/ miércoles 24 de abril de 2019

Estado laico y gobierno

Recién la semana pasada santa por cierto publiqué un post en redes sociales haciendo alusión al descanso que por costumbre y/o ley los patrones como el gobierno y la iniciativa privada (algunos) otorgan a los trabajadores el jueves y viernes santo, y no se diga para algunos la semana santa que comprende los cinco días hábiles para el uso y goce del trabajador.

Mi comentario causó polémica en torno a ciertos defensores, más papistas que el Papa, y sorprendió a propios y extraños, pues hay quienes ni a mentadas de madre entienden que esos días por cultura popular y religiosa son para guardar y disfrutar con la familia, (costumbre, y esta es una de las fuentes del derecho) aunque es imposible hacer entender a quien se lleva un salario de casi $ 100 mil pesos mensuales (a reserva de saber cuánto percibe un secretario estatal de la administración gubernamental) pues una cosa es que viva 12 o 13 horas en la oficina y otra muy distinta los resultados que realmente pueda dar a la sociedad.

Vivimos en un Estado laico, al menos así lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos siendo la denominación de una nación o país, independiente de cualquier organización o confesión religiosa o de toda religión y en el cual las autoridades no se adhieren a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre política nacional. Cuando sabemos que esto es todo lo contrario puesto que tenemos un gobernante abiertamente católico que para muchos generara simpatías, pero para otros no. Y tal como me lo escribió su esposa en redes sociales acudió en Domingo de Ramos a San Juan de Dios en su día y horario libre a la representación triunfal de Jesús cuando es recibido en Jerusalén con ramos.

Ciertamente estos días no están reconocidos por la Ley Federal del Trabajo, por costumbre en Gobierno del Estado se otorga jueves y viernes santo de manera discrecional un descanso para el trabajador, a otros más que son de base y sindicalizados se les otorga la semana santa completa producto de las luchas y las conquistas laborales. Mientras no haya piso parejo seguirá habiendo trabajadores de primera y de segunda (contrato) por la situación endeble en la que se encuentran, prestaciones a medias.

Desafortunadamente como en todo hay Secretarios eficientes y responsables que saben su trabajo y que dan resultados, ahí está el juicio social, me parece que primero deben reivindicar la relación laboral con los de casa, con los trabajadores, con los que diario hacen el trabajo cotidiano y con la mayoría de asalariados, ojalá no predique en el desierto, los comentarios positivos se ganan, no se piden, ojalá sepan que la lucha es afuera en buscar enficientar el trabajo para dar resultados, la lucha no es con los de adentro, los cargos no son eternos, nadie es eterno. Ojalá para bien se tomen los comentarios que aquí expreso, pues a raíz de esa publicación recibí comentarios de diversos trabajadores que han vivido situaciones similares y que antes que perder su relación laboral pusieron pies en polvorosa.

Recién la semana pasada santa por cierto publiqué un post en redes sociales haciendo alusión al descanso que por costumbre y/o ley los patrones como el gobierno y la iniciativa privada (algunos) otorgan a los trabajadores el jueves y viernes santo, y no se diga para algunos la semana santa que comprende los cinco días hábiles para el uso y goce del trabajador.

Mi comentario causó polémica en torno a ciertos defensores, más papistas que el Papa, y sorprendió a propios y extraños, pues hay quienes ni a mentadas de madre entienden que esos días por cultura popular y religiosa son para guardar y disfrutar con la familia, (costumbre, y esta es una de las fuentes del derecho) aunque es imposible hacer entender a quien se lleva un salario de casi $ 100 mil pesos mensuales (a reserva de saber cuánto percibe un secretario estatal de la administración gubernamental) pues una cosa es que viva 12 o 13 horas en la oficina y otra muy distinta los resultados que realmente pueda dar a la sociedad.

Vivimos en un Estado laico, al menos así lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos siendo la denominación de una nación o país, independiente de cualquier organización o confesión religiosa o de toda religión y en el cual las autoridades no se adhieren a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre política nacional. Cuando sabemos que esto es todo lo contrario puesto que tenemos un gobernante abiertamente católico que para muchos generara simpatías, pero para otros no. Y tal como me lo escribió su esposa en redes sociales acudió en Domingo de Ramos a San Juan de Dios en su día y horario libre a la representación triunfal de Jesús cuando es recibido en Jerusalén con ramos.

Ciertamente estos días no están reconocidos por la Ley Federal del Trabajo, por costumbre en Gobierno del Estado se otorga jueves y viernes santo de manera discrecional un descanso para el trabajador, a otros más que son de base y sindicalizados se les otorga la semana santa completa producto de las luchas y las conquistas laborales. Mientras no haya piso parejo seguirá habiendo trabajadores de primera y de segunda (contrato) por la situación endeble en la que se encuentran, prestaciones a medias.

Desafortunadamente como en todo hay Secretarios eficientes y responsables que saben su trabajo y que dan resultados, ahí está el juicio social, me parece que primero deben reivindicar la relación laboral con los de casa, con los trabajadores, con los que diario hacen el trabajo cotidiano y con la mayoría de asalariados, ojalá no predique en el desierto, los comentarios positivos se ganan, no se piden, ojalá sepan que la lucha es afuera en buscar enficientar el trabajo para dar resultados, la lucha no es con los de adentro, los cargos no son eternos, nadie es eterno. Ojalá para bien se tomen los comentarios que aquí expreso, pues a raíz de esa publicación recibí comentarios de diversos trabajadores que han vivido situaciones similares y que antes que perder su relación laboral pusieron pies en polvorosa.