/ domingo 27 de junio de 2021

Escenarios 2021

La violencia azota a Zacatecas

Ha concluido una semana pesada en razones de inseguridad, con al menos 39 personas fallecidas por hechos violentos, que denotan que las cuestiones de seguridad son el problema prioritario a atender, sin necesidad de esperar cambios de Gobierno.

Contabiliza 22 asesinatos el viernes, 18 de los cuales se dieron en el municipio de Valparaíso, según información oficial por un enfrentamiento entre grupos rivales de la delincuencia organizada que se encontraron en la comunidad de San Juan Capistrano.

Fue uno más el jueves, 11 el miércoles, dos el martes, ninguno el lunes y tres el domingo.

Después de la jornada electoral han crecido los problemas de inseguridad en la entidad, a pesar de que ha sido una de las peticiones del gobernador Alejandro Tello al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el 2021 se perfila para ser el año más violento en la historia de Zacatecas.

El pasado jueves, cuando el gobernador electo, David Monreal, se refirió a la violencia que vive la entidad, su respuesta fue sencilla, “es secuela de los gobiernos neoliberales”, lo que, en principio, no parece un buen augurio para aceptar lo que se vive y revertir la situación.

Señor presidente

Cuando el jefe del Ejecutivo federal visitó en marzo Zacatecas, se hizo la petición de incrementar la seguridad, 15 días después de esa visita, el presidente presumió en la “mañanera” que tras la gira los problemas de inseguridad habían descendido drásticamente, sin embargo, el promedio de tres muertes diarias por la violencia no baja, esto es, más de 100 casos al mes de homicidios dolosos.

El Grupo de Coordinación Local (GCL) informó que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEZ) investiga los hechos registrados en el municipio de Valparaíso desde que se tuvo el primer reporte del enfrentamiento, acudiendo al lugar para atender la situación que se presentó en dicho municipio.

Se informó que el GCL mantuvo comunicación constante, bajo la instrucción del Gobernador Alejandro Tello, para reforzar de manera inmediata con la presencia de corporaciones estatales y federales, así mismo el mandatario estatal conminó a las corporaciones a fortalecer la vigilancia y presencia policial en esta región.

Para muchos será lo que expresa el dicho “después del niño ahogado tapan el pozo”, pero en los hechos, los delincuentes evaden a los encargados de impartir justicia, y claro que tampoco van a anunciar donde se va a asesinar a alguien o a enviar alguna invitación, no se pueden cerrar fronteras, no se puede limitar el tránsito vehicular, no se puede acotar derechos, pero sí se requiere algo inmediato para cambiar la situación de inseguridad.

Corrupción en la capital

Si alguien fue capaz de sustraer 500 mil pesos en cheques del ayuntamiento de Zacatecas, es capaz de haber tomado otras cosas que no son de su propiedad. Por ello, quien debe estar muy sigiloso a la hora de recibir la administración de Ulises Mejía Haro es el presidente electo Jorge Miranda.

De hecho, el próximo alcalde de Zacatecas ha dejado claro que no dejará pasar nada y que, de ser necesario interpondrá las denuncias penales correspondientes, porque desde ahora, se percibe que hay cosas que no cuadran. No se descarta desde ahora más actos de probable corrupción.

Por lo pronto, la denuncia penal que interpuso el director jurídico Gerardo Espinoza contra un servidor público por la sustracción de 500 mil pesos en cheques, no bastará para el presidente electo, Jorge Miranda que ha prometido ir más al fondo. “Hay cosas que no cuadran”, dijo.

Cómplice principal

Y quien ha navegado siempre en su vida con bandera de no romper un plato (ni cuando hacia cafés), es el actual alcalde encargado, Salvador Estrada quien también tendrá que responder a la hora de las investigaciones. Para muchos, es quien “podría estar pagando los platos rotos”.

