/ miércoles 8 de julio de 2020

Encuentro AMLO – Trump

La historia de México registra severas dificultades de convivencia con Estados Unidos de América (EUA), sufrimos clara política intervencionista, tenemos alta dependencia económica, financiera, tecnológica, migratoria y cultural, militarmente mostramos desventaja. Sin embargo, para el desarrollo mexicano resulta toral una buena relación integral.

Es menester recordar que para la élite económica y política estadounidense, México es territorio de su geopolítica y geoeconomía según la Doctrina Monroe de 1823 “América para los americanos” y el Tratado de Bucareli firmado en 1923 que establece compromisos extraoficiales al gobierno mexicano como “no producir maquinaria especializada (motores, aviones, etc.) o maquinaria de precisión, por lo que, México no ha salido aún del atraso tecnológico que dicho tratado le causó” (Asdrúbal Flores (2003), “Protocolo secreto de los Tratados de Bucareli”, Galileo Ediciones, México). Por su parte, el fallecido académico e intelectual mexicano Gastón García Cantú en su libro “Las invasiones norteamericanas a México” publicado en 1974 por Ediciones Era, refiere que hasta 1918 eran 285 intervenciones militares, mientras que México tiene una invasión militar a EUA, la de Pancho Villa en marzo 1916 atacando la población de Columbus, Nuevo México.

EUA y México somos importantes socios comerciales y una guerra en materia resultaría muy perjudicial, además para México es importante evitar algún bloqueo comercial internacional, no tener dificultades que deriven en acciones diplomáticas y quizá militares.

Para el desarrollo socioeconómico de ambos países, aunque sea disparejo, resulta necesaria una sana y fructífera relación bilateral fortalecida con el Tratado Comercial (incluyendo a Canadá). Agreguemos la circunstancia político-electoral, la inseguridad, migración y discriminación.

Tanto Donald Trump como AMLO tienen dificultades políticas en respectivos regímenes presidenciales, Trump está en proceso de reelección y según sondeos no tiene tanta aceptación de sus compatriotas, pero como el método de elección presidencial es indirecto pudiera volver a ganar aunque no obtenga mayoría de votos. Por su parte AMLO ganó la elección presidencial del 2018 con abrumadora mayoría, pero existe una bien estructurada campaña de desprestigio en su contra implementada por grupos poderosos económica y políticamente, así como por personas de ideología conservadora y radical; AMLO tendrá una real evaluación a su régimen en elecciones intermedias del 2021. Ambos presidentes comienzan procesos electorales que requieren incrementar aceptación ciudadana, ello es un posible tema no público en el encuentro AMLO-Trump.

Es deseable que AMLO logre acuerdos inmediatos y exitosos para reactivar la economía mexicana anteponiendo siempre nuestra soberanía.

La historia de México registra severas dificultades de convivencia con Estados Unidos de América (EUA), sufrimos clara política intervencionista, tenemos alta dependencia económica, financiera, tecnológica, migratoria y cultural, militarmente mostramos desventaja. Sin embargo, para el desarrollo mexicano resulta toral una buena relación integral.

Es menester recordar que para la élite económica y política estadounidense, México es territorio de su geopolítica y geoeconomía según la Doctrina Monroe de 1823 “América para los americanos” y el Tratado de Bucareli firmado en 1923 que establece compromisos extraoficiales al gobierno mexicano como “no producir maquinaria especializada (motores, aviones, etc.) o maquinaria de precisión, por lo que, México no ha salido aún del atraso tecnológico que dicho tratado le causó” (Asdrúbal Flores (2003), “Protocolo secreto de los Tratados de Bucareli”, Galileo Ediciones, México). Por su parte, el fallecido académico e intelectual mexicano Gastón García Cantú en su libro “Las invasiones norteamericanas a México” publicado en 1974 por Ediciones Era, refiere que hasta 1918 eran 285 intervenciones militares, mientras que México tiene una invasión militar a EUA, la de Pancho Villa en marzo 1916 atacando la población de Columbus, Nuevo México.

EUA y México somos importantes socios comerciales y una guerra en materia resultaría muy perjudicial, además para México es importante evitar algún bloqueo comercial internacional, no tener dificultades que deriven en acciones diplomáticas y quizá militares.

Para el desarrollo socioeconómico de ambos países, aunque sea disparejo, resulta necesaria una sana y fructífera relación bilateral fortalecida con el Tratado Comercial (incluyendo a Canadá). Agreguemos la circunstancia político-electoral, la inseguridad, migración y discriminación.

Tanto Donald Trump como AMLO tienen dificultades políticas en respectivos regímenes presidenciales, Trump está en proceso de reelección y según sondeos no tiene tanta aceptación de sus compatriotas, pero como el método de elección presidencial es indirecto pudiera volver a ganar aunque no obtenga mayoría de votos. Por su parte AMLO ganó la elección presidencial del 2018 con abrumadora mayoría, pero existe una bien estructurada campaña de desprestigio en su contra implementada por grupos poderosos económica y políticamente, así como por personas de ideología conservadora y radical; AMLO tendrá una real evaluación a su régimen en elecciones intermedias del 2021. Ambos presidentes comienzan procesos electorales que requieren incrementar aceptación ciudadana, ello es un posible tema no público en el encuentro AMLO-Trump.

Es deseable que AMLO logre acuerdos inmediatos y exitosos para reactivar la economía mexicana anteponiendo siempre nuestra soberanía.