Entre las cuerdas

Después de haberme tomado un descanso que sino “merecido”, si era necesario, y repuesto con los ánimos recuperados, me dispongo a continuar las actividades que me apasionan, en el boxeo, ya me toco formar parte del nuevo comité directivo de la Asociación Estatal de Boxeo de Aficionados de Zacatecas, función que desempeñare tratando de poner un granito de arena para que esta disciplina deportiva reviva y alcance alturas a las que no ha podido llegar, en bien de nuestros púgiles zacatecanos.

La práctica que realice dentro de la lucha libre por varios años, me llevo, sin tener ninguna intención de hacerlo, al ambiente del boxeo, jamás en mi vida pensé que estaría en el ambiente y menos, que sería de cierta manera protagonista dentro de los combates, pero poco a poco fui compenetrándome de todo aquel medio que era muy ajeno a lo que había vivido dentro de la lucha libre, al principio solo acompañe a la selección zacatecana de boxeo en algunos encuentros que realizó contra selecciones de otros estados, fue ahí durante los viajes de ida y regreso que empecé a convivir con los boxeadores, ello me permitió conocer y observar las actitudes de los boxeadores antes y después de los combates, al inicio de los viajes me fui dando cuenta, por medio de la convivencia, de las aspiraciones, deseos, expectativas e ilusiones que lleva todo contendiente a una pelea o campeonato. También me di cuenta de cómo logran la concentración momentos antes de la pelea, el rito de la preparación momentos antes de subir al cuadrilátero y sobre todo el respeto que se tiene por los contrarios. Los viajes de regreso casi siempre ya de madrugada con algunas victorias de unos y derrotas de otros, me fueron mostrando como ellos las enfrentan, con serenidad y sin darle mucha importancia al triunfo, al fracaso, haciéndolo a un lado para que no impida el seguir combatiendo al día siguiente.

En un ambiente todo nuevo para mí, ajeno a todo aquel ir y venir de los peleadores y entrenadores fui dándome cuenta de los valores que son primordiales en este deporte:

Superación, Valor, Humildad, Nobleza, Respeto, Dignidad y Esfuerzo.

Los boxeadores realizan a diario un trabajo duro y extenuante, en ocasiones hasta doloroso, sacrificando otras actividades, llevan sus entrenamientos planeados y con disciplina con el fin de lograr una mejora que les permita ser boxeadores protagonistas, primeramente en su ciudad y posteriormente en su país.

El valor es innegable en el boxeo, cualquier persona que suba a un ring para intercambiar golpes y salir lo menos golpeado que sea posible, es una persona llena de valor, los boxeadores en muchas ocasiones conocen o suponen la superioridad del contrario pero basta tener alguna posibilidad de ganar el combate aunque sea remota, para que el peleador comience la pelea buscando el triunfo anhelado, dominando el temor natural, venciendo el miedo o por lo menos no dejar que regule su actuación.

Siempre existe entre ambos contendientes un respeto que se percibe aun antes de comenzar la contienda. Una muestra de nobleza en los boxeadores son los saludos que surgen durante el combate, por ejemplo cuando un boxeador propina un golpe prohibido de manera involuntaria es común que se disculpe ante su contrario y ante el referee, otro ejemplo es cuando el peleador pone fuera de combate a su contrario en cuanto se recupera es saludado por su contendiente que está al pendiente de su recuperación, y no podemos olvidar el saludo inicial antes de toda pelea y el levantar el brazo en señal de victoria al contrario que resultó ganador.

En cuanto a la dignidad los boxeadores siempre llevan un trato de respeto entre ellos incluso fuera del ring, nunca un boxeador va a burlarse de la derrota que le propino a su contrario, nunca veremos que un peleador tenga desplantes o haga mofa de su contrario en plena pelea, además de que todo ello está regulado dentro del reglamento de boxeo de aficionados.