Con los destapes prematuros de algunos personajes de la vida pública, es previsible vaticinar desde ahora, que la efervescencia política se desbordará en las próximas semanas. Hasta ahora, Saúl Monreal Ávila, Geovanna Bañuelos de la Torre, Ulises Mejía Haro, Claudia Edith Mota Ayala, Luis Medina Lizalde, Ana María Romo Fonseca, José Narro Céspedes, Soledad Luévano Cantú, Miguel Ángel Varela Pinedo, Verónica Díaz Robles, Jorge Miranda Castro, Roberto Luévano Ruiz, Carlos Peña Badilla, han hecho públicas sus aspiraciones. Cierto: unos más que otros, pero todos quieren estar en la boleta en 2024. Por cierto, ya todos (as) se mueven y sostienen reuniones.
Sin embargo, los anteriores políticos (as) no son los únicos aspirantes que quiere ir a la gran batalla electoral en junio del próximo año. Anote también a personajes como: Noemí Berenice Luna Ayala, Xerardo Ramírez Muñoz, Santos Antonio González (hijo), Alfredo Femat Bañuelos, Gabriela Pinedo Morales, Karla Valdez, Martín Álvarez Casio, Miguel Ángel Torres Rosales, Gabriela Basurto Ávila, Julia Olguín Serna, Maribel Villalpando Haro, Enrique Flores Mendoza, Maribel Galván, Juan Francisco del Real, Bernardo Campuzano, Priscila Benítez, Javier Torres Rodríguez, Ernesto González Romo, entre un titipuchal de hombre y mujeres más. Todos (as) están esperando las convocatorias para el senado, congreso federal, local y alcaldías.
Dos grandes alianzas se han construido para el 2024: Juntos Haremos Historia (Morena, PVEM y PT) y el Frente Amplio por México (PRI, PAN y lo que queda del PRD) y aceitan ya su maquinaria. La primera de ellas, llevarán a Claudia Sheinbaum Pardo a la cabeza y, la segunda, a la polémica, Xóchitl Gálvez Ruíz. Desde luego, Dante Delegado, mandamás de Movimiento Ciudadano (MC) está por definir al candidato presidencial: es claro, o es, el gobernador de Nuevo León, Samuel García o es el carnal Marcelo Ebrard Casaubón. Las sorpresas no se descartan, queda el tiempo suficiente para verlas. Gobernabilidad y certidumbre económica están en juego.
En conclusión, Zacatecas como el resto del país, se alista para la efervescencia política, a poco más de 8 meses de la elección presidencial, la más grande de la historia de México.
Candidaturas indeseables
Continuando con el análisis: en esta terrible actualidad estatal, los tiempos son de emergencia social atizados por la crisis económica, la violencia e inseguridad y en la vida política son momentos caracterizados por la transformación y la nueva gobernanza, a los que actores y protagonistas, partidos y liderazgos, tienen que ensamblarse a un proceso electoral que sin renunciar a los principios democráticos, las decisiones e imposiciones, designaciones o selección de perfiles de representación popular con valores éticos, cualidades organizacionales, probada honestidad, reconocimiento social, experiencia direccional y de liderazgo, capacidad de negociación, construcción de consensos y acuerdos, promotores y practicantes del diálogo entre diferentes y sobre todo, edificadores de óptimas condiciones de unidad y de reconciliación social en la diversidad y política en la pluralidad.
Están por conocerse las convocatorias del Instituto Nacional Electoral (INE) para la postulación de candidatos a Senadores y Diputados federales, de los Organismos Públicos Locales Electorales, como el IEEZ, para la selección de candidatos a presidentes municipales, síndicos y regidores. En el escenario federal, ya se han adelantado anuncios de participación de la contienda por senadurías y diputaciones federales, en donde se apuntan notables personajes como Saúl Monreal Ávila, María del Carmen Salinas Flores, Verónica Díaz Robles, José Luis Medina Lizalde, Geovanna Bañuelos de la Torre, Ulises Mejía Haro y Soledad Luévano Cantú, entre muchos otros.
Aspiraciones reeleccionistas
Para las diputaciones federales resaltan las aspiraciones reeleccionistas: de Bennelly Hernández Ruedas, Alfredo Femat Bañuelos, Miguel Ángel Torres Rosales y Miguel Ángel Varela Pinedo; y que puedan saltar de la diputación local a la federal, Gabriela Basurto Ávila, Georgina Fernanda Miranda Herrera, Ernesto González Romo, José Luis Figueroa Rangel, Maribel Galván Jiménez. Y entre los alcaldes, está cada vez más claro que Jorge Miranda Castro, por Zacatecas y José Saldívar Alcalde, por Guadalupe, van por la reelección.
Sin embargo y desde un enfoque crítico que se deriva de los sectores sociales y de la ciudadanía, hay nombres de funcionarios o servidoras públicas que no merecen aparecer en el listado de aspirantes a una diputación local a fin e integrarse a la Legislatura Estatal, y como lo dicta el sistema que no cambia todavía, los partidos proponen y el máximo líder y gobernador dispone o palomea quien si va o quién no accede a esa maravillosa oportunidad legislativa, donde servir a la sociedad es compromiso, convicción y responsabilidad, lo que no demostraron en el gabinete o en los partidos y ayuntamientos. O sea, hay en la clase política una clase de políticos o políticas que están contemplados como las candidaturas indeseables, porque es previsible pintarán mediocridad, ausencia de pasión y vocación para servir a la sociedad, continuarán exhibiendo incapacidad y carencia de voluntad para construir bienestar y progreso para los zacatecanos.
Salieron bastante malitos
Ni a cuál irle… Es el caso de los Secretarios: Maribel Villalpando Haro, Uswaldo Pinedo Barrios, Rodrigo Castañeda Miranda, Julia Olguín Serna, Jesús Padilla Estrada y el tal Le Roy Barragán Ocampo, quienes en lo individual ni colectivamente, han contribuido al fortalecimiento de la imagen gubernamental, por el contrario, su grisáceo actuar e incapacidad operativa en sus funciones, han deteriorado el proyecto de la nueva gobernanza, por consecuencia, no pueden ser elementos confiables para una responsabilidad legislativa que exige óptima experiencia, conocimiento pleno de la función legislativa, la más elevada representatividad, capacidad para interactuar a través del diálogo, el consenso, la negociación y argumentación parlamentaria. Si ya demostraron ineptitud en la gobernanza, muy seguramente serían simples levanta dedos.
Finalmente, sería un lamentable error, siquiera, pensar lanzarlos como candidatos a la diputación local, un escenario que requiere de lo más valioso de la clase política, sean morenos, panistas, priistas, perredistas, verdes, naranjas o rojos, los actuales momentos de Zacatecas que son críticos, porque está en medio de una emergencia social, de manera que, su falta de sensibilidad social, ausencia de pasión para servir, la ignorancia política y su marcada mediocridad, solo pondrán en riesgo a la 4T y la nueva gobernanza, si han decepcionado como funcionarios de gobierno, es más probable que también exhiban fracaso en la función legislativa y la deslealtad al mandatario estatal.
Nos leemos la próxima semana.