/ domingo 31 de enero de 2021

Escenarios 2021

La BUAZ a las urnas

En medio de serias acusaciones de corrupción e impunidad, de falta de transparencia y rendición de cuentas, en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), terminaron las campañas políticas para la rectoría, directores (as) de unidades académicas y consejeros (as) universitarios.

Desde luego, la lucha, los reflectores, la discusión y las propuestas se centraron en quienes buscan suceder al aún rector Antonio Guzmán Fernández. Por un lado, Rubén Ibarra Reyes, de Vanguardia Universitaria y, por el otro, Teresa Villegas Santillán, de Fuerza Académica.

Ahora viene, días de tranquilidad, en donde ninguno de los dos aspirantes a rector (a) podrán hacer más campaña. De igual manera ocurre, con la otra parte de la elección. En suma, culminaron dos semanas de proselitismo, donde el gran ausente el debate entre Rubén y Teresa. No lo entraron.

Las votaciones

En medio de esta discusión pues, de acuerdo con la Comisión Electoral Universitaria (CEU) que presiden el polémico Crescenciano “Chano” Sánchez Pérez, todo se encuentra listo para las elecciones universitarias que serán el viernes 5 de febrero.

Alrededor de 3 mil profesores del Sindicato de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) podrán emitir su voto de manera electrónica, cerca de 2 mil trabajadores del STUAZ y poco más de 40 mil estudiantes podrán sufragar ese día.

De acuerdo con el propio “Chano” Sánchez Pérez el sistema electrónico se abrirá desde las 8 de la mañana y hasta las 18:00 horas. En la visión de la CEU la posibilidad de que no funciones el sistema está descartada. Todo está listo pues.

Partido de puertas abiertas

La generación de percepción de apoyo ha sido parte primordial de la campaña proselitista de David Monreal en 2010 y en 2016.

El apoyo manifestado a la campaña no ha sido suficiente para que obtuviera el triunfo en las dos campañas anteriores.

Aquí lo interesante es la facilidad que tienen los militantes de algunos partidos políticos para traicionar a aquellos con los que alguna vez dijeron coincidir en ideología.

Y dicen que quien traiciona una vez traiciona más veces.

De hecho, muchos de quienes se han ido a apoyar las anteriores campañas, han regresado sin problemas a sus anteriores partidos políticos.

Se sabe que en campañas electorales lo que importa son los votos que cada candidato pueda conseguir, en ese sentido, entre más adeptos se tengan, mayores posibilidades hay de ganar, sin embargo, no todos los que se van tienen la convicción de irse a cambio de apoyo, hoy el discurso es queremos que la cuarta transformación entre a Zacatecas, pero no va más allá.

Apoyar y debilitar

Es realidad lo que han señalado quienes se ven afectados con los anuncios de que priistas, perredistas y panistas se van a apoyar otras campañas, en el sentido de que Morena busca generar percepción, y esa percepción va en el sentido de tener más apoyo y debilitar a los contrarios.

Sin embargo, no es tan cierto que panistas, perredistas y priistas, señalan, en el sentido de que eso no les afecta, claro que toda resta va a afectar al momento final, que es el conteo de los votos, y que todos son necesarios.

Así pues, la confianza que genera a donde llegan los tránsfugas se puede convertir en exceso de confianza, pero también hay que decir que en algún momento esa “convicción” por la que se van a apoyar, luego se convierte en exigencia, se convierte en interés, y no hay suficientes puestos o candidaturas para meterlos a todos.

Incluso, como decía el senador Ricardo Monreal, hay compañías que no le hacen bien a David y que, por el contrario, lo perjudican.

Por el otro lado, la minimización de que se vayan apoyos tampoco debe generar tanto desinterés, porque la diferencia siempre puede ser un voto.

Continuidad o cambio …

Para la comunidad universitaria los dos proyectos están claros: Rubén Ibarra Reyes, representa la continuidad de un proyecto que impera, en tanto que, Teresa Villegas Santillán, dice navegar con la bandera del cambio.

De acuerdo, con los propios sondeos que se han venido realizando al interior de la BUAZ, la victoria se perfila para el candidato Ibarra Reyes, de Vanguardia Universitaria, porque lleva una planilla completa. La candidata Villegas Santillán, de Fuerza Académica, se quedó lejos de alcanzarla.

