/ martes 10 de diciembre de 2019

En riesgo la transparencia

El INAI, tiempos de confrontación

Quienes creemos que la transparencia como política pública del Estado mexicano y sus derivados ayuda a inhibir la corrupción en México, hoy vemos que en el gobierno de la 4T se le apuesta a mermar órganos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que, por cierto, lo dirige el zacatecano FRANCISCO JAVIER ACUÑA.

Así se está leyendo.

Por supuesto, el presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en su legítima facultad, ha utilizado otros mecanismos para combatir la corrupción como el bajar los sueldos, revisar a conciencia el pasado y exhibir las corrupciones del gobierno peñista e instaurar un nuevo orden basado en la rendición de cuentas.

¿Pero la transparencia?

En cambio, los que creemos en la transparencia, el acceso a la información pública y la rendición de cuentas, hoy vemos como los presupuestos en los estados van a la baja. Al menos, en Zacatecas que, de confirmarse su presupuesto para 2020, estaría trabajando, en el mejor escenario, con 2 millones 688 mil pesos menos con respecto al agonizante ejercicio fiscal de 2019 (quedaría algo así como 22 millones 541 mil 718 pesos en total).

Es un atentado contra la transparencia.

Pesupuesto del IZAI

Insistir, si todo continúa como va: el Instituto Zacatecano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) viene ejerciendo en 2019, un presupuesto de alrededor de 25 millones 912 mil pesos, pero en 2020, su presupuesto sería, en el mejor escenario de 22 millones 541 mil pesos, aunque, el proyecto 2020 sugerido es de 25 millones 229 mil pesos.

A ver, al final cómo queda.

Nadie ha dicho qué difundir, promover, publicitar la transparencia como política pública es barato, se quiere de un presupuesto y permanentemente estar trabajando, creer en ella y apostarle a que la sociedad se suma. De una cosa si estamos claros, la opacidad le cuesta más a Zacatecas.

Las cosas por su nombre.

Así las cosas, con la posibilidad de trabajar en 2020 con 22 millones 688 mil pesos nuevos, el IZAI tendrá que ajustarse el cinturón, ser más eficaz con menos. En cualquier escenario, el presupuesto viene a la baja.

Las cosas por su nombre.

El desprecio y la simulación

A pesar de que hay una Ley General de Transparencia y para Zacatecas una Ley estatal, la realidad es que la opacidad y simulación en los sujetos obligados continúa. Desde luego, hay honrosas excepciones, más por el esfuerzo de sus unidades de transparencia que de los propios titulares.

Peso a todo, la lucha debe seguir.

En los próximos días los escenarios son los siguientes: a) que el IZAI reciba los 22 millones 688 mil pesos, b), que le dejen los 25 millones 229 mil pesos y c) que, por lo menos, quede como está.

Aunque se ve muy complicado.

En resumen, aunque la transparencia llegó para quedarse, la resistencia continúa en buena parte de los sujetos obligados. Y si la transparencia cuesta dinero, pero la opacidad, cuesta mucho más.

Cuidado. Reflexionemos

Hasta mañana.

El INAI, tiempos de confrontación

Quienes creemos que la transparencia como política pública del Estado mexicano y sus derivados ayuda a inhibir la corrupción en México, hoy vemos que en el gobierno de la 4T se le apuesta a mermar órganos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que, por cierto, lo dirige el zacatecano FRANCISCO JAVIER ACUÑA.

Así se está leyendo.

Por supuesto, el presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en su legítima facultad, ha utilizado otros mecanismos para combatir la corrupción como el bajar los sueldos, revisar a conciencia el pasado y exhibir las corrupciones del gobierno peñista e instaurar un nuevo orden basado en la rendición de cuentas.

¿Pero la transparencia?

En cambio, los que creemos en la transparencia, el acceso a la información pública y la rendición de cuentas, hoy vemos como los presupuestos en los estados van a la baja. Al menos, en Zacatecas que, de confirmarse su presupuesto para 2020, estaría trabajando, en el mejor escenario, con 2 millones 688 mil pesos menos con respecto al agonizante ejercicio fiscal de 2019 (quedaría algo así como 22 millones 541 mil 718 pesos en total).

Es un atentado contra la transparencia.

Pesupuesto del IZAI

Insistir, si todo continúa como va: el Instituto Zacatecano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) viene ejerciendo en 2019, un presupuesto de alrededor de 25 millones 912 mil pesos, pero en 2020, su presupuesto sería, en el mejor escenario de 22 millones 541 mil pesos, aunque, el proyecto 2020 sugerido es de 25 millones 229 mil pesos.

A ver, al final cómo queda.

Nadie ha dicho qué difundir, promover, publicitar la transparencia como política pública es barato, se quiere de un presupuesto y permanentemente estar trabajando, creer en ella y apostarle a que la sociedad se suma. De una cosa si estamos claros, la opacidad le cuesta más a Zacatecas.

Las cosas por su nombre.

Así las cosas, con la posibilidad de trabajar en 2020 con 22 millones 688 mil pesos nuevos, el IZAI tendrá que ajustarse el cinturón, ser más eficaz con menos. En cualquier escenario, el presupuesto viene a la baja.

Las cosas por su nombre.

El desprecio y la simulación

A pesar de que hay una Ley General de Transparencia y para Zacatecas una Ley estatal, la realidad es que la opacidad y simulación en los sujetos obligados continúa. Desde luego, hay honrosas excepciones, más por el esfuerzo de sus unidades de transparencia que de los propios titulares.

Peso a todo, la lucha debe seguir.

En los próximos días los escenarios son los siguientes: a) que el IZAI reciba los 22 millones 688 mil pesos, b), que le dejen los 25 millones 229 mil pesos y c) que, por lo menos, quede como está.

Aunque se ve muy complicado.

En resumen, aunque la transparencia llegó para quedarse, la resistencia continúa en buena parte de los sujetos obligados. Y si la transparencia cuesta dinero, pero la opacidad, cuesta mucho más.

Cuidado. Reflexionemos

Hasta mañana.