La Secretaría de Salud del Gobierno de la República acaba de realizar ajustes en su método de conteo de personas afectadas por COVID-19, numéricamente es incremento, esto genera declaraciones de la clase política nacional cuyo propósito es lograr mayor cantidad de votos y adhesiones electorales o ánimo antigubernamental.
Los comentarios de esta colaboración son:
1) Según datos oficiales a nivel nacional el día domingo 4 de octubre 2020 había 757 mil 953 casos acumulados desde febrero cuando inicia la pandemia, 78 mil 880 defunciones, 545 mil 530 personas recuperadas, 41 mil 080 portadoras del virus o activas y 3 mil 712 nuevos casos ese día. Para el lunes 5 de octubre la Secretaría de Salud federal a través del Subsecretario Hugo López Gatell refiere que con los ajustes al procedimiento o método de cálculo son 789 mil 780 casos acumulados a la fecha, 81 mil 877 defunciones, 670 mil 034 personas recuperadas, 43 mil 239 portadoras del virus o activas y 28 mil 015 nuevos casos ese día.
2) Por motivos de espacio, sólo consideraremos el comparativo de defunciones cuyo incremento no es que existan más personas fallecidas sino nueva manera de considerar casos reflejados en la contabilidad de incidencia pandémica. Para el domingo 4 nos dicen que son 78 mil 880, y el lunes 5 nos comunican que son 79 mil 268 a las que se le agregaron 2 mil 609 registros bajo el concepto de “asociación o dictaminación clínico-epidemiológica”.
3) Como estudioso de la estadística aplicada a procesos de gobernanza y gobernabilidad considero correcto que el Gobierno de la República proporcione datos precisos, debemos valorarle se atreva a reconocer y aceptar públicamente la necesidad de cambiar el procedimiento de conteo aunque en materia de gobernabilidad y de política electoral esta modificación sea señalada por opositores como ejemplo de incompetencia. En situación como ésta se debe ser objetivo en la numeralia y exigir a los gobiernos federal, estatal y municipales cuentas claras y honestidad en sus resultados de estrategias en política pública de salud.
4) No demos crédito a información falsa o que tenga fines electoreros para el proceso en 2021. Los mexicanos no merecemos que una parte de la clase política (partidista o simpatizantes) lucre o utilice el infortunio de quienes son víctimas del COVID. Por ende, al Estado-Gobierno y a medios de comunicación exijamos información verídica y oportuna.
