evalúan este factor y quizá consideren la teoría de la elección racional a nivel sociedad, por ello hasta ahora son moderadas y cuidadas sus exigencias respecto no cambiar el modelo político-electoral ni el modelo económico neoliberal, pero mantener la dinámica de concentración de la riqueza en solo mil familias a expensas de pobreza de 60 millones de mexicanos o que el alto empresariado sea intocable, oesa partidocracia que se adueñó de la vida política nacional siga cada vez más ambiciosa, vividora del presupuesto e incompetente por los pobres y desconsoladores resultados entregadossegún un breve análisis costo-beneficiodesde la visión ciudadana. Mantener este estado de cosas es como si el pasado primero de julio políticamentenada hubiera pasado en México.

Por otro lado, si AMLO no mejora poco a poco y en los hechos la calidad de vida de los mexicanos, entonces él y su gente sufrirán una crisis de credibilidad y gobernabilidad, pero sobre todo llevarán a una severa crisis al sistema político mexicano y quizá hasta del Estado-Nación pues es mucha la esperanza y expectativa.