/ domingo 3 de octubre de 2021

Escenarios 2021

La nueva gobernanza

La nueva gobernanza inició en Zacatecas en la ingobernabilidad, toda vez que el primer gran problema del gobierno de David Monreal, la falta de recursos para el pago al magisterio estatal, a los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac), jubilados y pensionados, aún no se resuelve por completo.

Claro que un trabajador, por mucho que le guste lo que hace, lo hace para percibir un salario y máxime cuando estos son tiempos en los que es difícil ahorrar.

Tanto fue el problema que se requirió de implementar un plan de emergencia mediante el cual se requirió de no pagar a todos los trabajadores de Gobierno del Estado, esto es, el gobernador y sus secretarios no han recibido su salario.

La vieja ingobernabilidad

Aunque el conflicto parece terminar poco a poco, aún hay visos de ingobernabilidad, porque nadie ha volteado a ver a los trabajadores del Issstezac a quienes ya les deben dos quincenas y nadie se ha sentado a hablar con ellos.

Claro que parte de esa ingobernabilidad se debe a la falta de nombramientos en puestos clave, en la secretaría General de Gobierno, en la Secretaría de Educación, en el propio instituto de pensiones.

Entonces, todos los golpes los recibe completamente el gobernador, no hay otras “ventanillas” de atención.

Este primer gran conflicto le generó un golpe político fuerte a la corriente que encabeza esta entidad, porque hay mucha gente que se dijo arrepentida de votar por Morena.

Tiempo de Trabajar

Es tiempo de trabajar todos en coordinación, todos al parejo, por el bien de la entidad, dejar de culpar a gobiernos pasados, que seguramente tendrán sus culpas y las deben de pagar, pero este es momento de resolver.

Innecesariamente el gobernador David Monreal sufrió un desgaste en su imagen que se pudo a ver evitado, a pesar de que hubo quienes trataron de hacerlo quedar como héroe por lograr el recurso para el pago, la realidad es que era recurso que ya era del estado y que estaba etiquetado para llegar a la entidad.

Como dijo el gobernador Alejandro Tello antes de concluir su mandato, Zacatecas no fue bien tratado por la federación, sin hablar en sentido partidista, por ni lo fue con López Obrador ni lo fue con Peña Nieto, es más, Zacatecas tuvo más recursos cuando el gobierno federal fue panista y la gobernadora era Amalia García.

Es momento de dejar las cosas atrás y de afrontar lo que viene, los problemas que ya se tienen, y el más fuerte en estos momentos es el Issstezac, porque de ahí dependen jubilados y pensionados y una buena cantidad de trabajadores que no pueden esperar por un pago cuando se les antoje a las autoridades resolver.

Tres semanas sin gabinete

A menos de que ocurra algo extraordinario, este día, se cumplen tres semanas del nuevo gobierno de David Monreal Ávila, con su inconfundible gobernanza y con un gabinete mocho que, ni a sus oficinas han podido entrar para trabajar porque están tomadas. No han hecho nada.

Por si lo anterior fuera poco y, bajo el argumento que no tiene con qué pagarles, es que, ha decidido no designar aún a los secretarios principales que lo acompañarán en este gobierno de la 4T. Por lo menos, trae una decena de secretarias sin titular y paralizadas. Los trabajadores están confusos.

Se presupone, que una vez que resuelve todos los conflictos financieros que trae actualmente, es entonces, cuando el gobernador Monreal comenzará a designar a sus principales funcionarios. Bueno, hay quienes dicen que así se la llevará hasta diciembre. En una de esas, la cumple.

Los Municipios quebrados

Quienes están a la espera de que las cosas se tranquilicen con los adeudos que trae el Gobierno de Zacatecas, para luego hablar con el gobernador David Monreal Ávila, son los casi 58 presidentes municipales que, literalmente, traen sus finanzas en bancarrota.

