/ domingo 15 de mayo de 2022

Escenarios 2022

Crisis en el Congreso

Para vergüenzas no gana uno… Son felices en el escándalo… La situación al interior del Congreso del Estado se ha vuelto un problema (crisis política), los grupos aprovechan su mayoría para actuar bajo sus intereses, pasando por encima de acuerdos e, incluso, de la ley. Los diputados consideraron que ante el cambio en la conformación de la Legislatura, era el momento de hacer cambios en las Comisiones legislativas, algo que la mayoría aceptó, ya que, por un lado, como dijo el diputado Enrique Manuel Laviada Cicerol, se provocó la inmovilidad y, por otro lado, como dijo la diputada Susana Andrea Barragán Espinosa, había diputados registrados hasta en 11 Comisiones, lo que provocaba poner atención a unas y provocar la falta de quórum en otras, por lo que así no se podía trabajar.

La consigna de los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) fue clara, cómo le van a rendir cuentas a Soralla Bañuelos de la Torre y a Carlos Puente Salas de su actuar, cuando a nivel nacional están dando todo el apoyo, la respuesta fue clara, estos son asuntos internos de la Legislatura.

La realidad es que mientras no haya acuerdos va a ser difícil el transitar en la actual Legislatura.

La realidad es que hoy se necesita de todos los diputados para “jalar” para el mismo lado, y no cada quién por el suyo.

No aprobar todo

Hoy, los diputados de MORENA deben pensar que no todo lo que proponga el Ejecutivo es digno de aprobarse, y los de oposición deben pensar que no todo lo que huela a Ejecutivo debe detenerse.

La situación es clara, ahora que MORENA no es mayoría va en contra de todo, mientras el llamado bloque opositor, al verse al inicio de la actual Legislatura avasallado en las decisiones por la mayoría, ha conformado un grupo compacto, pero con ideas claras, como la que va en el sentido de que las comparecencias que se pidieron de funcionarios no son para hacer una cacería, sino para tratar de entender estrategias y ayudar, si va por ahí, claro que deben de realizarse.

Pero el pretexto de los funcionarios no puede ser que no van a la “casa del pueblo” o al llamado de los diputados, porque su jefe, el gobernador, no les ha dado la orden de acudir, como respondió el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, el secretario de Salud, Uswaldo Pinedo Barrios, la secretaria de Educación Maribel Villalpando Haro, y el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín quien ahora, para compensar, debe de hacer una conferencia de prensa semanal para compensar e informar a la sociedad de lo que pasa en Zacatecas.

Gobernavilidad

Indudablemente, ascender en los niveles de gobernabilidad es una corresponsabilidad de los tres poderes de gobierno, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En otras palabras, David Monreal y su gabinete, los 30 flamantes diputados locales, y Arturo Nahle y sus magistrados, respetuosos de sus esferas, han de actuar con sus programas en sintonía, debe haber un eficaz enlace institucional en ese triángulo gubernamental a fin de reducir la falta de credibilidad en una sociedad cada vez más politizada y mejor informada. Armonizar en este sentido, ayuda a consolidar la respetabilidad y por consecuencia, más crecerá la confianza ciudadana.

Obvio, será fundamental que en cada poder haya condiciones de estabilidad y normalidad en la conducción de sus estructuras; en el Ejecutivo, absoluta coordinación y acertada conducción, inteligencia y resultados acordes a la exigencia social; en el Legislativo, calidad y respeto en el debate parlamentario, capacidad para dialogar, consensuar, negociar y alcanzar acuerdos; evitar llegar a los escenarios de confrontación y enconos como el cisma que en éstos momentos domina, por lo que continúa la degradación de la imagen legislativa; y en el Judicial, alcanzar el objetivo de justicia expedita y sin privilegios, fortalecer el entramado institucional con reformas y actualización permanente y que magistrados y jueces se involucren con la sociedad y desechen el ostracismo y alejamiento de la realidad.

ESPECTÁCULO BOCHORNOSO

Alteraciones como las que se viven en el Poder Legislativo, son una amenaza a la gobernabilidad y la certidumbre política. Los esfuerzos de renovación de la clase política no han repercutido sustancialmente entre los diputados y provocan síntomas de pesimismo en los cambios y transformaciones que se pretenden para superar la emergencia social. La normalidad democrática al seno de la pluralidad, por los comportamientos controvertidos, polarizantes, de descalificación y venganzas políticas, se ha visto opacada, porque tal parece que esas confrontaciones se han vuelto un hábito y un rasgo de una incultura política. La sinrazón de la prepotencia, arrogancia y soberbia entre las posturas partidistas e ideológicas, tienen que ser canceladas con voluntad y decisión para que sobrevenga una pronta rectificación y con ello la restauración de la confianza social y de la sanidad gubernamental, y alejar todo capricho de las denuncias mecánicas y los espectáculos bochornosos que aumentan el desprestigio institucional y de gobierno.