No sería la primera vez que lo utilizaran, por lo que, ahora lo que viene, es que Salvador Estrada, sino regresa antes Ulises Mejía Haro, entreguen bien la administración, porque nadie salvará a uno u otro de las sospechas de ese robo de 500 mil pesos en cheques que eran de trabajadores…

En resumen, muy atento, tendrá que poner el nuevo presidente municipal electo, Jorge Miranda Castro al momento de recibir la polémica administración que de haber comenzado muy bien, ahora rondan las sospechas de corrupción en su contra. Y hay demandas pendientes y que vienen.

El gabinete de David

Aunque hay tiempo suficiente para la designación del gabinete del gobierno que encabezará David Monreal Ávila, gobernador electo de Zacatecas, las expectativas crecen en un sector importante de la sociedad que, quieren saber quiénes serán los nuevos funcionarios. Los elegidos pues.

Y la sociedad lo quiere saber, para ver, si David cumple su palabra que gobernará con gente distinta a los políticos tradicionales que conocemos. Conforme se acerque el cambio de poderes y no haya nombres, se corre el riesgo de caer en una especulación inmisericorde que sólo confunda.

Insistir, si bien no hay prisa, porque restan dos meses y medio del gobierno de Alejandro Tello Cristerna, en los centros de reunión de los zacatecanos se debate y se apuesta sobre quiénes, más o menos, pudieran ser parte del equipo cercano a David Monreal Ávila.

Autocrítica y sinceridad de Tello

A solo 75 días de abandonar el Palacio de Gobierno y dejar la Ciudad Administrativa, Alejandro tello insiste en detallar diferente a su gobierno, y la última decisión que ilustra ser diferente a sus antecesores, es que cambia el último informe de gobierno, del 8 de septiembre lo adelanta al 29 de julio, para reiterar otro signo de prisa por alejarse de la más enorme responsabilidad, con la que nunca soñó pero que finalmente aceptó y entregó toda su capacidad y voluntad política para hacer trascender su quinquenio.

Todo mundo recuerda aquella expresión que durante mucho tiempo lo estigmatizó, ¡Si no cumplo me voy! y no se fue porque comenzó a cumplir compromisos y a ejercer un cuidadoso ritmo administrativo y financiero, al grado que ¡sí cumplió! no endeudar más al estado y contrariamente, asumir medidas de ahorro, austeridad e incluso una modesta reducción de la deuda pública, insistir en la gestión ante una federación que en los últimos dos años le han negado y regateado suficientes recursos presupuestales para impulsar un mayor crecimiento. Sin duda, gobernó con transparencia hasta lograr consolidar una imagen de honestidad, la que busca mantener hasta el último día de su mandato, el 12 de septiembre.

Lastres en la administración

En la semana que acaba de pasar, Tello Cristerna ha hecho sucesivas declaraciones que van desde la franqueza al reconocer incumplimientos, algunos adjudicables a la incapacidad de gestión de sus funcionarios, como los Secretarios de Economía y Turismo, por lo que ha quedado corta la meta trazada desde campaña de crear más de 40 mil empleos, habiendo logrado solo 27 mil, como así lo reconoce en plan autocrítico; mucha decepción provocaron en la sociedad las torceduras de sus secretarios Víctor Armas y luego Fernando Maldonado, que dieron al traste, hasta el fracaso del proyecto de la presa MILPILLAS, la gran solución de abastecimiento de agua potable desde Jiménez del Teúl hasta la zona metropolitana Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, esa impotencia de los funcionarios lo hicieron quedar mal. De la inseguridad, ni hablar, porque recuperar la paz y tranquilidad ha sido un sueño inalcanzable.

Ciertamente, Alejandro Tello lo dice con todas sus palabras: "increíble, pero todavía y a estas alturas subsanamos algunas observaciones a los gobiernos de Amalia García y Miguel Alonso ante la Auditoría Superior de la Federación y ante la Función Pública," lo que ilustra lazos de contención y deterioro. Aceptable también, que la pandemia paralizó acciones y metas; que el nuevo régimen federal fue factor de regateos presupuestales, y esa ingratitud de los 19 notables legisladores federales, senadores y diputados, que no armonizaron ni conciliaron y se resistieron a conjuntar esfuerzos por Zacatecas. Y la grave ausencia de operación política.

