Últimas dos semanas
Hoy termina la sexta semana de campañas políticas para quienes aspiran a un cargo de elección popular. Sólo como mero recordatorio, lo que está en juego es: la gubernatura de Zacatecas, 4 diputaciones federales, 18 diputaciones locales, 12 de mayoría y 58 presidencias municipales.
Para David Monreal, Claudia Anaya, Lupita Medina, Ana María Romo, Fernanda Salomé, Flavio Campos, Miriam García, Bibiana Lizardo y Javier Valadez, ya no hay mañana, tienen que arreciar el trabajo político y enfilarlo hacia las propuestas.
Sentimos, que el candidato (a) que cometa menos errores, que tenga más claridad en sus propuestas y opere mejor el 6 de junio, tendrá altas posibilidades de ganar. Los reflectores apuntan ya a David o Claudia. La que inicia puede ser una semana de anuncios y sorpresas.
Qué pasará en dos semanas
En la lucha para la gubernatura, la elección es entre dos: David Monreal Ávila y Claudia Anaya Mota. Sin temor a equivocarnos, al final, el margen se cerrará, pero las tendencias se mantienen hacia el político de Fresnillo. Se espera una fuerte presencia de figuras nacionales morenas.
Para los 4 distritos electorales, las encuestas nos hablan de dos escenarios: a) Morena ganaría los cuatro distritos electorales con la marca David-Morena. El escenario B) nos indica un escenario más equilibrado, un 2 a 2. Distritos I y III, para MORENA; Distritos 2 y 4, PAN y PT.
Sin embargo, lo mejor es esperar al 6 de junio, porque al final del día, esa es la única encuesta real y única que vale, la de los votos reales de los electores. Un millón 200 mil votantes tendrán la posibilidad de acudir a las urnas. El IEEZ-INE esperan un 60% de participación ciudadana.
Inevitable guerra sucia
Y a dos semanas de la culminación de las campañas políticas, es inevitable, la presencia de la “guerra sucia”. Por obvias razones, -el puntero en las encuestas-, David Monreal Ávila, de la coalición “Juntos Haremos Historia”, será blanco de ataques en estos últimos días.
Evidentemente, también ocurrirá lo mismo con Claudia Anaya Mota, de la coalición de “Va por Zacatecas” que, dicho sea de paso, si alguien pudiera alcanzar a David sería precisamente la actual –Senadora con licencia-, aunque el tiempo se está agotando.
De los otros siete candidatos y candidatos sólo se espera un cierre con dignidad para, por lo menos, lograr conservar el registro en una campaña política marcada por la pandemia del Covid-19. En el mejor de los casos nos quedamos con el esfuerzo de todos (as). Anhelan el bien de Zacatecas.
Aunque los candidatos a la Presidencia Municipal de Zacatecas han tenido un perfil bajo en estas elecciones, trataron de sobresalir en lo que pudieran en el debate que se llevó a cabo el pasado viernes.
Como dijo el candidato del Partido Verde, así se definió, Jorge Miranda, siempre se va a atacar al puntero, aunque aseguró que avasallará en la elección.
En realidad, no se veía a un Jorge Miranda cómodo, como si el sacarlo de su ambiente financiero y ponerlo como candidato le hubiera quitado esa zona de confort en que se envolvía.
Y efectivamente, si las administraciones donde estuvo presente no dejaron deuda sí endeudaron a la entidad, porque una parte de esas obligaciones corresponden a la administración de Amalia García, donde fue secretario de Finanzas, y donde trató de salirse con una generación de gobernadores que saquearon al país.
Pero si dice que la Auditoría Superior del Estado y de la Federación no le han hecho ninguna observación, pues esas mismas instancias contra Miguel Alonso no tienen ninguna carpeta de investigación abierta.
Heladio Verver, el presidente de la salud, se vio más en ambiente y con más propuestas, aunque también le reclamaron sus candidaturas en el PRD, en Movimiento Ciudadano, en el PT, en el Partido Verde, por lo que junto a Miranda les reclamaron qué significa para ellos la lealtad.
Los demás, Flor García, Óscar Luévano, Miguel Ángel González, Diego Efraín Gurrola y Williams Noyola, son primerizos en las lides políticas, por lo que buscaron sobresalir mediante ataques que, en algunos casos, pasaron a agresiones y a acusaciones sin sustento o que no sustentaron, porque hasta dueño de aviones dijeron que era Jorge Miranda.
Maricela Arteaga ya fue candidata independiente a la presidencia municipal de la capital, y se limitó a dar sus propuestas.
