/ jueves 25 de octubre de 2018

Entre las cuerdas

Toca turno a los púgiles mayores, después de concluir el torneo de Talentos en el Boxeo, es el tiempo de entren en acción los que no pudieron participar en esas competencias por tener mayor edad, los días viernes, sábado y domingo se contempla el desarrollo para los que pertenecen a estas categorías, se desarrollará en el mismo lugar del anterior torneo, las instalaciones del renovado INCUFIDEZ, esperemos tenga todas las mismas características que el anterior, y que la participación de los boxeadores sea mayor en número y calidad por características propias de estas categorías.

Haciendo referencia a la violencia que se presenta en ocasiones tanto dentro del desarrollo de las competencias deportivas, como en las aéreas que lo rodean, podríamos mencionar y proponer que el entrenador no debe permitir que la pasión y deseo por los resultados de su atleta le impida ver a su pupilo como un hombre o mujer que practica deportes y que tiene otros importantes roles sociales que cumplir, donde el uso de la violencia en la solución de los conflictos es un acto incivilizado y que puede acarrearle un sinfín de consecuencias graves en el desarrollo de su vida. El entrenador debe también Inducir el espíritu de lucha y la impetuosidad con la misma intensidad y sistematicidad que el sentido racional para su uso solo en el ámbito deportivo y no en la vida cotidiana.

No hay que olvidar que los deportes de combate se basan en el uso de la violencia controlada, su utilización desmedida e infractora de reglas, es un acto antideportivo que niega su propia esencia.

El comportamiento violento de su atleta fuera del contexto deportivo puede algún día volverse contra Ud. O sus mismos compañeros de gimnasio.

Los deportes de combate no tienen sentido sin espíritu de lucha y la combatividad, pero esas virtudes suelen ser muy peligrosas en otros ámbitos de la vida del atleta, y más si no existe una buena orientación por parte de quien lleva su entrenamiento.

Solo el respeto al deporte, al adversario y a las reglas puede inhibir el uso descontrolado de la violencia en la práctica cotidiana del boxeo.

El entrenador es responsable de la formación de un ciudadano que será deportista activo solo una pequeña parte de su vida, es por ello que se le debe de preparar sin perder esa perspectiva de respeto y tolerancia.

Los aspectos sociológicos se convierten en una parte importante en la formación de los atletas de alto rendimiento, los deportes de combate no son ajenos a esa realidad, muy por el contrario son aspectos que marcaran de forma indeleble los demás aspectos en la vida del deportista.

Los estudios prácticos realizados por muchos estudiosos, confirman que el tema de la violencia controlada y la inhibición de la agresividad fuera del contexto deportivo, son aspectos no suficientemente tratados durante el proceso de formación de los deportistas de cualquier disciplina deportiva con contacto o también llamadas de combate.

La polémica en torno al origen social o biológico de la violencia en el ser humano y por supuesto en los deportistas, aún no está agotada, pero los sociólogos del deporte y los entrenadores no pueden esperar las conclusiones definitivas, es necesario actuar con prudencia con lo que ya se conoce sobre el tema.

La educación ética de los atletas de alto rendimiento no es característica de ningún sistema social, político, educativo o económico, es un valor universal que sobrepasa intereses políticos ideológicos, religiosos, filosóficos, etc.


Toca turno a los púgiles mayores, después de concluir el torneo de Talentos en el Boxeo, es el tiempo de entren en acción los que no pudieron participar en esas competencias por tener mayor edad, los días viernes, sábado y domingo se contempla el desarrollo para los que pertenecen a estas categorías, se desarrollará en el mismo lugar del anterior torneo, las instalaciones del renovado INCUFIDEZ, esperemos tenga todas las mismas características que el anterior, y que la participación de los boxeadores sea mayor en número y calidad por características propias de estas categorías.

Haciendo referencia a la violencia que se presenta en ocasiones tanto dentro del desarrollo de las competencias deportivas, como en las aéreas que lo rodean, podríamos mencionar y proponer que el entrenador no debe permitir que la pasión y deseo por los resultados de su atleta le impida ver a su pupilo como un hombre o mujer que practica deportes y que tiene otros importantes roles sociales que cumplir, donde el uso de la violencia en la solución de los conflictos es un acto incivilizado y que puede acarrearle un sinfín de consecuencias graves en el desarrollo de su vida. El entrenador debe también Inducir el espíritu de lucha y la impetuosidad con la misma intensidad y sistematicidad que el sentido racional para su uso solo en el ámbito deportivo y no en la vida cotidiana.

No hay que olvidar que los deportes de combate se basan en el uso de la violencia controlada, su utilización desmedida e infractora de reglas, es un acto antideportivo que niega su propia esencia.

El comportamiento violento de su atleta fuera del contexto deportivo puede algún día volverse contra Ud. O sus mismos compañeros de gimnasio.

Los deportes de combate no tienen sentido sin espíritu de lucha y la combatividad, pero esas virtudes suelen ser muy peligrosas en otros ámbitos de la vida del atleta, y más si no existe una buena orientación por parte de quien lleva su entrenamiento.

Solo el respeto al deporte, al adversario y a las reglas puede inhibir el uso descontrolado de la violencia en la práctica cotidiana del boxeo.

El entrenador es responsable de la formación de un ciudadano que será deportista activo solo una pequeña parte de su vida, es por ello que se le debe de preparar sin perder esa perspectiva de respeto y tolerancia.

Los aspectos sociológicos se convierten en una parte importante en la formación de los atletas de alto rendimiento, los deportes de combate no son ajenos a esa realidad, muy por el contrario son aspectos que marcaran de forma indeleble los demás aspectos en la vida del deportista.

Los estudios prácticos realizados por muchos estudiosos, confirman que el tema de la violencia controlada y la inhibición de la agresividad fuera del contexto deportivo, son aspectos no suficientemente tratados durante el proceso de formación de los deportistas de cualquier disciplina deportiva con contacto o también llamadas de combate.

La polémica en torno al origen social o biológico de la violencia en el ser humano y por supuesto en los deportistas, aún no está agotada, pero los sociólogos del deporte y los entrenadores no pueden esperar las conclusiones definitivas, es necesario actuar con prudencia con lo que ya se conoce sobre el tema.

La educación ética de los atletas de alto rendimiento no es característica de ningún sistema social, político, educativo o económico, es un valor universal que sobrepasa intereses políticos ideológicos, religiosos, filosóficos, etc.


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