Más allá de los pronósticos, será la comunidad universitaria quien elija a sus nuevas autoridades, que, dicho sea de paso, debió ocurrir desde el pasado 6 de septiembre de 2020, pero por la pandemia del Covid-19 se prolongó hasta ahora. Por cierto, ¿usted a quién le va?

Normalidad democrática

La configuración del formidable proceso de organización y promoción de la histórica elección del 6 de junio, tiende a la más auténtica normalidad democrática. Las instituciones electorales, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, cumplen con puntualidad y aciertos el convenio de coordinación que firmaron Lorenzo Córdova y Matías Chiquito Díaz de León, con Virgilio Rivera y Osiris Santoyo, y las reacciones respuesta de sus equipos de trabajo es reconocido por su profesionalismo, apego estricto a la legalidad y la más confiable imparcialidad.

Al mismo tiempo que promueven la cultura cívica entre los zacatecanos, se fortalecen acciones para lograr la más alta participación ciudadana, meta alcanzable no obstante los obstáculos que se alzan por la pandemia. La gran experiencia del INE e IEEZ, es la carta de presentación impulsora de confiabilidad, certeza y reafirmación de los valores democráticos. En ambos consejos electorales locales anidan el diálogo respetuoso y plural acerca de las decisiones y resolutivos, una comunicación tan intensa como constante, que a las instituciones electorales las traduce creíbles porque sus acuerdos culminan consecuentes y congruentes con los principios democráticos.

Seguridad electoral

Mientras la sociedad ve un desarrollo normal del proceso electoral, el gobierno de Alejandro Tello ha reiterado convicción y compromiso para garantizar óptimas condiciones de seguridad, tranquilidad y paz social. No se desconoce la actual crisis de violencia que brota en algunas regiones y municipios, sin embargo, la coordinación de fuerzas con el gobierno federal, a través del Ejército y la Guardia Nacional, dejan entrever una eficaz estrategia para producir la atmósfera de certidumbre que se requiere para que transcurran las campañas electorales con toda normalidad y con los efectos de estabilidad social que han de trascender hasta la fecha electoral del 6 de junio.

Se advierte pues, que aún en medio de las turbulencias que provocan las crisis de inseguridad, económica y del virus maldito, los ciudadanos contemplan la más creativa movilización de las instituciones electorales y de los partidos políticos que con sus actores candidatos y dirigentes, se preparan para en su competencia de propuestas y en la batalla de las ideas, ofrecer un espectáculo de convivencia democrática y coexistencia de la más amplia pluralidad política e ideológica, que como nunca en la historia se ha presentado para consolidar un sistema electoral confiable y totalmente alejado de toda amenaza del fraude, dudas, sospechas e injerencias desde los poderes.

Recula el alcalde

Julio César Ramírez López, el mal llamado campesino (así le dicen sus detractores), presidente municipal de Río Grande, luego de hacer su berrinche ante los medios de comunicación, al proclamarse presidente independiente y renunciar al PAN, al cual nunca estuvo afiliado, ahora quiere y pretende regresar, a lo que los panistas aseguran que regrese, pero lo que se llevó, porque no comulga con los ideales de Morena, que son: no mentir, no robar y de no traicionar, pero además es que se tiene que formar en una larga cola de aspirantes morenistas que también quieren ser candidatos, ya que entrará en una medición para ser candidato, por lo que sabe que ya está muy desgastado y no tiene la canicas a su favor, aunque sus serviles, digan que es el mejor presidente, la ciudadanía riograndense tiene otra percepción.

Con un pie en la candidatura

Dicen los que saben de política y cosas peores, que el buen Sergio García Castañeda, actual secretario del Ayuntamiento riograndense, ya tiene un pie dentro para ser candidato a la presidencia municipal de la alianza PAN, PRI y PRD, candidatura que ha tenido que sortear por los tantos obstáculos impuestos al mismo interior de su partido el blanquiazul, así como de los intereses mezquinos de un alcalde Julio “el campe” Ramírez, que quiere que no sea el candidato y mucho menos presidente municipal, porque le sacará sus trapitos al sol; así como al interior del PRI, que pretende que Sergio García, entre en una medición con aspirantes del tricolor, sabiendo el mismo PRI que en la alianza la presidencia municipal está siglada para el PAN y la diputación local es para el PRD, con Juan Mendoza Maldonado, y los priistas que se queden con la candidatura a la diputación federal por el distrito III, con Carlos Peña Badillo, consanguíneo del hermano incómodo José Manuel “Moner” Peña Badillo.