Dicho de otra manera, los municipios arrastran adeudos históricos. Buenos ahora hasta Fresnillo está pensando en pedir adelanto de participaciones por la poca recaudación que ha tenido, de tal suerte, que no descarte que otros como Guadalupe y Zacatecas hagan lo mismo.

De manera que, imagínese, si los Ayuntamientos llamados “fuertes” traen problemas económicos, qué será de los municipios pequeños donde la recaudación es mínima o casi nula. La mayoría de los alcaldes también afrontarán problemas para cerrar este apocalíptico 2021.

BUAZ, a clases

En el semáforo epidemiológico nacional, Zacatecas comenzará la semana en color verde, esto, sin duda, es una buena noticia con todo y que la pandemia continúa. Ante este escenario, el regreso escalonado a clases en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) es inminente.

El mismo rector Rubén Ibarra Reyes se mostró -por muchas razones- a favor de que los 43 mil alumnos, de manera escalonada regresen a clases. Hoy, el H. Consejo Universitario y el Comité Covid estarán sesionando para tomar la decisión que bien para el virtual regreso a clases presenciales.

A decir del rector Ibarra Reyes hay todas las condiciones de salud e higiene en la Universidad para que la comunidad universitaria regrese a clases. Además, es indispensable que los alumnos (as) se vuelvan a encontrar más allá de la necesidad de aprender el conocimiento.

Zacatecas, escenario de desastres

La acumulación de problemas que no son leves sino graves hacen del estado de Zacatecas una verdadera emergencia social, un foco de rojo alarmante que encendido con intensidad, ha irradiado incertidumbre, desconfianza y condiciones de ingobernabilidad impregnadas de miedo, terror, incredulidad e inestabilidad, un panorama que es una prueba que pone en jaque al nuevo gobierno de David Monreal y aleja las esperanzas de cambios prometidos al seno de la ya extendida cuarta transformacIón del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Duele en verdad y es a todos, que a diario tengamos que alertarnos con las fatídicas noticias que provocan las tragedias de la criminalidad sobre adversarios delincuenciales y sectores productivos de la sociedad que sufren de sus presiones, amenazas y extorsiones. Nuestros titulares, ayer 7 muertos, antier 8; Fresnillo 14 asesinatos en dos días, Sumas de sangre y dolor familias entre las víctimas y las turbulencias sociales que se levantan por todos los rincones y horizontes del estado, porque los escenarios dantescos, los mismo se ven en el semidesierto por Pinos y el norte, que en los cañones o en el centro geográfico, por Valparaíso, Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital, Guadalupe, Pánuco, Calera, tal parece que ningún municipio escapa a las tragedias.

Panorama adverso

Es la inseguridad el primero y máximo azote de Zacatecas. la pandemia que cuando menos ya empieza a ceder, la crisis económica que tiene estancado al estado en sus vocaciones productivas, paralizada la educación y movilizados a maestros, jubilados y pensionados que urgen por los pagos de salarios y prestaciones ya retrasados hasta dos quincenas; y ahora los mineros allá en Fresnillo que exigen al Seguro Social mejore atención a los derechohabientes. Y frente a esa acumulación no hay respuestas de satisfacción que anuncien normalidad, hay dilación en la entrega de recursos presupuestarios federales ya comprometidos, hay la penuria económica en las arcas del estado y de los municipios, la quiebra total.

Y todavía no hay la unidad ni la cohesión entre los tres poderes del estado ni entre los tres niveles de gobierno, hay una dispersión de fuerzas que exhiben un estado debilitado, fracturado, hundido en sus diferencias políticas e ideológicas; los diputados federales y senadores, apenas hacen remedos de solidaridad, la legislatura local ya se pronunció, los magistrados del Poder Judicial también se han expresado; o sea, por llamados no queda, pero las acciones, movilización para presionar las gestiones no toman su cauce, el gobernador se muestra en solitario ante los Secretarios de Estado y el presidente López Obrador ni sus luces. Urgen ya la convocatoria desde el liderazgo de David Monreal y la combatividad de todos los sectores, instituciones y gobiernos municipales. Ya no es posible esperar ni soportar más desastres.

