/ martes 4 de junio de 2019

Estamos fritos: uno “pentonto” y el otro necio

La noticia de que, si Trump impone aranceles a México, en Estados Unidos de América habrá recesión ha causado alarma no sólo en México sino también en Estados Unidos de América. (Para mayores detalles consúltese https://www.excelsior.com.mx/global/advierten-de-crisis-en-eu-si-trump-impone-aranceles-a-mexico)

Ciertamente, dicen lo que saben de política pública: si Donald Trump establece nuevos impuestos a los productos que Estados Unidos importa de México se corre el riesgo de sabotear no sólo su promesa de forjar acuerdos comerciales más favorables con nuestro país, sino también de perjudicar a la propia economía estadunidense la cual, según Trump, ha sido fortalecida bajo su mandato.

Efectivamente, Trump mantuvo el viernes su amenaza de aplicar un arancel de 5% en los Estados Unidos a las importaciones procedentes de México a menos que México frene el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera común con Estados Unidos. Fabricantes estadunidenses dijeron que los aranceles -que entrarían en vigor el 10 de junio- tendrían consecuencias devastadoras, tanto para ellos como para los consumidores en Estados Unidos, pues elevarían los precios de innumerables artículos, desde los aguacates hasta la ropa y los materiales médicos.

La repentina amenaza trumpiana puso, además, en duda las perspectivas de un nuevo acuerdo comercial para las tres naciones que forman América del Norte: México, Canadá y Estados Unidos de América.

El año pasado, el gobierno de Trump negoció el nuevo acuerdo, llamado formalmente en español Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA por su acrónimo en inglés) y le significó a Trump un triunfo de su política económica. El T-MEC, para esto, debe ser aprobado por los legisladores de los tres países, pero es poco probable que México ratifique el pacto si debe hacer frente a un nuevo lote de aranceles impuestos por Trump apenas unos meses después de forjar el nuevo acuerdo que habrá de remplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Después de todo, señalan los expertos, el objetivo de los acuerdos de libre comercio es liberar a los países de los aranceles y de otras políticas proteccionistas que perjudican a sus exportadores.

Pero lo que debe tener bien claro AMLO es que para él y sus políticas primero debemos estar los mexicanos, y luego los habitantes de los demás países del mundo, no importa que sean vecinos y personas muy necesitadas. Debemos, sí, apiadarnos de los desposeídos y ayudarlos en lo que se pueda, especialmente de nuestros hermanos mexicanos, pero jamás a costa de la seguridad y bienestar de los demás mexicanos.

¡Que lo entienda AMLO!

La noticia de que, si Trump impone aranceles a México, en Estados Unidos de América habrá recesión ha causado alarma no sólo en México sino también en Estados Unidos de América. (Para mayores detalles consúltese https://www.excelsior.com.mx/global/advierten-de-crisis-en-eu-si-trump-impone-aranceles-a-mexico)

Ciertamente, dicen lo que saben de política pública: si Donald Trump establece nuevos impuestos a los productos que Estados Unidos importa de México se corre el riesgo de sabotear no sólo su promesa de forjar acuerdos comerciales más favorables con nuestro país, sino también de perjudicar a la propia economía estadunidense la cual, según Trump, ha sido fortalecida bajo su mandato.

Efectivamente, Trump mantuvo el viernes su amenaza de aplicar un arancel de 5% en los Estados Unidos a las importaciones procedentes de México a menos que México frene el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera común con Estados Unidos. Fabricantes estadunidenses dijeron que los aranceles -que entrarían en vigor el 10 de junio- tendrían consecuencias devastadoras, tanto para ellos como para los consumidores en Estados Unidos, pues elevarían los precios de innumerables artículos, desde los aguacates hasta la ropa y los materiales médicos.

La repentina amenaza trumpiana puso, además, en duda las perspectivas de un nuevo acuerdo comercial para las tres naciones que forman América del Norte: México, Canadá y Estados Unidos de América.

El año pasado, el gobierno de Trump negoció el nuevo acuerdo, llamado formalmente en español Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA por su acrónimo en inglés) y le significó a Trump un triunfo de su política económica. El T-MEC, para esto, debe ser aprobado por los legisladores de los tres países, pero es poco probable que México ratifique el pacto si debe hacer frente a un nuevo lote de aranceles impuestos por Trump apenas unos meses después de forjar el nuevo acuerdo que habrá de remplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Después de todo, señalan los expertos, el objetivo de los acuerdos de libre comercio es liberar a los países de los aranceles y de otras políticas proteccionistas que perjudican a sus exportadores.

Pero lo que debe tener bien claro AMLO es que para él y sus políticas primero debemos estar los mexicanos, y luego los habitantes de los demás países del mundo, no importa que sean vecinos y personas muy necesitadas. Debemos, sí, apiadarnos de los desposeídos y ayudarlos en lo que se pueda, especialmente de nuestros hermanos mexicanos, pero jamás a costa de la seguridad y bienestar de los demás mexicanos.

¡Que lo entienda AMLO!