/ domingo 13 de septiembre de 2020

Escenarios 2021 | Renuncias que vienen

Los funcionarios de primer, segundo y tercer nivel de la actual administración de Alejandro Tello Cristerna aspiran a un cargo de elección popular deben de entregar ya su renuncia y no utilizar los recursos públicos para su promoción personal. El propio Ejecutivo se los ha hecho saber.

Si nos apegamos a la advertencia del gobernador de Zacatecas, el mensaje va para: Adolfo Bonilla Gómez, Carlos Peña Badillo, Víctor Rentería López, Jorge Miranda Castro, Roberto Luévano Ruiz, entre otros, buscarán ser diputados federales, locales y alcaldes.

Aunque no adelantó nombres, fue el mismo mandatario estatal quien anunció que vendrá en los próximos días más cambios en su equipo de trabajo. El proceso electoral está en marcha y llegó la hora para que los aspirantes a un cargo de elección popular se mueven con libertad.

A cerrar la puerta

En cambio, funcionarios como: Jehú Eduí Salas Dávila, Arminda Díaz Martínez, Adriana Rivero Garza, Federico Soto Acosta y los recientes nombrados, Lula de la Rosa Vázquez y Arturo López Bazán, entre algunos otros se quedarán a cerrar la puerta.

Con el de hoy, le quedan a Alejandro Tello Cristerna, 364 días al frente del Poder Ejecutivo y difícilmente incorporará a personajes que no sean afines a su gobierno. De hecho, se espera el arribo de priista de cepa que estuvieron en la banca durante todo este tiempo.

Uno año tendrá Tello Cristerna para preparar la entrega recepción de su administración, en un año marcado por la pandemia (2020) y donde seguramente brincará al otro (2021) con la misma contingencia sanitaria.

¿Cambio de color?

Por lo pronto, quien manda en Zacatecas, tiene claro, que las mismas posibilidades que tiene el PRI de mantener el poder (claro, si van en alianza con el PAN, PRD y MC), son las mismas que tiene de entregarle a Morena, PVEM y PT su administración. No se aferra y eso destensa las cosas…

En otras palabras, el gobernador Alejandro Tello sabe y entiende que es una posibilidad que pueda llegar otro gobierno con ideología distinta, aunque, si el PRI va en alianza, los escenarios pueden cambiar.

Así las cosas, el proceso electoral ya está en marcha, no descarte usted que, en estos días, el jefe del Ejecutivo anuncie una serie de cambios, bajo el argumento de que quienes se van, lo hacen porque buscarán un cargo de elección popular. Las deslealtades y traiciones también se asoman.

Falló la operación política

Y en medio de un Informe diferente, sin aplausos, sin interrupciones, sin interpelaciones, el gobernador Alejandro Tello Cristerna tuvo que enfrentar la falta de operación política que debió desactivar las protestas que encontró en la puerta.

Legítimas o no, que eso queda en un segundo plano, las protestas no se debieron de dar y menos llegar a enfrentar al mandatario estatal.

Por tanto, se puede señalar que la operación en la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Jehú Eduí Salas Dávila, fue muy deficiente.

El secretario y los subsecretarios debieron negociar toda la problemática, y no permitir que fuera hasta que el gobernador Alejandro Tello Cristerna llegara al recinto legislativo, lo enfrentaran y hasta lo insultaran.

Al final, el propio gobernador fue quien desactivó esas protestas de manera muy simple, citando a los inconformes en su oficina para tener diálogo, lo que parece que les faltó a otros integrantes del gabinete.

El inicio del fin

Es decir, el Informe que marca el inicio del fin, la cuenta regresiva, porque a partir del 12 de septiembre de 2020 ya estará un nuevo gobernador al frente, transcurrió entre lo gris del formato, una huelga de hambre, protestas directas contra el gobernador y diputados haciendo campaña, a favor y en contra.

A final de cuentas, el gobernador no merecía que su penúltimo Informe de labores se llevara a cabo en un clima similar, pero la operación política definitivamente falló.

Ahora, que las protestas tampoco no son tan legítimas como ostentan, ya que hay un grupo que considera que el Issstezac puede seguir funcionando tal y como está en este momento, a pesar de la insuficiencia presupuestaria, y piden que ni se vendan los bienes ni se lleven a cabo reformas, a pesar de que en la auditoría se señaló que el pago de aguinaldos no debe de darse en las pensiones.

Faccionalismo y división de partidos

La guerra sucia que Alejandro Tello advirtió y que anticipamos todos, arrecio con el arranque del proceso electoral como un serial de tensiones y conmociones que van a degradar todavía más el quehacer político y a repercutir negativamente en la participación ciudadana ante las urnas, lo que puede implicar trastornos como el abstencionismo y el rechazo a las políticas implementadas desde el poder o propuestas por la oposición, una permanente confrontación y antagonismos que ni los votos podrán remediar.