La nueva gobernanza

La nueva gobernanza inició en Zacatecas en la ingobernabilidad, toda vez que el primer gran problema del gobierno de David Monreal, la falta de recursos para el pago al magisterio estatal, a los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac), jubilados y pensionados, aún no se resuelve por completo.

Claro que un trabajador, por mucho que le guste lo que hace, lo hace para percibir un salario y máxime cuando estos son tiempos en los que es difícil ahorrar.

Tanto fue el problema que se requirió de implementar un plan de emergencia mediante el cual se requirió de no pagar a todos los trabajadores de Gobierno del Estado, esto es, el gobernador y sus secretarios no han recibido su salario.

La vieja ingobernabilidad

Aunque el conflicto parece terminar poco a poco, aún hay visos de ingobernabilidad, porque nadie ha volteado a ver a los trabajadores del Issstezac a quienes ya les deben dos quincenas y nadie se ha sentado a hablar con ellos.

Claro que parte de esa ingobernabilidad se debe a la falta de nombramientos en puestos clave, en la secretaría General de Gobierno, en la Secretaría de Educación, en el propio instituto de pensiones.

Entonces, todos los golpes los recibe completamente el gobernador, no hay otras “ventanillas” de atención.

Este primer gran conflicto le generó un golpe político fuerte a la corriente que encabeza esta entidad, porque hay mucha gente que se dijo arrepentida de votar por Morena.

Tiempo de Trabajar

Es tiempo de trabajar todos en coordinación, todos al parejo, por el bien de la entidad, dejar de culpar a gobiernos pasados, que seguramente tendrán sus culpas y las deben de pagar, pero este es momento de resolver.

Innecesariamente el gobernador David Monreal sufrió un desgaste en su imagen que se pudo a ver evitado, a pesar de que hubo quienes trataron de hacerlo quedar como héroe por lograr el recurso para el pago, la realidad es que era recurso que ya era del estado y que estaba etiquetado para llegar a la entidad.

Como dijo el gobernador Alejandro Tello antes de concluir su mandato, Zacatecas no fue bien tratado por la federación, sin hablar en sentido partidista, por ni lo fue con López Obrador ni lo fue con Peña Nieto, es más, Zacatecas tuvo más recursos cuando el gobierno federal fue panista y la gobernadora era Amalia García.

Es momento de dejar las cosas atrás y de afrontar lo que viene, los problemas que ya se tienen, y el más fuerte en estos momentos es el Issstezac, porque de ahí dependen jubilados y pensionados y una buena cantidad de trabajadores que no pueden esperar por un pago cuando se les antoje a las autoridades resolver.

Tres semanas sin gabinete

A menos de que ocurra algo extraordinario, este día, se cumplen tres semanas del nuevo gobierno de David Monreal Ávila, con su inconfundible gobernanza y con un gabinete mocho que, ni a sus oficinas han podido entrar para trabajar porque están tomadas. No han hecho nada.

Por si lo anterior fuera poco y, bajo el argumento que no tiene con qué pagarles, es que, ha decidido no designar aún a los secretarios principales que lo acompañarán en este gobierno de la 4T. Por lo menos, trae una decena de secretarias sin titular y paralizadas. Los trabajadores están confusos.

Se presupone, que una vez que resuelve todos los conflictos financieros que trae actualmente, es entonces, cuando el gobernador Monreal comenzará a designar a sus principales funcionarios. Bueno, hay quienes dicen que así se la llevará hasta diciembre. En una de esas, la cumple.

Los Municipios quebrados

Quienes están a la espera de que las cosas se tranquilicen con los adeudos que trae el Gobierno de Zacatecas, para luego hablar con el gobernador David Monreal Ávila, son los casi 58 presidentes municipales que, literalmente, traen sus finanzas en bancarrota.

Dicho de otra manera, los municipios arrastran adeudos históricos. Buenos ahora hasta Fresnillo está pensando en pedir adelanto de participaciones por la poca recaudación que ha tenido, de tal suerte, que no descarte que otros como Guadalupe y Zacatecas hagan lo mismo.