La BUAZ a las urnas

En medio de serias acusaciones de corrupción e impunidad, de falta de transparencia y rendición de cuentas, en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), terminaron las campañas políticas para la rectoría, directores (as) de unidades académicas y consejeros (as) universitarios.

Desde luego, la lucha, los reflectores, la discusión y las propuestas se centraron en quienes buscan suceder al aún rector Antonio Guzmán Fernández. Por un lado, Rubén Ibarra Reyes, de Vanguardia Universitaria y, por el otro, Teresa Villegas Santillán, de Fuerza Académica.

Ahora viene, días de tranquilidad, en donde ninguno de los dos aspirantes a rector (a) podrán hacer más campaña. De igual manera ocurre, con la otra parte de la elección. En suma, culminaron dos semanas de proselitismo, donde el gran ausente el debate entre Rubén y Teresa. No lo entraron.

Las votaciones

En medio de esta discusión pues, de acuerdo con la Comisión Electoral Universitaria (CEU) que presiden el polémico Crescenciano “Chano” Sánchez Pérez, todo se encuentra listo para las elecciones universitarias que serán el viernes 5 de febrero.

Alrededor de 3 mil profesores del Sindicato de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) podrán emitir su voto de manera electrónica, cerca de 2 mil trabajadores del STUAZ y poco más de 40 mil estudiantes podrán sufragar ese día.

De acuerdo con el propio “Chano” Sánchez Pérez el sistema electrónico se abrirá desde las 8 de la mañana y hasta las 18:00 horas. En la visión de la CEU la posibilidad de que no funciones el sistema está descartada. Todo está listo pues.

Partido de puertas abiertas

La generación de percepción de apoyo ha sido parte primordial de la campaña proselitista de David Monreal en 2010 y en 2016.

El apoyo manifestado a la campaña no ha sido suficiente para que obtuviera el triunfo en las dos campañas anteriores.

Aquí lo interesante es la facilidad que tienen los militantes de algunos partidos políticos para traicionar a aquellos con los que alguna vez dijeron coincidir en ideología.

Y dicen que quien traiciona una vez traiciona más veces.

De hecho, muchos de quienes se han ido a apoyar las anteriores campañas, han regresado sin problemas a sus anteriores partidos políticos.

Se sabe que en campañas electorales lo que importa son los votos que cada candidato pueda conseguir, en ese sentido, entre más adeptos se tengan, mayores posibilidades hay de ganar, sin embargo, no todos los que se van tienen la convicción de irse a cambio de apoyo, hoy el discurso es queremos que la cuarta transformación entre a Zacatecas, pero no va más allá.

Apoyar y debilitar

Es realidad lo que han señalado quienes se ven afectados con los anuncios de que priistas, perredistas y panistas se van a apoyar otras campañas, en el sentido de que Morena busca generar percepción, y esa percepción va en el sentido de tener más apoyo y debilitar a los contrarios.

Sin embargo, no es tan cierto que panistas, perredistas y priistas, señalan, en el sentido de que eso no les afecta, claro que toda resta va a afectar al momento final, que es el conteo de los votos, y que todos son necesarios.

Así pues, la confianza que genera a donde llegan los tránsfugas se puede convertir en exceso de confianza, pero también hay que decir que en algún momento esa “convicción” por la que se van a apoyar, luego se convierte en exigencia, se convierte en interés, y no hay suficientes puestos o candidaturas para meterlos a todos.

Incluso, como decía el senador Ricardo Monreal, hay compañías que no le hacen bien a David y que, por el contrario, lo perjudican.

Por el otro lado, la minimización de que se vayan apoyos tampoco debe generar tanto desinterés, porque la diferencia siempre puede ser un voto.

Continuidad o cambio …

Para la comunidad universitaria los dos proyectos están claros: Rubén Ibarra Reyes, representa la continuidad de un proyecto que impera, en tanto que, Teresa Villegas Santillán, dice navegar con la bandera del cambio.

De acuerdo, con los propios sondeos que se han venido realizando al interior de la BUAZ, la victoria se perfila para el candidato Ibarra Reyes, de Vanguardia Universitaria, porque lleva una planilla completa. La candidata Villegas Santillán, de Fuerza Académica, se quedó lejos de alcanzarla.

