/ domingo 19 de junio de 2022

Escenarios 2022

Vergüenza de Legislatura

Definitivamente, desde hace mucho tiempo los diputados no gozan de muy buena reputación. Sin embargo, la LXIV Legislatura está luchando por tener nada de buena reputación, si bien hay un dicho que señala que perro no come perro, dentro de cada sesión hay una cena de negros de la que pocos salen vivos. Unos se exhiben a otros, aunque en su mayoría con datos que son información pública al tratarse de recursos públicos.

El diputado Ernesto González Romo parece que dio en el clavo, desde hace tiempo se ha dado una serie de venganza tras venganza de unos contra otros. Eso ha llevado a la improductividad legislativa, de hecho, el primer decreto aprobado por la actual Legislatura se dio en el mes de diciembre, y fue para revivir las “herramientas legislativas”.

A pesar de que hoy MORENA y sus aliados se erigen como los “salvadores” y quienes lograron tumbar ese decreto, en los hechos, esa votación tuvo 28 votos a favor, sólo dos diputados votaron en contra. Que luego se arrepintieron o los obligaron a arrepentirse, es otra cosa, por eso firmaron un documento donde solicitaban al gobernador David Monreal Ávila que ejerciera su derecho al voto, como finalmente lo hizo.

Esta Legislatura no tiene, hasta ahora, nada digno de escribir a casa, o como dijo el diputado Jehú Edui Salas Dávila nadie puede sentirse orgulloso y satisfecho del trabajo realizado después de una sesión al llegar a su casa. La realidad es que hay tiempo de cambiar esa percepción, pero se necesitan acuerdos, y esos acuerdos los ha roto MORENA.

Salieron muy flojos

La improductividad que hay en el Congreso del Estado afecta, por supuesto, al estado de Zacatecas, ya que la actividad legislativa que antes era a las 11:00 horas martes y jueves, ahora es a las 12:00 cuando hay quórum a veces sólo un día a la semana.

Hay que reconocer que cuando se trata de ponerse de acuerdo, lo saben hacer, la elección de José Virgilio Rivera Delgadillo como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas fue con 27 votos a favor. Otro caso es la elección del Órgano Interno de Control de la propia Legislatura, en la que todos los diputados votaron en blanco, dejando al Poder Legislativo como el único en el estado que no cuenta con esta figura, que se encarga de revisar los movimientos financieros. De ahí en fuera, todo se vota según la preferencia política de cada legislador, o la afinidad, lo que ha llevado a serias diferencias internas.

El problema, es que, mientras los diputados de MORENA se vanaglorian de que todo el conflicto es por su honestidad, por no aprobar las “herramientas legislativas” y por mantener una política financiera férrea en el Poder Legislativo, en los hechos hacían comidas de 21 mil pesos de las que salían “no muy cuerdos”, decidían a quién bajarle el salario y a quién no, y hasta se otorgaban cheques, así que eso de no robar, no mentir y no traicionar, francamente no les queda nada.

Marín no puede

Si después de los tres ataques armados que se dieron el viernes a plena luz de la mañana, dejando muertes y terror en la sociedad, el gobernador David Monreal Ávila no entiende que su actual secretario de Seguridad Pública, el general en retiro, Adolfo Marín Marín debe dejar el cargo, entonces, no entendemos qué quiere que pase quien gobierna Zacatecas. Las cosas están muy mal.

Dicho de otro modo, qué está esperando el gobernador Monreal para poner orden en la SSP. Es demasiada la descoordinación que se observa, mientras todos los días, los policías de las diferentes corporaciones exponen su vida. El secretario Marín no trae el control, está rebasado, no solo por la edad, sino porque no actúa de manera rápida. Sus decisiones son lentas. No está funcionando.

Que se entienda, no es que no se valore el esfuerzo, pero, para como están las cosas, se requiere un personaje, rápido en su actuar, que tenga más liderazgo sobre sus compañeros policías, pero, sobre todo, que sean inteligente para contener los que estamos viendo. Entienda gobernador.

¿Defensora o defensor?

Esta semana tiene que haber definición en la inútil Legislatura del Estado sobre la nueva Presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Zacateca (CDHEZ), que hasta el 24 de junio encabezará María de la Luz Domínguez Campos. El cernido de las y los notables que son 25 aspirantes, llega a su fin y la sociedad espera que sea perfilada una persona que responda y encaje como catalizador y mediador frente a las extremas condiciones de violencia e inseguridad caracterizadas por la barbarie e impunidad que mantienen una atmósfera de alarma, miedo, tragedias, lutos e inestabilidad social, que traducen una verdadera emergencia social que urge apagar.

Intentamos ser cautelosos en el pronóstico de la elección, pero si se trata de una mujer, que es el indicador más certero, hay que contemplar la valentía, liderazgo, capacidad de conciliación y actuación mesurada e inteligente de María Alicia Villaneda; seguramente es valorada la calidad académica e innovadoras propuestas de la maestra Dimas Reveles; como también es observada la experiencia y pasión de servicio que en su trayectoria ha demostrado Martha Berenice Vázquez; y si ha de ser un varón, el maestro universitario, analista político y combativo líder social, Álvaro García, es opción de primera; o la experiencia política, social y administrativa de Juan Antonio Ruiz García, sería buena solución. Son más o menos quienes se perfilan.