El comportamiento de actores políticos relevantes, que han defraudado la confianza de los electores, ha sido factor determinante, como así lo sufren el PAN y el PRI y sus aliados por toda esa estela de corrupción que se arrastra en los últimos 20 años y que ahora, el régimen morenista de Andrés Manuel López Obrador, pretende revertir con estrategias legales que también huelen a persecución, revancha o venganza.

Pero vea usted querido lector, Mario Delgado, el coordinador de la bancada del Morena en la Cámara de Diputados, quien ya tiene la bendición presidencial para llegar a la Presidencia Nacional de su partido, al menos de Porfirio Muñoz Ledo le dé un susto y le sorprenda, ha manifestado que "para México tenemos una propuesta única: La unidad". Un grito que brota y resuena en medio de Morena, el partido que todavía es movimiento y que está más partido y dividido que ninguna otra organización política en la contienda. Nada más hay que observar que son 51 los aspirantes a la dirigencia nacional, los que entrarán al cernido del INE hasta seleccionar mínimo de seis. Pero de ese tamaño es el avivado faccionalismo y tribalismo en el partido en el poder.

Diferencias y confrontaciones

Solo en Zacatecas la complejidad es de irreconciliables diferencias, profundas divisiones, interminables confrontaciones, dañina polarización y cotidianas descalificaciones entre dirigentes, diputados, funcionarios y aspirantes a la gubernatura, donde no hay capacidad ni voluntad política de sus líderes para lograr un acercamiento, el posible entendimiento, la negociación, los consensos y acuerdos, no lo quieren ni lo admiten, partirse la madre y aniquilarse es la consigna de todos contra todos. El ajuste de cuentas llega a extremos peligrosos y ponen en riesgo las victorias electorales que ya presumen avasallantes.

Los históricos de Luis Medina contra el monrealismo de Ricardo y David; la odiosa batalla de Ruth Calderón y los regidores morenistas en contra de Ulises Mejía, con la consigna de eliminarlo del proceso interno por la candidatura a gobernador y su aniquilación política a través de la inhabilitación; José Narro Céspedes decidido a contener a Ricardo Monreal. Son apenas botones de muestra, porque son muchos más los frentes de batalla estériles e inútiles y que pueden anular el triunfo electoral del 6 de junio.

Los funcionarios de primer, segundo y tercer nivel de la actual administración de Alejandro Tello Cristerna aspiran a un cargo de elección popular deben de entregar ya su renuncia y no utilizar los recursos públicos para su promoción personal. El propio Ejecutivo se los ha hecho saber.

Si nos apegamos a la advertencia del gobernador de Zacatecas, el mensaje va para: Adolfo Bonilla Gómez, Carlos Peña Badillo, Víctor Rentería López, Jorge Miranda Castro, Roberto Luévano Ruiz, entre otros, buscarán ser diputados federales, locales y alcaldes.

Aunque no adelantó nombres, fue el mismo mandatario estatal quien anunció que vendrá en los próximos días más cambios en su equipo de trabajo. El proceso electoral está en marcha y llegó la hora para que los aspirantes a un cargo de elección popular se mueven con libertad.

A cerrar la puerta

En cambio, funcionarios como: Jehú Eduí Salas Dávila, Arminda Díaz Martínez, Adriana Rivero Garza, Federico Soto Acosta y los recientes nombrados, Lula de la Rosa Vázquez y Arturo López Bazán, entre algunos otros se quedarán a cerrar la puerta.

Con el de hoy, le quedan a Alejandro Tello Cristerna, 364 días al frente del Poder Ejecutivo y difícilmente incorporará a personajes que no sean afines a su gobierno. De hecho, se espera el arribo de priista de cepa que estuvieron en la banca durante todo este tiempo.

Uno año tendrá Tello Cristerna para preparar la entrega recepción de su administración, en un año marcado por la pandemia (2020) y donde seguramente brincará al otro (2021) con la misma contingencia sanitaria.

¿Cambio de color?

Por lo pronto, quien manda en Zacatecas, tiene claro, que las mismas posibilidades que tiene el PRI de mantener el poder (claro, si van en alianza con el PAN, PRD y MC), son las mismas que tiene de entregarle a Morena, PVEM y PT su administración. No se aferra y eso destensa las cosas…

En otras palabras, el gobernador Alejandro Tello sabe y entiende que es una posibilidad que pueda llegar otro gobierno con ideología distinta, aunque, si el PRI va en alianza, los escenarios pueden cambiar.

