Entre las cuerdas

En la actualidad, muchos de los atletas siguen prácticas nutricionales o alimentarias que ponen en riesgo su salud y en ocasiones hasta la misma vida, con la intención de permanecer dentro de su categoría deportiva o en ocasiones para ingresar a otras categorías mayores, desarrollando la masa corporal y muscular, sobre todo en deportes donde el deportista debe de mantener determinado peso corporal para poder competir, El comer de forma saludable para mantener un peso razonable es factor que contribuye favorablemente al desempeño en el deporte.

El seguimiento de estas costumbres alimentarias y el uso de productos “naturales” pueden acarrear desórdenes alimentarios, de los más comunes podemos mencionar dos, “Anorexia” y “Bulimia”. La anorexia es caracterizada por una persecución incesante en las personas por alcanzar un cuerpo más delgado, esta actitud lleva a los atletas a someterse a una dieta estricta acompañada por un plan de ejercicios obsesivo, el abuso de laxantes o el vómito que producen una pérdida de peso considerable. La obsesión por lograr un cuerpo más esbelto va acompañada por una insatisfacción por el cuerpo propio, además de una percepción distorsionada de su forma real, en las mujeres también se hace presente en la mayor parte de los casos la amenorrea durante el periodo de pérdida de peso.

La bulimia podemos identificarla por las preocupaciones que se tienen en cuanto al peso, cuerpo y forma física, deseando el atleta un cuerpo más delgado o una fobia tremenda a la gordura, cuando está presente la bulimia existe un consumo de grandes cantidades de comida en un periodo de tiempo muy corto con una sensación de pérdida de control, generalmente los alimentos que se ingieren en estos periodos son los alimentos prohibidos ordinariamente a todo deportista, para posteriormente tratar de desecharlos mediante el uso de laxantes, diuréticos o mediante el vómito provocado. Las consecuencias que tienen estos desórdenes alimentarios van, desde una capacidad de trabajo cardiovascular anormal hasta paros cardiacos durante el desarrollo de los ejercicios.

Los desórdenes alimentarios en los deportistas es cuestión seria y de gravedad, por lo mismo es responsabilidad principal de todos los entrenadores deportivos aprender a identificar todos los comportamientos asociados con estos desordenes, y aprender como acercarse y tratar a los atletas que padecen dichos desordenes. Por último, nada más recuerden que “Ningún síntoma comprueba la existencia de un desorden, sin embargo, la presencia de uno o más síntomas, justifica la atención a un problema potencial”.

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