/ jueves 21 de noviembre de 2019

Entre las cuerdas

Desde la aparición de la lucha libre como deporte espectáculo hasta la actualidad, hemos sido testigos de cómo ha ido evolucionando y modificándose en todos sus aspectos. La llamada lucha libre clásica o tradicional, plena de llaveo, contra llaveo, castigos, amarres, azotes, golpes y sobre todo, lucha a ras de lona, como ordena la costumbre antigua, que era donde se demostraba que se sabía la lucha libre y con ello ganarse un lugar entre esa élite deportiva, luchadores con vestimenta sencilla, eso sí, glamorosa y llamativa como pocas en el mundo, escenarios destinados exclusivamente para la presentación de combates de lucha libre o peleas de box, y en casi la mayoría de ciudades, una presencia constante de funciones, con los grandes ídolos recorriendo con giras extensas todo lo largo y ancho del país.

Ahora, se ha transformado, como muchos de los entretenimientos, en un espectáculo masivo, en espacios con una capacidad enorme, para recibir a las grandes multitudes seguidoras de este deporte, los vestuarios confeccionados con nuevos materiales más ligeros y frescos, que ayudan al desempeño de los gladiadores, proporcionando una mayor comodidad y desenvolvimiento corporal, más coloridos, pintorescos, vistosos y hasta exóticos, se le ha añadido lances más precisos, arriesgados y sorprendentes, casi al grado de ser suicidas, como dijeran algunos aficionados “más acrobacia”, castigos y derribes más espectaculares, con disminución de la lucha que se ejecuta al ras de lona, en donde los luchadores muestran con claridad la preparación que se ha tenido.

Hemos presenciado, durante mucho tiempo, con mucho pesar y tristeza, hasta con cierto grado de vergüenza, la aparición de “luchadores” hechos al vapor, podríamos llamarlos “pre fabricados”, programas que no cumplen con las expectativas que le son creadas al aficionado acérrimo, hemos llegado a presenciar programas con combates entre veinte gladiadores al mismo tiempo, pero no en un solo ring, sino que, en tres ring en el mismo escenario igual que los circos de tres pistas, incluso en Zacatecas llego a estrenarse un espectáculo con un denominado “Ring de dos pisos”, luchas en “jaula”, encuentros ya no en el clásico cuadrilátero, si no que ahora ya en un ring hexagonal, enfrentamientos en luchas mixtas (hombres contra mujeres), y todo esto son cambios e innovaciones que poco a poco han ido apareciendo en el espectáculo de la lucha libre. Recordemos que no todo cambio o innovación significa necesariamente un avance o mejora. Como observamos, han existido múltiples cambios durante la existencia y el desarrollo de este deporte, muchos de ellos han perfeccionado el espectáculo, pero otros han significado retroceso.

Tenemos esperanzas con las nuevas modalidades que han acrecentado la diversidad dentro del deporte espectáculo, que aunque con pasos lentos, se nos anuncie o veamos el regreso de la lucha libre clásica, adicionada por supuesto de la espectacularidad de la lucha libre actual. creemos en una aportación que puede venir a revolucionar de manera positiva la lucha libre mexicana, siempre y cuando se lleve de una manera profesional, responsable y bien planeada pero dando satisfacción a las expectativas trasmitidas y anunciadas a los aficionados y sobre todo respetando la verdadera esencia y espíritu de lo que realmente es la Lucha Libre Mexicana.

Desde la aparición de la lucha libre como deporte espectáculo hasta la actualidad, hemos sido testigos de cómo ha ido evolucionando y modificándose en todos sus aspectos. La llamada lucha libre clásica o tradicional, plena de llaveo, contra llaveo, castigos, amarres, azotes, golpes y sobre todo, lucha a ras de lona, como ordena la costumbre antigua, que era donde se demostraba que se sabía la lucha libre y con ello ganarse un lugar entre esa élite deportiva, luchadores con vestimenta sencilla, eso sí, glamorosa y llamativa como pocas en el mundo, escenarios destinados exclusivamente para la presentación de combates de lucha libre o peleas de box, y en casi la mayoría de ciudades, una presencia constante de funciones, con los grandes ídolos recorriendo con giras extensas todo lo largo y ancho del país.

Ahora, se ha transformado, como muchos de los entretenimientos, en un espectáculo masivo, en espacios con una capacidad enorme, para recibir a las grandes multitudes seguidoras de este deporte, los vestuarios confeccionados con nuevos materiales más ligeros y frescos, que ayudan al desempeño de los gladiadores, proporcionando una mayor comodidad y desenvolvimiento corporal, más coloridos, pintorescos, vistosos y hasta exóticos, se le ha añadido lances más precisos, arriesgados y sorprendentes, casi al grado de ser suicidas, como dijeran algunos aficionados “más acrobacia”, castigos y derribes más espectaculares, con disminución de la lucha que se ejecuta al ras de lona, en donde los luchadores muestran con claridad la preparación que se ha tenido.

Hemos presenciado, durante mucho tiempo, con mucho pesar y tristeza, hasta con cierto grado de vergüenza, la aparición de “luchadores” hechos al vapor, podríamos llamarlos “pre fabricados”, programas que no cumplen con las expectativas que le son creadas al aficionado acérrimo, hemos llegado a presenciar programas con combates entre veinte gladiadores al mismo tiempo, pero no en un solo ring, sino que, en tres ring en el mismo escenario igual que los circos de tres pistas, incluso en Zacatecas llego a estrenarse un espectáculo con un denominado “Ring de dos pisos”, luchas en “jaula”, encuentros ya no en el clásico cuadrilátero, si no que ahora ya en un ring hexagonal, enfrentamientos en luchas mixtas (hombres contra mujeres), y todo esto son cambios e innovaciones que poco a poco han ido apareciendo en el espectáculo de la lucha libre. Recordemos que no todo cambio o innovación significa necesariamente un avance o mejora. Como observamos, han existido múltiples cambios durante la existencia y el desarrollo de este deporte, muchos de ellos han perfeccionado el espectáculo, pero otros han significado retroceso.

Tenemos esperanzas con las nuevas modalidades que han acrecentado la diversidad dentro del deporte espectáculo, que aunque con pasos lentos, se nos anuncie o veamos el regreso de la lucha libre clásica, adicionada por supuesto de la espectacularidad de la lucha libre actual. creemos en una aportación que puede venir a revolucionar de manera positiva la lucha libre mexicana, siempre y cuando se lleve de una manera profesional, responsable y bien planeada pero dando satisfacción a las expectativas trasmitidas y anunciadas a los aficionados y sobre todo respetando la verdadera esencia y espíritu de lo que realmente es la Lucha Libre Mexicana.

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