Entre las cuerdas

El trabajo de los jueces y árbitros en el boxeo de aficionados es muy extenso, no se concreta únicamente a contabilizar los golpes y calificarlos, señalando cuales son los que otorgan puntos y los golpes no válidos y con ello otorgar a uno de los competidores el triunfo que a su juicio lo merece, con el sistema electrónico de puntuación el criterio de los jueces deberá ser coincidente en al menos tres de ellos, por lo que se convierte prácticamente en una auténtica calificación colegiada.

Podríamos decir que mediante la actuación de los jueces y árbitros se lleva a cabo una medición o calificación del trabajo de los entrenadores al igual que el que se realiza con los peleadores, la destreza de los boxeadores se manifiesta en todas las acciones que realiza durante los combates cuando muestra el conjunto de movimientos técnico - tácticos de ataque y defensa, además de revelar en el desarrollo de la pelea, la maestría o dominio de los mencionados elementos.

El papel de los entrenadores es preparar a sus púgiles para que combatan tomando en cuenta las características del contrario, realizando acciones durante la pelea según las situaciones que se vayan presentando, la preparación táctica de los boxeadores se enseña y se perfecciona dentro del entrenamiento, para lograrlo es necesario utilizar todos los medios y métodos adecuados que tengan a su alcance y posibilidades ya que será imposible exigirle al peleador acciones tácticas durante la pelea sin antes haber realizado en constantes ocasiones durante su preparación, los movimientos o acciones que deseamos que realice.

La preparación táctica durante la evolución del entrenamiento busca como objetivo principal lograr la capacitación del boxeador para organizar y conducir el combate deportivo como medios para obtener el triunfo, tomando en cuenta que la táctica no únicamente considera al oponente sino también otros elementos como el público, escenario, altitud, clima, etc. Como parte fundamental de la preparación táctica, se deberá tener en consideración las carencias y deficiencias de los atletas, haciendo necesario el conocimiento de las capacidades, errores en la realización de las distintas acciones, para lograr reforzar las aprendidas y formar las acciones carentes. Motivar y permitir al peleador desarrollar la creatividad e implementar la rapidez del pensamiento y reacción táctica.

Desafortunadamente algunos entrenadores cometen errores al trasmitir mensajes negativos mediante su conducta a sus peleadores utilizando como táctica estas conductas censuradas y que pueden tener como consecuencia la derrota de sus pupilos, algunas de estas conductas son: Ordenar a su boxeador desplazarse sin atacar, ni imitar ataque en el último asalto sin llevar una gran ventaja. Mostrar desconfianza en el triunfo de su peleador. Ordenar hacer alguna acción a su boxeador que nunca él ha realizado. Mostrar demasiada confianza, menospreciando al contrario y Alteración e impaciencia del entrenador en la esquina, produciendo gestos que desvían la atención de su boxeador, lo que es aprovechado por el contrario.