De nueva cuenta, el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas vio limitada su organización con tiempo insuficiente y, aunque sólo fueron tres los temas, el tratarlos a manera de preguntas limita mucho las respuestas.
Fraude imposible, democracia real
Que los ciudadanos observen cautelosos a los candidatos a gobernar y legislar, los muestra más informados, reflexivos y responsables ante la decisión de votar convencidos de propuestas y ofertas de transformación alejadas del simplismo o los extremismos, que meterían al estado, los municipios y a la sociedad en el mismo e insalvable laberinto hoy anegado por la severidad de las crisis pandémica, económica, de violencia e inseguridad, realidades ineludibles a enfrentar por quienes el 6 de junio alcancen la maravillosa oportunidad de gobernar al estado, los 58 municipios y contribuyan a consolidar una plural mayoría en la Cámara de Diputados.
Aun en las condiciones de sana distancia con los actores y protagonistas de la contienda electoral, los ciudadanos descartan que se pueda cometer un fraude electoral, sea desde los poderes públicos, económicos, fácticos o de la criminalidad. La confianza en el desarrollo del proceso electoral, en la celebración de los comicios en un marco de plena normalidad democrática y bajo condiciones de legalidad e imparcialidad, como así los conducen Lorenzo Córdova Vianello en el horizonte nacional y Virgilio Rivera Delgadillo en el ámbito local, son factores que motivan y de hecho convocan a la más amplia participación ciudadana ante las urnas electorales.
La diversidad de las rutas partidistas y tendencias ideológicas, en Zacatecas se abren como cauces democráticos confiables y creíbles. Hay una interesante convergencia de diferencias en la batalla, y hasta dejan entrever que ex gobernadores fortalecen estrategias, cuidando que no se rompan las condiciones de respeto e institucionalidad, que han de prevalecer en la jornada proselitista. Ricardo Monreal ratifica innegable impulso a la estrategia morenista y de Fuerza por México, en favor de su hermano David; Amalia García Medina ya hace sentir su todavía poderosa fuerza política en el Partido Movimiento Ciudadano y su candidata Nanay Romo; desde rumbos distintos pero coincidentes Arturo Romo y Miguel Alonso, con sus cuadros y grupos activistas suman potencialidades a la candidata Claudia Anaya. Son liderazgos que han experimentado transiciones sin perder certidumbre ni convicciones sobre sus gobiernos que son referencias en la batalla por Zacatecas.
Lo importante será, que Alejandro Tello como Andrés Manuel López Obrador, no metan las manos por nadie de sus candidatos y partidos, pero que, si hagan todos los esfuerzos por garantizar la seguridad y tranquilidad, para que sean alcanzadas óptimas condiciones de estabilidad y equilibrios, paz social.
El alcalde interino de Río Grande, Juan Carlos Acosta Jasso, charoleó en el alcoholímetro, quien fue sorprendido por los elementos de la policía vial, quienes realizaban el operativo de seguridad, el pasado fin de semana, ya que el presidente municipal interino, se pasó de copas y al llegar al punto de revisión, Acosta Jasso, muy propio y con palabras altisonantes arremetió con los guardianes del orden, alegando que era el alcalde de la ciudad y que no le podían hacer nada.
Por lo que el sábado, con la cola entre las patas y con una resaca moral, fue a pedir disculpas a los elementos de tránsito.
Por cierto, el edil suplente ya no quiere hacer reuniones de cabildo, que, porque los tratan muy mal los regidores y la síndica municipal, de tal forma que se esperará a terminar su mandato, para que cuando regrese (perlo que se llevó), Julio César Ramírez López, el mal llamado Campesino (así le dicen sus detractores), se reanuden las sesiones de cabildo.
Dicen los que saben de políticas y cosas peores, sólo dos candidatos a la presidencia municipal de Río Grande, son los que llevan la delantera en este proceso electoral, Salvador Rosales Mares, de Morena y Luz Margarita Chávez García, del PRI.
En donde los politólogos del municipio, aseguran que el PRI es un proyecto serio y confiable, por eso ha estado subiendo en la preferencia de la gente, al cual se han sumado muchas expresiones políticas, y donde la candidata Lucero Chávez, es una mujer de experiencia y compromiso en la cual los habitantes se ven bien representados.
Mientras que Chava Rosales, se han mantenido debido a ser un joven nuevo, nada quemado en la política del municipio y quien ha sabido llegar a la ciudadanía.
Nos leemos la otra semana