Nos leemos la próxima semana.

Vergüenza de Legislatura

Definitivamente, desde hace mucho tiempo los diputados no gozan de muy buena reputación. Sin embargo, la LXIV Legislatura está luchando por tener nada de buena reputación, si bien hay un dicho que señala que perro no come perro, dentro de cada sesión hay una cena de negros de la que pocos salen vivos. Unos se exhiben a otros, aunque en su mayoría con datos que son información pública al tratarse de recursos públicos.

El diputado Ernesto González Romo parece que dio en el clavo, desde hace tiempo se ha dado una serie de venganza tras venganza de unos contra otros. Eso ha llevado a la improductividad legislativa, de hecho, el primer decreto aprobado por la actual Legislatura se dio en el mes de diciembre, y fue para revivir las “herramientas legislativas”.

A pesar de que hoy MORENA y sus aliados se erigen como los “salvadores” y quienes lograron tumbar ese decreto, en los hechos, esa votación tuvo 28 votos a favor, sólo dos diputados votaron en contra. Que luego se arrepintieron o los obligaron a arrepentirse, es otra cosa, por eso firmaron un documento donde solicitaban al gobernador David Monreal Ávila que ejerciera su derecho al voto, como finalmente lo hizo.

Esta Legislatura no tiene, hasta ahora, nada digno de escribir a casa, o como dijo el diputado Jehú Edui Salas Dávila nadie puede sentirse orgulloso y satisfecho del trabajo realizado después de una sesión al llegar a su casa. La realidad es que hay tiempo de cambiar esa percepción, pero se necesitan acuerdos, y esos acuerdos los ha roto MORENA.

Salieron muy flojos

La improductividad que hay en el Congreso del Estado afecta, por supuesto, al estado de Zacatecas, ya que la actividad legislativa que antes era a las 11:00 horas martes y jueves, ahora es a las 12:00 cuando hay quórum a veces sólo un día a la semana.

Hay que reconocer que cuando se trata de ponerse de acuerdo, lo saben hacer, la elección de José Virgilio Rivera Delgadillo como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas fue con 27 votos a favor. Otro caso es la elección del Órgano Interno de Control de la propia Legislatura, en la que todos los diputados votaron en blanco, dejando al Poder Legislativo como el único en el estado que no cuenta con esta figura, que se encarga de revisar los movimientos financieros. De ahí en fuera, todo se vota según la preferencia política de cada legislador, o la afinidad, lo que ha llevado a serias diferencias internas.

El problema, es que, mientras los diputados de MORENA se vanaglorian de que todo el conflicto es por su honestidad, por no aprobar las “herramientas legislativas” y por mantener una política financiera férrea en el Poder Legislativo, en los hechos hacían comidas de 21 mil pesos de las que salían “no muy cuerdos”, decidían a quién bajarle el salario y a quién no, y hasta se otorgaban cheques, así que eso de no robar, no mentir y no traicionar, francamente no les queda nada.

Marín no puede

Si después de los tres ataques armados que se dieron el viernes a plena luz de la mañana, dejando muertes y terror en la sociedad, el gobernador David Monreal Ávila no entiende que su actual secretario de Seguridad Pública, el general en retiro, Adolfo Marín Marín debe dejar el cargo, entonces, no entendemos qué quiere que pase quien gobierna Zacatecas. Las cosas están muy mal.

Dicho de otro modo, qué está esperando el gobernador Monreal para poner orden en la SSP. Es demasiada la descoordinación que se observa, mientras todos los días, los policías de las diferentes corporaciones exponen su vida. El secretario Marín no trae el control, está rebasado, no solo por la edad, sino porque no actúa de manera rápida. Sus decisiones son lentas. No está funcionando.

Que se entienda, no es que no se valore el esfuerzo, pero, para como están las cosas, se requiere un personaje, rápido en su actuar, que tenga más liderazgo sobre sus compañeros policías, pero, sobre todo, que sean inteligente para contener los que estamos viendo. Entienda gobernador.

¿Defensora o defensor?

Esta semana tiene que haber definición en la inútil Legislatura del Estado sobre la nueva Presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Zacateca (CDHEZ), que hasta el 24 de junio encabezará María de la Luz Domínguez Campos. El cernido de las y los notables que son 25 aspirantes, llega a su fin y la sociedad espera que sea perfilada una persona que responda y encaje como catalizador y mediador frente a las extremas condiciones de violencia e inseguridad caracterizadas por la barbarie e impunidad que mantienen una atmósfera de alarma, miedo, tragedias, lutos e inestabilidad social, que traducen una verdadera emergencia social que urge apagar.

Intentamos ser cautelosos en el pronóstico de la elección, pero si se trata de una mujer, que es el indicador más certero, hay que contemplar la valentía, liderazgo, capacidad de conciliación y actuación mesurada e inteligente de María Alicia Villaneda; seguramente es valorada la calidad académica e innovadoras propuestas de la maestra Dimas Reveles; como también es observada la experiencia y pasión de servicio que en su trayectoria ha demostrado Martha Berenice Vázquez; y si ha de ser un varón, el maestro universitario, analista político y combativo líder social, Álvaro García, es opción de primera; o la experiencia política, social y administrativa de Juan Antonio Ruiz García, sería buena solución. Son más o menos quienes se perfilan.

Nos leemos la próxima semana.