Más allá de los pronósticos, será la comunidad universitaria quien elija a sus nuevas autoridades, que, dicho sea de paso, debió ocurrir desde el pasado 6 de septiembre de 2020, pero por la pandemia del Covid-19 se prolongó hasta ahora. Por cierto, ¿usted a quién le va?

Normalidad democrática

La configuración del formidable proceso de organización y promoción de la histórica elección del 6 de junio, tiende a la más auténtica normalidad democrática. Las instituciones electorales, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, cumplen con puntualidad y aciertos el convenio de coordinación que firmaron Lorenzo Córdova y Matías Chiquito Díaz de León, con Virgilio Rivera y Osiris Santoyo, y las reacciones respuesta de sus equipos de trabajo es reconocido por su profesionalismo, apego estricto a la legalidad y la más confiable imparcialidad.

Al mismo tiempo que promueven la cultura cívica entre los zacatecanos, se fortalecen acciones para lograr la más alta participación ciudadana, meta alcanzable no obstante los obstáculos que se alzan por la pandemia. La gran experiencia del INE e IEEZ, es la carta de presentación impulsora de confiabilidad, certeza y reafirmación de los valores democráticos. En ambos consejos electorales locales anidan el diálogo respetuoso y plural acerca de las decisiones y resolutivos, una comunicación tan intensa como constante, que a las instituciones electorales las traduce creíbles porque sus acuerdos culminan consecuentes y congruentes con los principios democráticos.

Seguridad electoral

Mientras la sociedad ve un desarrollo normal del proceso electoral, el gobierno de Alejandro Tello ha reiterado convicción y compromiso para garantizar óptimas condiciones de seguridad, tranquilidad y paz social. No se desconoce la actual crisis de violencia que brota en algunas regiones y municipios, sin embargo, la coordinación de fuerzas con el gobierno federal, a través del Ejército y la Guardia Nacional, dejan entrever una eficaz estrategia para producir la atmósfera de certidumbre que se requiere para que transcurran las campañas electorales con toda normalidad y con los efectos de estabilidad social que han de trascender hasta la fecha electoral del 6 de junio.

Se advierte pues, que aún en medio de las turbulencias que provocan las crisis de inseguridad, económica y del virus maldito, los ciudadanos contemplan la más creativa movilización de las instituciones electorales y de los partidos políticos que con sus actores candidatos y dirigentes, se preparan para en su competencia de propuestas y en la batalla de las ideas, ofrecer un espectáculo de convivencia democrática y coexistencia de la más amplia pluralidad política e ideológica, que como nunca en la historia se ha presentado para consolidar un sistema electoral confiable y totalmente alejado de toda amenaza del fraude, dudas, sospechas e injerencias desde los poderes.

Recula el alcalde

Julio César Ramírez López, el mal llamado campesino (así le dicen sus detractores), presidente municipal de Río Grande, luego de hacer su berrinche ante los medios de comunicación, al proclamarse presidente independiente y renunciar al PAN, al cual nunca estuvo afiliado, ahora quiere y pretende regresar, a lo que los panistas aseguran que regrese, pero lo que se llevó, porque no comulga con los ideales de Morena, que son: no mentir, no robar y de no traicionar, pero además es que se tiene que formar en una larga cola de aspirantes morenistas que también quieren ser candidatos, ya que entrará en una medición para ser candidato, por lo que sabe que ya está muy desgastado y no tiene la canicas a su favor, aunque sus serviles, digan que es el mejor presidente, la ciudadanía riograndense tiene otra percepción.

Con un pie en la candidatura

Dicen los que saben de política y cosas peores, que el buen Sergio García Castañeda, actual secretario del Ayuntamiento riograndense, ya tiene un pie dentro para ser candidato a la presidencia municipal de la alianza PAN, PRI y PRD, candidatura que ha tenido que sortear por los tantos obstáculos impuestos al mismo interior de su partido el blanquiazul, así como de los intereses mezquinos de un alcalde Julio “el campe” Ramírez, que quiere que no sea el candidato y mucho menos presidente municipal, porque le sacará sus trapitos al sol; así como al interior del PRI, que pretende que Sergio García, entre en una medición con aspirantes del tricolor, sabiendo el mismo PRI que en la alianza la presidencia municipal está siglada para el PAN y la diputación local es para el PRD, con Juan Mendoza Maldonado, y los priistas que se queden con la candidatura a la diputación federal por el distrito III, con Carlos Peña Badillo, consanguíneo del hermano incómodo José Manuel “Moner” Peña Badillo.