De manera que, imagínese, si los Ayuntamientos llamados “fuertes” traen problemas económicos, qué será de los municipios pequeños donde la recaudación es mínima o casi nula. La mayoría de los alcaldes también afrontarán problemas para cerrar este apocalíptico 2021.

BUAZ, a clases

En el semáforo epidemiológico nacional, Zacatecas comenzará la semana en color verde, esto, sin duda, es una buena noticia con todo y que la pandemia continúa. Ante este escenario, el regreso escalonado a clases en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) es inminente.

El mismo rector Rubén Ibarra Reyes se mostró -por muchas razones- a favor de que los 43 mil alumnos, de manera escalonada regresen a clases. Hoy, el H. Consejo Universitario y el Comité Covid estarán sesionando para tomar la decisión que bien para el virtual regreso a clases presenciales.

A decir del rector Ibarra Reyes hay todas las condiciones de salud e higiene en la Universidad para que la comunidad universitaria regrese a clases. Además, es indispensable que los alumnos (as) se vuelvan a encontrar más allá de la necesidad de aprender el conocimiento.

Zacatecas, escenario de desastres

La acumulación de problemas que no son leves sino graves hacen del estado de Zacatecas una verdadera emergencia social, un foco de rojo alarmante que encendido con intensidad, ha irradiado incertidumbre, desconfianza y condiciones de ingobernabilidad impregnadas de miedo, terror, incredulidad e inestabilidad, un panorama que es una prueba que pone en jaque al nuevo gobierno de David Monreal y aleja las esperanzas de cambios prometidos al seno de la ya extendida cuarta transformacIón del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Duele en verdad y es a todos, que a diario tengamos que alertarnos con las fatídicas noticias que provocan las tragedias de la criminalidad sobre adversarios delincuenciales y sectores productivos de la sociedad que sufren de sus presiones, amenazas y extorsiones. Nuestros titulares, ayer 7 muertos, antier 8; Fresnillo 14 asesinatos en dos días, Sumas de sangre y dolor familias entre las víctimas y las turbulencias sociales que se levantan por todos los rincones y horizontes del estado, porque los escenarios dantescos, los mismo se ven en el semidesierto por Pinos y el norte, que en los cañones o en el centro geográfico, por Valparaíso, Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital, Guadalupe, Pánuco, Calera, tal parece que ningún municipio escapa a las tragedias.

Panorama adverso

Es la inseguridad el primero y máximo azote de Zacatecas. la pandemia que cuando menos ya empieza a ceder, la crisis económica que tiene estancado al estado en sus vocaciones productivas, paralizada la educación y movilizados a maestros, jubilados y pensionados que urgen por los pagos de salarios y prestaciones ya retrasados hasta dos quincenas; y ahora los mineros allá en Fresnillo que exigen al Seguro Social mejore atención a los derechohabientes. Y frente a esa acumulación no hay respuestas de satisfacción que anuncien normalidad, hay dilación en la entrega de recursos presupuestarios federales ya comprometidos, hay la penuria económica en las arcas del estado y de los municipios, la quiebra total.

Y todavía no hay la unidad ni la cohesión entre los tres poderes del estado ni entre los tres niveles de gobierno, hay una dispersión de fuerzas que exhiben un estado debilitado, fracturado, hundido en sus diferencias políticas e ideológicas; los diputados federales y senadores, apenas hacen remedos de solidaridad, la legislatura local ya se pronunció, los magistrados del Poder Judicial también se han expresado; o sea, por llamados no queda, pero las acciones, movilización para presionar las gestiones no toman su cauce, el gobernador se muestra en solitario ante los Secretarios de Estado y el presidente López Obrador ni sus luces. Urgen ya la convocatoria desde el liderazgo de David Monreal y la combatividad de todos los sectores, instituciones y gobiernos municipales. Ya no es posible esperar ni soportar más desastres.