/ viernes 19 de junio de 2020

Encaminándonos hacia la resiliencia

A través de la historia del ser humano en este planeta le ha tocado enfrentar eventos que han cambiado la vida misma y todo su entorno, guerras, pandemias, eventos meteorológicos, hambrunas, dictaduras etc. y en todos esos eventos el ser humano tiene que sacar fuerzas para adaptarse o morir.

La resiliencia es un proceso de adaptación a las adversidades y con esto no quiere decir que el ser humano identifique que es resiliente antes de experimentar un problema, la resiliencia es un conjunto de actos, actitudes, pensamientos que se desarrollan en cuanto surge la necesidad de adaptación durante y después de un evento traumático, el ser humano tiene la capacidad de adaptarse a la desgracia y sacar fuerzas para sobrevivir ante las contingencias y salir adelante.

Algunos factores para desarrollar la resiliencia es la capacidad de dar y tener amor fuera y dentro de la familia, así como lograr entablar relaciones de confianza y cariño con las demás personas que convive diariamente, eso es un factor importante para desarrollar resiliencia y poder de adaptación.

Se han identificado algunos factores necesarios para lograr desarrollar la resiliencia:

1. Capacidad de hacer planes realistas

2. Confianza en si mismo y en sus capacidades y habilidades

3. Capacidad en la resolución de problemas

4. Tolerancia y flexibilidad

5. Capacidad para manejar sentimientos

6. Capacidad de entablar relaciones positivas ante grupos de personas

Estos factores son necesarios para lograr resiliencia, sin embargo, podemos agregar muchos más que favorezcan el poder ser resilientes ante las desgracias y no resultar tan afectados. Es importante mencionar que esta capacidad de adaptación también lo desarrollan otras especies de diferente manera y de acuerdo a su entorno.

Habar de resiliencia en este momento resulta oportuno – sobre todo para los afectados por los efectos del covid-19 — puesto que es necesario sacar fuerza y adaptarnos a nuestra “nueva realidad” y los tiempos difíciles que se vienen, urge modificar nuestra conducta para poder sobrevivir ante esta grave pandemia.

Ser resiliente conlleva el saber mantener un balance en tu vida, no permitir que te derrumbes y te estreses afectando tu equilibrio emocional y físico, también implica el poder evitar que se afecten las relaciones con tus seres queridos, compañeros de trabajo y personas con las que convives diariamente; la resiliencia es un factor importante para evitar que se rompa el equilibrio de tu vida, adaptarte al cambio aun cuando sea muy drástico, sacar fortaleza para bien de ti y tu familia, si muchas personas hacen esto se formará una cadena de valor, dando como resultado una mejor sociedad. Los cambios no deben propiciar una actitud negativa y destructora, los cambios deben ser orientados hacia un crecimiento y un aprendizaje que permita ser mejores seres humanos, crecerse ante la adversidad.

Para reflexionar.

A través de la historia del ser humano en este planeta le ha tocado enfrentar eventos que han cambiado la vida misma y todo su entorno, guerras, pandemias, eventos meteorológicos, hambrunas, dictaduras etc. y en todos esos eventos el ser humano tiene que sacar fuerzas para adaptarse o morir.

La resiliencia es un proceso de adaptación a las adversidades y con esto no quiere decir que el ser humano identifique que es resiliente antes de experimentar un problema, la resiliencia es un conjunto de actos, actitudes, pensamientos que se desarrollan en cuanto surge la necesidad de adaptación durante y después de un evento traumático, el ser humano tiene la capacidad de adaptarse a la desgracia y sacar fuerzas para sobrevivir ante las contingencias y salir adelante.

Algunos factores para desarrollar la resiliencia es la capacidad de dar y tener amor fuera y dentro de la familia, así como lograr entablar relaciones de confianza y cariño con las demás personas que convive diariamente, eso es un factor importante para desarrollar resiliencia y poder de adaptación.

Se han identificado algunos factores necesarios para lograr desarrollar la resiliencia:

1. Capacidad de hacer planes realistas

2. Confianza en si mismo y en sus capacidades y habilidades

3. Capacidad en la resolución de problemas

4. Tolerancia y flexibilidad

5. Capacidad para manejar sentimientos

6. Capacidad de entablar relaciones positivas ante grupos de personas

Estos factores son necesarios para lograr resiliencia, sin embargo, podemos agregar muchos más que favorezcan el poder ser resilientes ante las desgracias y no resultar tan afectados. Es importante mencionar que esta capacidad de adaptación también lo desarrollan otras especies de diferente manera y de acuerdo a su entorno.

Habar de resiliencia en este momento resulta oportuno – sobre todo para los afectados por los efectos del covid-19 — puesto que es necesario sacar fuerza y adaptarnos a nuestra “nueva realidad” y los tiempos difíciles que se vienen, urge modificar nuestra conducta para poder sobrevivir ante esta grave pandemia.

Ser resiliente conlleva el saber mantener un balance en tu vida, no permitir que te derrumbes y te estreses afectando tu equilibrio emocional y físico, también implica el poder evitar que se afecten las relaciones con tus seres queridos, compañeros de trabajo y personas con las que convives diariamente; la resiliencia es un factor importante para evitar que se rompa el equilibrio de tu vida, adaptarte al cambio aun cuando sea muy drástico, sacar fortaleza para bien de ti y tu familia, si muchas personas hacen esto se formará una cadena de valor, dando como resultado una mejor sociedad. Los cambios no deben propiciar una actitud negativa y destructora, los cambios deben ser orientados hacia un crecimiento y un aprendizaje que permita ser mejores seres humanos, crecerse ante la adversidad.

Para reflexionar.