La violencia azota a Zacatecas

Ha concluido una semana pesada en razones de inseguridad, con al menos 39 personas fallecidas por hechos violentos, que denotan que las cuestiones de seguridad son el problema prioritario a atender, sin necesidad de esperar cambios de Gobierno.

Contabiliza 22 asesinatos el viernes, 18 de los cuales se dieron en el municipio de Valparaíso, según información oficial por un enfrentamiento entre grupos rivales de la delincuencia organizada que se encontraron en la comunidad de San Juan Capistrano.

Fue uno más el jueves, 11 el miércoles, dos el martes, ninguno el lunes y tres el domingo.

Después de la jornada electoral han crecido los problemas de inseguridad en la entidad, a pesar de que ha sido una de las peticiones del gobernador Alejandro Tello al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el 2021 se perfila para ser el año más violento en la historia de Zacatecas.

El pasado jueves, cuando el gobernador electo, David Monreal, se refirió a la violencia que vive la entidad, su respuesta fue sencilla, “es secuela de los gobiernos neoliberales”, lo que, en principio, no parece un buen augurio para aceptar lo que se vive y revertir la situación.

Señor presidente

Cuando el jefe del Ejecutivo federal visitó en marzo Zacatecas, se hizo la petición de incrementar la seguridad, 15 días después de esa visita, el presidente presumió en la “mañanera” que tras la gira los problemas de inseguridad habían descendido drásticamente, sin embargo, el promedio de tres muertes diarias por la violencia no baja, esto es, más de 100 casos al mes de homicidios dolosos.

El Grupo de Coordinación Local (GCL) informó que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEZ) investiga los hechos registrados en el municipio de Valparaíso desde que se tuvo el primer reporte del enfrentamiento, acudiendo al lugar para atender la situación que se presentó en dicho municipio.

Se informó que el GCL mantuvo comunicación constante, bajo la instrucción del Gobernador Alejandro Tello, para reforzar de manera inmediata con la presencia de corporaciones estatales y federales, así mismo el mandatario estatal conminó a las corporaciones a fortalecer la vigilancia y presencia policial en esta región.

Para muchos será lo que expresa el dicho “después del niño ahogado tapan el pozo”, pero en los hechos, los delincuentes evaden a los encargados de impartir justicia, y claro que tampoco van a anunciar donde se va a asesinar a alguien o a enviar alguna invitación, no se pueden cerrar fronteras, no se puede limitar el tránsito vehicular, no se puede acotar derechos, pero sí se requiere algo inmediato para cambiar la situación de inseguridad.

Corrupción en la capital

Si alguien fue capaz de sustraer 500 mil pesos en cheques del ayuntamiento de Zacatecas, es capaz de haber tomado otras cosas que no son de su propiedad. Por ello, quien debe estar muy sigiloso a la hora de recibir la administración de Ulises Mejía Haro es el presidente electo Jorge Miranda.

De hecho, el próximo alcalde de Zacatecas ha dejado claro que no dejará pasar nada y que, de ser necesario interpondrá las denuncias penales correspondientes, porque desde ahora, se percibe que hay cosas que no cuadran. No se descarta desde ahora más actos de probable corrupción.

Por lo pronto, la denuncia penal que interpuso el director jurídico Gerardo Espinoza contra un servidor público por la sustracción de 500 mil pesos en cheques, no bastará para el presidente electo, Jorge Miranda que ha prometido ir más al fondo. “Hay cosas que no cuadran”, dijo.

Cómplice principal

Y quien ha navegado siempre en su vida con bandera de no romper un plato (ni cuando hacia cafés), es el actual alcalde encargado, Salvador Estrada quien también tendrá que responder a la hora de las investigaciones. Para muchos, es quien “podría estar pagando los platos rotos”.