Así las cosas, el proceso electoral ya está en marcha, no descarte usted que, en estos días, el jefe del Ejecutivo anuncie una serie de cambios, bajo el argumento de que quienes se van, lo hacen porque buscarán un cargo de elección popular. Las deslealtades y traiciones también se asoman.

Falló la operación política

Y en medio de un Informe diferente, sin aplausos, sin interrupciones, sin interpelaciones, el gobernador Alejandro Tello Cristerna tuvo que enfrentar la falta de operación política que debió desactivar las protestas que encontró en la puerta.

Legítimas o no, que eso queda en un segundo plano, las protestas no se debieron de dar y menos llegar a enfrentar al mandatario estatal.

Por tanto, se puede señalar que la operación en la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Jehú Eduí Salas Dávila, fue muy deficiente.

El secretario y los subsecretarios debieron negociar toda la problemática, y no permitir que fuera hasta que el gobernador Alejandro Tello Cristerna llegara al recinto legislativo, lo enfrentaran y hasta lo insultaran.

Al final, el propio gobernador fue quien desactivó esas protestas de manera muy simple, citando a los inconformes en su oficina para tener diálogo, lo que parece que les faltó a otros integrantes del gabinete.

El inicio del fin

Es decir, el Informe que marca el inicio del fin, la cuenta regresiva, porque a partir del 12 de septiembre de 2020 ya estará un nuevo gobernador al frente, transcurrió entre lo gris del formato, una huelga de hambre, protestas directas contra el gobernador y diputados haciendo campaña, a favor y en contra.

A final de cuentas, el gobernador no merecía que su penúltimo Informe de labores se llevara a cabo en un clima similar, pero la operación política definitivamente falló.

Ahora, que las protestas tampoco no son tan legítimas como ostentan, ya que hay un grupo que considera que el Issstezac puede seguir funcionando tal y como está en este momento, a pesar de la insuficiencia presupuestaria, y piden que ni se vendan los bienes ni se lleven a cabo reformas, a pesar de que en la auditoría se señaló que el pago de aguinaldos no debe de darse en las pensiones.

Faccionalismo y división de partidos

La guerra sucia que Alejandro Tello advirtió y que anticipamos todos, arrecio con el arranque del proceso electoral como un serial de tensiones y conmociones que van a degradar todavía más el quehacer político y a repercutir negativamente en la participación ciudadana ante las urnas, lo que puede implicar trastornos como el abstencionismo y el rechazo a las políticas implementadas desde el poder o propuestas por la oposición, una permanente confrontación y antagonismos que ni los votos podrán remediar.

El comportamiento de actores políticos relevantes, que han defraudado la confianza de los electores, ha sido factor determinante, como así lo sufren el PAN y el PRI y sus aliados por toda esa estela de corrupción que se arrastra en los últimos 20 años y que ahora, el régimen morenista de Andrés Manuel López Obrador, pretende revertir con estrategias legales que también huelen a persecución, revancha o venganza.

Pero vea usted querido lector, Mario Delgado, el coordinador de la bancada del Morena en la Cámara de Diputados, quien ya tiene la bendición presidencial para llegar a la Presidencia Nacional de su partido, al menos de Porfirio Muñoz Ledo le dé un susto y le sorprenda, ha manifestado que "para México tenemos una propuesta única: La unidad". Un grito que brota y resuena en medio de Morena, el partido que todavía es movimiento y que está más partido y dividido que ninguna otra organización política en la contienda. Nada más hay que observar que son 51 los aspirantes a la dirigencia nacional, los que entrarán al cernido del INE hasta seleccionar mínimo de seis. Pero de ese tamaño es el avivado faccionalismo y tribalismo en el partido en el poder.

Diferencias y confrontaciones

Solo en Zacatecas la complejidad es de irreconciliables diferencias, profundas divisiones, interminables confrontaciones, dañina polarización y cotidianas descalificaciones entre dirigentes, diputados, funcionarios y aspirantes a la gubernatura, donde no hay capacidad ni voluntad política de sus líderes para lograr un acercamiento, el posible entendimiento, la negociación, los consensos y acuerdos, no lo quieren ni lo admiten, partirse la madre y aniquilarse es la consigna de todos contra todos. El ajuste de cuentas llega a extremos peligrosos y ponen en riesgo las victorias electorales que ya presumen avasallantes.

Los históricos de Luis Medina contra el monrealismo de Ricardo y David; la odiosa batalla de Ruth Calderón y los regidores morenistas en contra de Ulises Mejía, con la consigna de eliminarlo del proceso interno por la candidatura a gobernador y su aniquilación política a través de la inhabilitación; José Narro Céspedes decidido a contener a Ricardo Monreal. Son apenas botones de muestra, porque son muchos más los frentes de batalla estériles e inútiles y que pueden anular el triunfo electoral del 6 de junio.