/ jueves 5 de julio de 2018

Entre las cuerdas

Tanto la lucha libre como el boxeo son un deporte espectáculo que embelesa a multitudes, ya comentaba en ocasiones anteriores como estos dos deportes se han ido integrando en la sociedad mexicana, hasta formar parte de una tradición muy respetada por la mayoría de la población, invadiendo terrenos jamás imaginados por aquellos que comenzaron la gran aventura de presentar funciones de boxeo y lucha libre en nuestro país. Cuando se observa uno de los espectáculos mencionados, despiertan en el espectador muchos del sentimiento reprimido o simplemente escondido y mediante el ambiente en el que se ve envuelto se da rienda suelta a expresiones poco comunes en los asistentes, liberando tensiones y estrés, llegando a una descarga emotiva y afectiva que termina proporcionando armonía y equilibrio en los espectadores, a ello los psicólogos lo llaman catarsis.

Pero no tan solo la pasión deportiva actúa en los fanáticos o asistentes, también lo hace con los protagonistas del espectáculo. Todo luchador o boxeador se viste con su indumentaria con la finalidad de triunfar, aun cuando en ocasiones va en prenda la vida o salud del deportista, lo que le importa es el dejar huella, trascender ante todo, muchas de las veces se enfrenta uno a los contrarios solo por vocación, por ningún lado recibimos retribución alguna, solo nos queda el sentir la intensidad de las acciones y que se guarda únicamente en nuestras conciencias y recuerdos. Quizá pueda parecer un costo demasiado alto, tal vez, pero nadie es capaz de quitarnos la sensación y la intensidad con la que llevamos nuestra existencia y ello a mi parecer es lo que vale la pena.

El box y la lucha libre son deportes que te permiten forjar un carácter además de conseguir salud física y mental, no podemos calificarlos únicamente como solo “Deporte” o como “Hobbies”, son mucho más que eso, con la práctica de estos deportes se le proporciona al deportista la oportunidad de llevar una vida plena al adquirir hábitos que ayudaran durante su vida y en todos los aspectos al desarrollo de la personalidad en forma integral.

Los cambios generacionales que se presentan en la actualidad son muy fuertes y eso habrá que aprovecharlo en beneficio de los pequeños, ellos ya no solo se conforman con practicar un deporte sino que ahora tienen cientos de opciones de actividades que pueden desarrollar en un solo día, y las llevan a cabo, la mayoría de veces con mucha pasión, se entregan totalmente, solo es cuestión de encaminarlos y guiarlos, para que esa pasión les proporcione diversión, emociones y formación integral al mismo tiempo, y no les acarree tensiones y frustraciones, hacerles sentir la necesidad de mejorar su desempeño o el conocer nuevas técnicas de entrenamiento de acuerdo a su edad y capacidades para obtener un mejor nivel de vida, basado en el deporte del boxeo o la lucha libre.



Tanto la lucha libre como el boxeo son un deporte espectáculo que embelesa a multitudes, ya comentaba en ocasiones anteriores como estos dos deportes se han ido integrando en la sociedad mexicana, hasta formar parte de una tradición muy respetada por la mayoría de la población, invadiendo terrenos jamás imaginados por aquellos que comenzaron la gran aventura de presentar funciones de boxeo y lucha libre en nuestro país. Cuando se observa uno de los espectáculos mencionados, despiertan en el espectador muchos del sentimiento reprimido o simplemente escondido y mediante el ambiente en el que se ve envuelto se da rienda suelta a expresiones poco comunes en los asistentes, liberando tensiones y estrés, llegando a una descarga emotiva y afectiva que termina proporcionando armonía y equilibrio en los espectadores, a ello los psicólogos lo llaman catarsis.

Pero no tan solo la pasión deportiva actúa en los fanáticos o asistentes, también lo hace con los protagonistas del espectáculo. Todo luchador o boxeador se viste con su indumentaria con la finalidad de triunfar, aun cuando en ocasiones va en prenda la vida o salud del deportista, lo que le importa es el dejar huella, trascender ante todo, muchas de las veces se enfrenta uno a los contrarios solo por vocación, por ningún lado recibimos retribución alguna, solo nos queda el sentir la intensidad de las acciones y que se guarda únicamente en nuestras conciencias y recuerdos. Quizá pueda parecer un costo demasiado alto, tal vez, pero nadie es capaz de quitarnos la sensación y la intensidad con la que llevamos nuestra existencia y ello a mi parecer es lo que vale la pena.

El box y la lucha libre son deportes que te permiten forjar un carácter además de conseguir salud física y mental, no podemos calificarlos únicamente como solo “Deporte” o como “Hobbies”, son mucho más que eso, con la práctica de estos deportes se le proporciona al deportista la oportunidad de llevar una vida plena al adquirir hábitos que ayudaran durante su vida y en todos los aspectos al desarrollo de la personalidad en forma integral.

Los cambios generacionales que se presentan en la actualidad son muy fuertes y eso habrá que aprovecharlo en beneficio de los pequeños, ellos ya no solo se conforman con practicar un deporte sino que ahora tienen cientos de opciones de actividades que pueden desarrollar en un solo día, y las llevan a cabo, la mayoría de veces con mucha pasión, se entregan totalmente, solo es cuestión de encaminarlos y guiarlos, para que esa pasión les proporcione diversión, emociones y formación integral al mismo tiempo, y no les acarree tensiones y frustraciones, hacerles sentir la necesidad de mejorar su desempeño o el conocer nuevas técnicas de entrenamiento de acuerdo a su edad y capacidades para obtener un mejor nivel de vida, basado en el deporte del boxeo o la lucha libre.



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