Crisis en el Congreso

Para vergüenzas no gana uno… Son felices en el escándalo… La situación al interior del Congreso del Estado se ha vuelto un problema (crisis política), los grupos aprovechan su mayoría para actuar bajo sus intereses, pasando por encima de acuerdos e, incluso, de la ley. Los diputados consideraron que ante el cambio en la conformación de la Legislatura, era el momento de hacer cambios en las Comisiones legislativas, algo que la mayoría aceptó, ya que, por un lado, como dijo el diputado Enrique Manuel Laviada Cicerol, se provocó la inmovilidad y, por otro lado, como dijo la diputada Susana Andrea Barragán Espinosa, había diputados registrados hasta en 11 Comisiones, lo que provocaba poner atención a unas y provocar la falta de quórum en otras, por lo que así no se podía trabajar.

La consigna de los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) fue clara, cómo le van a rendir cuentas a Soralla Bañuelos de la Torre y a Carlos Puente Salas de su actuar, cuando a nivel nacional están dando todo el apoyo, la respuesta fue clara, estos son asuntos internos de la Legislatura.

La realidad es que mientras no haya acuerdos va a ser difícil el transitar en la actual Legislatura.

La realidad es que hoy se necesita de todos los diputados para “jalar” para el mismo lado, y no cada quién por el suyo.

No aprobar todo

Hoy, los diputados de MORENA deben pensar que no todo lo que proponga el Ejecutivo es digno de aprobarse, y los de oposición deben pensar que no todo lo que huela a Ejecutivo debe detenerse.

La situación es clara, ahora que MORENA no es mayoría va en contra de todo, mientras el llamado bloque opositor, al verse al inicio de la actual Legislatura avasallado en las decisiones por la mayoría, ha conformado un grupo compacto, pero con ideas claras, como la que va en el sentido de que las comparecencias que se pidieron de funcionarios no son para hacer una cacería, sino para tratar de entender estrategias y ayudar, si va por ahí, claro que deben de realizarse.

Pero el pretexto de los funcionarios no puede ser que no van a la “casa del pueblo” o al llamado de los diputados, porque su jefe, el gobernador, no les ha dado la orden de acudir, como respondió el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, el secretario de Salud, Uswaldo Pinedo Barrios, la secretaria de Educación Maribel Villalpando Haro, y el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín quien ahora, para compensar, debe de hacer una conferencia de prensa semanal para compensar e informar a la sociedad de lo que pasa en Zacatecas.

Gobernavilidad

Indudablemente, ascender en los niveles de gobernabilidad es una corresponsabilidad de los tres poderes de gobierno, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En otras palabras, David Monreal y su gabinete, los 30 flamantes diputados locales, y Arturo Nahle y sus magistrados, respetuosos de sus esferas, han de actuar con sus programas en sintonía, debe haber un eficaz enlace institucional en ese triángulo gubernamental a fin de reducir la falta de credibilidad en una sociedad cada vez más politizada y mejor informada. Armonizar en este sentido, ayuda a consolidar la respetabilidad y por consecuencia, más crecerá la confianza ciudadana.

Obvio, será fundamental que en cada poder haya condiciones de estabilidad y normalidad en la conducción de sus estructuras; en el Ejecutivo, absoluta coordinación y acertada conducción, inteligencia y resultados acordes a la exigencia social; en el Legislativo, calidad y respeto en el debate parlamentario, capacidad para dialogar, consensuar, negociar y alcanzar acuerdos; evitar llegar a los escenarios de confrontación y enconos como el cisma que en éstos momentos domina, por lo que continúa la degradación de la imagen legislativa; y en el Judicial, alcanzar el objetivo de justicia expedita y sin privilegios, fortalecer el entramado institucional con reformas y actualización permanente y que magistrados y jueces se involucren con la sociedad y desechen el ostracismo y alejamiento de la realidad.

ESPECTÁCULO BOCHORNOSO

Alteraciones como las que se viven en el Poder Legislativo, son una amenaza a la gobernabilidad y la certidumbre política. Los esfuerzos de renovación de la clase política no han repercutido sustancialmente entre los diputados y provocan síntomas de pesimismo en los cambios y transformaciones que se pretenden para superar la emergencia social. La normalidad democrática al seno de la pluralidad, por los comportamientos controvertidos, polarizantes, de descalificación y venganzas políticas, se ha visto opacada, porque tal parece que esas confrontaciones se han vuelto un hábito y un rasgo de una incultura política. La sinrazón de la prepotencia, arrogancia y soberbia entre las posturas partidistas e ideológicas, tienen que ser canceladas con voluntad y decisión para que sobrevenga una pronta rectificación y con ello la restauración de la confianza social y de la sanidad gubernamental, y alejar todo capricho de las denuncias mecánicas y los espectáculos bochornosos que aumentan el desprestigio institucional y de gobierno.