David va firme
¡Por fortuna, el final de las campañas políticas se observa ya! En 10 días todo se habrá consumado para dar paso a la elección del domingo 6 de junio. Si no hay algún cambio drástico, el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, David Monreal Ávila llegará como el puntero indiscutible de las encuestas, seguido de Claudia Anaya Mota, de la coalición “Va por Zacatecas”. De los 5 candidatos que quedan, su máximo, es apenas conservar el registro, no traen para más.
Y cuando decimos se mantiene como el puntero, es porque así lo dicen las encuestas cara a cara, las que ofrecen públicamente una metodología científica, no las que lo hacen por medio de un robot (inteligencia artificial) vía telefónica y que no se publican en los medios tradicionales porque no hay cómo sustentarlas. Es decir, son las encuestas las que ponen a David adelante.
Ahora bien, de que el porcentaje entre David y Claudia se pueda cerrar también es probable. La próxima semana se dará lo que se conoce como el cruce de encuestas y lo que arrojen es altamente, probable que sea lo que ocurra el 6 de junio.
Jorge, Julio y Saúl
Los tres municipios importantes en poder de Morena se perfilan como los probables ganadores. Es altamente probable, que Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo continúen en poder del Movimiento de Regeneración Nacional. Sólo un descuido de algunos de los abanderados podría evitarlo. Pinos, Jerez, Río Grande, Trancoso, entre otros, podrían sumarse a la ola guinda…
Al menos hasta las últimas mediciones de la última semana, con amplio margen Jorge Miranda Castro se perfila para ganar la capital del Estado, ante un combativo Heladio Verver y Vargas Ramírez que dará la pelea hasta el final. En cualquier escenario, el doctor Miranda ya va muy enfilado, sus cierres de campañas que ya comenzaron lo hacen ver así.
Julio César Chávez también continúa al frente, muy por encima, de Osvaldo Ávila Tizcareño. Se ve complicado que le arrebaten el triunfo a Julio, y en Fresnillo, la tierra de los Monreal, el menor de todos, Saúl Monreal Ávila, sin duda, es quien pudiera ganar con más contundencia. Además, es una obligación para el Monrealismo entregar buenas cuentas.
Declinaciones “simbólicas”
En la semana que terminó se dieron algunas definiciones dentro de los partidos políticos, principalmente con unas declinaciones “simbólicas” que se dieron para cada uno de los candidatos que se suponen o se dicen punteros, Claudia Anaya y David Monreal.
Primero fue Bibiana Lizardo, la candidata del partido político estatal Movimiento Dignidad, quien tenía 15 días como candidata a gobernadora, pero decidió que su apoyo iría directamente para una mujer y se definió por Claudia Anaya.
Definitivamente, Movimiento Dignidad lo que busca es conservar su registro como partido político estatal, que ya una vez perdió, más que ganar la contienda, y en ese sentido lo que cuentan son los votos para los candidatos a diputados locales.
Luego María Guadalupe Medina Padilla aseguró que ella no declinará por nadie, que se mantendrá firme hasta el final, cuando el triunfo del Partido Encuentro Solidario, en realidad, sería el mismo, conservar su registro como partido político nacional, que ya perdió una vez.
Luego vino la declinación de Fernanda Salomé Perera Trejo a favor de David Monreal, aunque se esperaba más la declinación de Miriam García Zamora, parece que la decisión de la primera candidata transexual en el país no fue la idónea, porque lo que “vendía” no eran propuestas en sí, sino la inclusión de la comunidad LGBT.
Por la espalda
En ese sentido, parece que pierde más saliendo de la contienda que si se hubiera quedado.
Por su parte, el partido político Redes Sociales Progresistas señaló que la negociación se hizo a sus espaldas, y se dicen traicionados por quien fuera su candidata a gobernadora.
Pero las declinaciones son “simbólicas” por varios motivos.
Primero, porque son partidos que difícilmente alcanzarán el 3 por ciento de votación y, sobre todo, porque las boletas ya están impresas, y ahí saldrán los nombres de las candidatas.
Es decir, si el 6 de junio alguien quiere llegar y votar por Bibiana Lizardo o por Fernanda Salomé Perera y así lo marca en su boleta, no serán votos ni para Claudia Anaya Mota ni para David Monreal, sino para las mismas candidatas que declinaron.
Así pues, la contienda está cada vez más cerca y seguramente vendrán más declinaciones y peticiones de voto útil a favor de uno y otro candidato, porque parece claro que la lucha es entre dos opciones.
Impedir el desastre electoral
Ricardo Monreal es de un perfil político que domina en todos los escenarios, hiperactivo, audaz y hábil operador al mismo tiempo puede actuar en distintos escenarios, ya se vio el martes en Zacatecas con la prioridad del respaldo a su hermano David para que asegure llegar a Palacio de Gobierno y también demostrar capacidad de convocatoria y movilización con la presencia de 21 Senadores de la República a fortalecer su faceta de escritor, lleva 33 libros publicados, y luego todos acompañar al candidato a gobernador a los mítines en Guadalupe, Pinos, Fresnillo, Río Grande y Sombrerete, no precisamente de turismo cultural sino político eficaz.
Con toda su pasión exhibió capacidad de despliegue como político e intelectual que en el teatro Fernando Calderón proyectaba su libro "Nulidades y Procedimientos Sancionadores en Materia Electoral", un texto que habla de la nulidad electoral, la que puede funcionar cuando el voto es transgredido; de hecho, el exgobernador agota todos los temas causales de nulidad, desde el financiamiento y fiscalización, la propaganda electoral, la entrega de dádivas y el uso de recursos públicos para la compra de votos, que son flagrante ilegalidad, incluso refiere la prohibición de la calumnia o imputaciones falsas en campaña, define pues los delitos electorales que pueden ser causas de nulidad de una elección.
Hasta los tribunales
Por eso y como dando seguimiento a sus argumentos y conceptos en su libro, ya en la Ciudad de México el Senador Ricardo Monreal vaticina que las elecciones del domingo 6 de junio acabarán en los tribunales, judicializar el proceso. Ya hay razones, versiones y hechos que anticipan escenarios de conflicto postelectoral, como la creciente e irracional ofensiva que desde el poder se lanza contra las instituciones electorales, el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Para muchos actores políticos el revivir las versiones de fraude electoral, advierten que ante las probabilidades de una derrota, candidatos y partidos tengan que intentar voltear o revertir resultados y no necesariamente tienen que ser opositores, también desde las fuerzas oficiales pueden reaccionar y entonces aparecerán los mapaches de cuello blanco para tergiversar la voluntad popular.
Son esos los escenarios que ciudadanos, instituciones electorales, partidos, candidatos y los gobiernos han de evitar, no debe ser que tantos esfuerzos por el perfeccionamiento de la vida democrática que se han sucedido por décadas y generaciones, se echen a perder y metan al país en una severa crisis con desenlaces de división, polarización, degradación de las instituciones, multiplicación de los odios y rencores, autoritarismos, hasta despertar estallidos de violencia. Eso nunca.