No sería la primera vez que lo utilizaran, por lo que, ahora lo que viene, es que Salvador Estrada, sino regresa antes Ulises Mejía Haro, entreguen bien la administración, porque nadie salvará a uno u otro de las sospechas de ese robo de 500 mil pesos en cheques que eran de trabajadores…

En resumen, muy atento, tendrá que poner el nuevo presidente municipal electo, Jorge Miranda Castro al momento de recibir la polémica administración que de haber comenzado muy bien, ahora rondan las sospechas de corrupción en su contra. Y hay demandas pendientes y que vienen.

El gabinete de David

Aunque hay tiempo suficiente para la designación del gabinete del gobierno que encabezará David Monreal Ávila, gobernador electo de Zacatecas, las expectativas crecen en un sector importante de la sociedad que, quieren saber quiénes serán los nuevos funcionarios. Los elegidos pues.

Y la sociedad lo quiere saber, para ver, si David cumple su palabra que gobernará con gente distinta a los políticos tradicionales que conocemos. Conforme se acerque el cambio de poderes y no haya nombres, se corre el riesgo de caer en una especulación inmisericorde que sólo confunda.

Insistir, si bien no hay prisa, porque restan dos meses y medio del gobierno de Alejandro Tello Cristerna, en los centros de reunión de los zacatecanos se debate y se apuesta sobre quiénes, más o menos, pudieran ser parte del equipo cercano a David Monreal Ávila.

Autocrítica y sinceridad de Tello

A solo 75 días de abandonar el Palacio de Gobierno y dejar la Ciudad Administrativa, Alejandro tello insiste en detallar diferente a su gobierno, y la última decisión que ilustra ser diferente a sus antecesores, es que cambia el último informe de gobierno, del 8 de septiembre lo adelanta al 29 de julio, para reiterar otro signo de prisa por alejarse de la más enorme responsabilidad, con la que nunca soñó pero que finalmente aceptó y entregó toda su capacidad y voluntad política para hacer trascender su quinquenio.

Todo mundo recuerda aquella expresión que durante mucho tiempo lo estigmatizó, ¡Si no cumplo me voy! y no se fue porque comenzó a cumplir compromisos y a ejercer un cuidadoso ritmo administrativo y financiero, al grado que ¡sí cumplió! no endeudar más al estado y contrariamente, asumir medidas de ahorro, austeridad e incluso una modesta reducción de la deuda pública, insistir en la gestión ante una federación que en los últimos dos años le han negado y regateado suficientes recursos presupuestales para impulsar un mayor crecimiento. Sin duda, gobernó con transparencia hasta lograr consolidar una imagen de honestidad, la que busca mantener hasta el último día de su mandato, el 12 de septiembre.

Lastres en la administración

En la semana que acaba de pasar, Tello Cristerna ha hecho sucesivas declaraciones que van desde la franqueza al reconocer incumplimientos, algunos adjudicables a la incapacidad de gestión de sus funcionarios, como los Secretarios de Economía y Turismo, por lo que ha quedado corta la meta trazada desde campaña de crear más de 40 mil empleos, habiendo logrado solo 27 mil, como así lo reconoce en plan autocrítico; mucha decepción provocaron en la sociedad las torceduras de sus secretarios Víctor Armas y luego Fernando Maldonado, que dieron al traste, hasta el fracaso del proyecto de la presa MILPILLAS, la gran solución de abastecimiento de agua potable desde Jiménez del Teúl hasta la zona metropolitana Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, esa impotencia de los funcionarios lo hicieron quedar mal. De la inseguridad, ni hablar, porque recuperar la paz y tranquilidad ha sido un sueño inalcanzable.

Ciertamente, Alejandro Tello lo dice con todas sus palabras: "increíble, pero todavía y a estas alturas subsanamos algunas observaciones a los gobiernos de Amalia García y Miguel Alonso ante la Auditoría Superior de la Federación y ante la Función Pública," lo que ilustra lazos de contención y deterioro. Aceptable también, que la pandemia paralizó acciones y metas; que el nuevo régimen federal fue factor de regateos presupuestales, y esa ingratitud de los 19 notables legisladores federales, senadores y diputados, que no armonizaron ni conciliaron y se resistieron a conjuntar esfuerzos por Zacatecas. Y la grave ausencia de operación política.